La historia de la firma Jaquet Droz nace del relojero suizo del mismo nombre que en 1738 instala el primer taller en su ciudad natal de La Chaux-de-Fonds. En 1784 decide instalarse en Ginebra y poco tiempo se asocia con Jean-Frédéric Leschot y funda la primera Manufactura relojera de la ciudad. En el año 2000 el Grupo Swatch adquiere la marca y la relanza con una moderna manufactura de 2.500 metros cuadrados que se ubica de nuevo en La Chaux-de-Fonds.
Los relojes del actual catálogo de Jaquet Droz son inconfundibles por el personal diseño de sus esferas y por la disposición de sus indicaciones, un elemento al que la firma presta una especial atención, recurriendo a los materiales más exoticos para su realización. Ejemplos significativos de la personalidad estética de sus relojes son el Grande Seconde Quantième o el Grande Seconde Décentrée.
Otro de los grandes signos distintivos, históricos y actuales de Jaquet Droz, son los relojes con autómatas, una altamente compleja especialidad en la cual es lider indiscutible. Un ejemplo reciente de reloj con autómatas es el asombroso «Bird Repeater» presentado en el año 2012.