J12 Moonphase, el icono de Chanel conquista la luna
El J12 Moonphase inaugura una nueva complicación dentro de esta icónica colección de Chanel; la indicación de la fase lunar.
Incluso visto de lejos nadie dudará que el nuevo J12 Moonphase se trata de todo un J12 de Chanel, pues conserva todos los rasgos identitarios de este reloj que en su día revolucionó el mundo de la relojería. De cerca sigue transmitiendo su ADN, pero entonces observaremos que algo ha cambiado en la esfera: un sub-dial a las 6 horas y una aguja central adicional a las de horas, minutos y segundos.
Estas adiciones se deben a que este J12 incorpora dos nuevas complicaciones, inéditas desde su creación. Tal como indica el término Moonphase en su nombre, el protagonismo se lo lleva la indicación de fases lunares, pero además encontramos un fechador, que si bien no innovador, es muy poco frecuente por la forma de indicarnos el día.
De hecho, las dos nuevas complicaciones se implementan de forma poco habitual. En la inmensa mayoría de relojes con fases lunares, estas se muestran a través de un disco que gira por debajo de una sub-esfera que lo deja descubierto parcialmente. El J12 Moonphase nos indica las fases lunares mediante una aguja que recorre el sub-dial ubicado a las 6 horas. En él encontramos las cuatro principales fases de las luna aplicadas en acero, el mismo material que se emplea para la aguja que las recorre. El fondo azul estrellado es sin duda el mayor foco estético de atención de este reloj.
Hoy en día, como ocurre con muchas complicaciones mecánicas, la indicación de fases lunares no tiene utilidad práctica alguna y funda su principal atractivo en la estética. Pero cuando hablamos de relojes de cierto nivel, los aficionados valoran mucho la precisión de cualquier indicación. Lamentablemente en la información que proporciona Chanel no se hace referencia alguna a la precisión, o ratio de desviación, de la indicación de fases lunares.
La indicación de la fecha sigue en cierto modo la misma regla, mediante una aguja central que recorre el bisel interno del perímetro de la esfera, en el cual encontramos estampados los 31 días máximos de un mes. Al igual que en al caso de la fase lunar, Chanel tampoco dice nada sobre si se deben corregir manualmente los meses inferiores a 31 días o hace de forma automática, aunque lo más habitual es el primer caso.
Aparte de estas dos indicaciones, la esfera de este Chanel J12 Moonphase sigue los mismos códigos estéticos del resto de relojes de esta colección, con el característico índice interno de los segundos y la utilización de números árabes como índices horarios, aunque estos últimos, por exigencias de la implementación del sub-dial de las fases lunares, prescinden del 5, 6 y 7.
De momento, Chanel nos anuncia este J12 Moonphase con caja de 38 milímetros de diámetro y evidentemente realizada en cerámica técnica. De la escueta nota de prensa se deduce que Chanel enfoca este reloj a un público exclusivamente femenino, aunque sus dimensiones son bastante neutras. Con la nefasta tendencia actual de relojes gigantes, 38 milímetros pueden parecer muy escasos para un reloj masculino, pero tengamos en cuenta que no hace falta retroceder en el tiempo para encontrar relojes masculinos de este tamaño (o inferior) en firmas como Patek Philippe. Si además tenemos en cuenta el estrecho bisel de este J12, un detalle que influye notablemente en la percepción visual de tamaño, no veo ninguna razón para que un hombre no pueda ceñir en su muñeca este Moonphase, aunque eso sí, en su variante de cerámica negra.
Otro motivo que puede llevar a Chanel, y a la mayoría de marcas, a considerar la complicación de fases lunares como femenina, es el término «poético» que se emplea habitualmente para definirla. Un término que, aunque aceptable, nada tiene que ver con su origen y su antigua funcionalidad. Al igual que la repetición de minutos, la indicación de fases lunares se remonta a las épocas en las que no existía la luz eléctrica. Si la primera servía para conocer el tiempo mediante sonidos en condiciones de oscuridad, la fase lunar nos indicaba si este astro emitiría la luz necesaria para emprender viajes nocturnos, y evidentemente, viajar no es una actividad restrictiva en el género de las personas que lo emprenden.
La medida de 38 milímetros es la intermedia de entre las que podemos elegir la mayoría de variantes del J12. En los demás modelos tenemos cajas de 41 y de 33 milímetros, aunque esta última se asocia exclusivamente con movimientos de cuarzo, por lo que dudo que veamos aparecer una variante del Moonphase en dicho diámetro.
Chanel nos ofrece este J12 Moonphase en dos variantes de cerámica blanca y negra, con o sin bisel engastado en diamantes, más una tercera opción con la esfera y parte de la pulsera también engastadas. De momento no se habla de la variante que Chanel denomina «chromatic«, que consiste en una caja de cerámica con tono titanio.
Del movimiento del J12 Moonphase poco puedo decir ya que Chanel no nos proporciona si quiera la denominación del calibre en el que se basa. Solo sabemos que es un movimiento de carga automática y que su reserva de marcha es de 42 horas, con lo que supongo que se trata del mismo calibre de base que el resto de la colección, al que se han añadido los módulos de fases lunares y fechador por aguja.
El Moonphase es una magnífica adición a las ya existentes complicaciones de GMT y cronógrafo en la colección J12, un reloj que ha influido como pocos en la relojería de alto nivel de la última década. Es un concepto que ha creado tendencia en la mayoría de marcas del sector por la utilización de la cerámica como material de caja. A muchos les puede parecer un sacrilegio que una marca «no relojera» pueda ser considerada como perteneciente a la Alta Relojería y si nos limitamos a los movimientos que utilizan los J12 (salvo el que monta el 3125 de Audemars Piguet) es indiscutiblemente cierto. Pero si atendemos a la calidad de construcción de sus cajas y esferas (sí, también forman parte de un reloj) poco o nada tiene que envidiar a los demás.
Chanel ha creado un reloj, el J12, que sin recurrir a estridencias ha conseguido dictar tendencia en el mercado. En este sentido y salvando (de momento) las distancias, el J12 de Chanel se asemeja bastante al fenómeno de Cartier con su Tank de principios del siglo XX. Dos marcas líderes en el escalón más alto de sus especialidades, Alta Costura y Alta Joyería, que han tenido la osadía de inmiscuirse en el sector de la relojería de alta gama y dictar tendencia creando algo nuevo.
* Actualización 10.10.2013
Chanel nos confirma que el movimiento de base del J12 Moonphase es el mismo que el del resto de la colección, con un módulo añadido, fabricado por Dubois Depraz, para las complicaciones de fases lunares y fecha por aguja .