El nuevo Chanel J12 2019 se puede considerar como la renovación de un hito de la relojería. En consecuencia, nadie podrá en duda de que el nuevo J12 ha sido el gran protagonista de Chanel en Baselworld 2019. Antes de la apertura de la feria ya publicamos un artículo sobre la mayoría de las novedades que presentaría Chanel. Prácticamente solo quedaba por conocer la «gran sorpresa», que es como me definieron los responsables de Chanel lo que se resistían a desvelar.
Por tanto, en lugar del habitual artículo «Chanel en Baselworld 2019», pasaré directamente a un análisis en profundidad del nuevo J12, que a efectos de diferenciación, denominaré J12 2019.
Chanel J12 2019 – consideraciones previas
Antes de entrar en el nuevo J12, hagamos un poco de historia, que siempre resulta conveniente para comprender mejor el presente, e incluso el futuro.
Fue a finales del siglo XX cuando Jacques Helleu, director artístico de Chanel, decide crear un reloj partiendo de cero. Ya desde un inicio, la idea es que este reloj cumpla tres parámetros: que respire un cierto aire deportivo, que aporte gran versatilidad de uso y que sea negro.
La inspiración de Helleu se basa en el mundo del automovilismo y en el de la vela. Precisamente, de la denominación de los veleros que compiten en la America’s Cup, conocidos como J12, surge el nombre de este futuro icono.
El J12 ve la luz en el año 2000 y ya de entrada representa un enorme impacto en el sector. Su geometría desprende una enorme personalidad. La imagen que transmite el J12 es reconocible e identificable incluso a gran distancia. Y, finalmente, pero no de menor importancia, es el reloj que convertirá la cerámica en el material tecnológico protagonista en la fabricación de las cajas de los relojes del siglo XXI. El año 2003 ve nacer el J12 con caja y brazalete en cerámica blanca, otro gran impacto en el sector que refuerza la condición de icono del J12.
Transcurren casi 20 años desde el nacimiento de este reloj ya legendario y Chanel se plantea actualizarlo o mejorarlo si cabe.
«El nuevo J12 lo cambia todo, sin cambiar nada». Este es el slogan que transmite Chanel en sus comunicados y que me repitió en Baselworld el propio Arnaud Chastaingt, director del Estudio de Creación Relojera de Chanel. «Todos los productos, por exitosos que sean, necesitan una renovación cada cierto tiempo. Con el J12 tenía dos opciones; cambiarlo todo o cambiarlo todo sin cambiar nada. Elegí la segunda opción, la más difícil»
En resumen, Chastaingt decide cambiar, aunque quizás sería más apropiado utilizar el término optimizar, la imagen del J12 sin modificar su identidad, sin alterar el ADN que le ha convertido en un icono de la relojería.
Este es un reto, mucho más difícil que partir de cero, un reto que a lo largo de los años han tenido que asumir relojes tan legendarios como son el Tank de Cartier, el Nautilus de Patek Philippe o el Royal Oak de Audemars Piguet, por poner tres ejemplos de sobra conocidos por todos. Cualquier persona mínimamente interesado en relojes identifica cualquiera de estos tres iconos, tanto si es la versión original como si se trata de la última evolución.
El proceso de evolucionar y optimizar un reloj sin perder la identidad es de una dificultad extraordinaria y el resultado no siempre satisface a los apasionados de un modelo concreto. Se trata de apreciaciones subjetivas y siempre hay personas que prefieren la o las versiones anteriores. Veamos los detalles que ha modificado Arnaud Chastaingt para optimizar el J12.
Chanel J12 2019 – la caja
Aunque una primera visualización de la caja del nuevo J12 pueda dar la impresión de que nada ha cambiado con respecto al anterior, lo ha hecho y mucho.
El primer gran cambio es de índole estructural, la mayor modificación técnica a la que puede someterse la caja de un reloj.
Este es un fenómeno que también ha sufrido un reloj tan legendario como el Nautilus de Patek Philipe. Su primera versión, la referencia 3700/1A, se distinguía por una caja formada por un solo bloque (que normalmente está compuesto por la carrura y el fondo) al que se añade el bisel. Luego evolucionó en un sentido más convencional hasta las características tres piezas que conforman la práctica totalidad de cajas de relojes; carrura, fondo y bisel.
Paradójicamente, con esta nueva versión, el Chanel J12 ha sufrido una evolución en el sentido inverso al del Nautilus. De las tres piezas del J12 original pasamos ahora a dos, el monobloque que equivale al conjunto carrura/fondo y el bisel.
Este hecho, que puede parecer banal, comporta una enorme dificultad constructiva. El desafío consiste en mecanizar con absoluta precisión la apertura del fondo del monobloque para albergar el cristal de zafiro que permite observar el movimiento del reloj.
No debe dejar ninguna tolerancia que afecte a la impermeabilidad del reloj. Es obvio que Chanel ha cumplido con el desafío ya que garantiza una magnífica hermeticidad de 20 bares, lo que aproximadamente equivale a 200 metros.
En la imagen superior podemos apreciar cuatro tornillos, que en cajas de estructura convencional podrían unir la carrura y el fondo de la caja. Este no es el caso del Chanel J12 2019 y por tanto debo deducir que, o bien fija el movimiento a la caja o, más probablemente, el monobloque a la base del bisel.
El diámetro de la caja, obviamente realizada en cerámica, es de unos perfectos 38 mm. Lo califico de perfecto porque es un tamaño que se adecua a la inmensa mayoría de muñecas sin parecer demasiado pequeño o demasiado grande. Además, aunque muchas personas asocien el J12 como un reloj femenino, le convierte claramente en unisex.
El grosor de la caja del Chanel J12 2019 se ha incrementado ligeramente pero al haberse suavizado también el perfil del monobloque, el aspecto visual de grosor se mantiene. El bisel ha disminuido su anchura con lo que, a igualdad de diámetro total, deja más espacio para la esfera, lo que siempre incrementa y beneficia la legibilidad de las indicaciones. También se incrementan el número de muescas del bisel giratorio pasando de 30 a 40. La tipografía de números e indices del bisel también se han rediseñado. El ancho de la corona se reduce 1/3 con respecto al modelo anterior.
Aunque muy sutilmente, el brazalete también ha sido rediseñado. Dado que las asas del Chanel J12 2019 se han alargado, los primeros eslabones del brazalete, los que se integran entre ellas, son más largos. El resto de eslabones también se han alargado aunque muy sutilmente. En la imagen apreciamos que salvo el primer nivel de eslabones partiendo de la caja, el resto conservan el mismo ancho.
Un aspecto al que normalmente no se presta atención pero que puede resultar engorroso si no está bien resuelto, son las aperturas en la cara interna del brazalete a la altura del pasador que lo une con la caja. Podemos ver que en este caso las cuatro aperturas son generosas, lo que sin duda facilitará una posible operación de ensamblado o desensamblado del brazalete. El cierre es del tipo triple despegable y está realizado en acero.