Chanel J12 Paradoxe: creatividad en su máxima expresión
El nuevo J12 Paradoxe es la prueba evidente que creatividad es sinónimo de Chanel, su división suiza relojera incluida.
Chanel se impacienta y nos presenta el J12 Paradoxe dos meses antes de que abra sus puertas Baselworld 2020. Cierto es que consideramos habitual que antes de uno de los grandes eventos de la relojería mundial, las grandes marcas adelanten alguna de las novedades que exhibirán. Lo que resulta menos habitual es que lo haga Chanel.
El motivo lógico por el que Chanel no adelanta lo que presentará en Basleworld es que se trata de una marca muy selectiva, que se limita a presentar un número muy reducido de novedades. Resulta por tanto sorprendente que nos adelante la información, no de uno sino de dos nuevos J12, su reloj estrella. Una explicación probable es que en este 2020 se cumple el 20 aniversario desde que el J12 vio la luz en el año 2000 para convertirse en uno de los iconos del siglo XXI. Por ello es lógico pensar que en Baselworld veremos más novedades del J12, alguna previsiblemente sonada.
De la primera novedad que nos adelanta Chanel, el J12 Paradoxe, os hablaremos en este artículo. A la segunda, el J12 X-RAY, le dedicaremos otro artículo en los próximos días.
Asombroso. Este es el calificativo que se me ocurre para describir mi sensación cuando he descubierto que las imágenes que nos remitía Chanel no eran producto de photoshop o similares sino de un producto real. No son imágenes salidas de la mente de un creativo publicitario iluminado ni de un raro efecto visual producido por una incidencia de luz imposible. Se trata de un reloj real, dividido asimétricamente en dos partes de 3 y 1 cuartos con cromáticas opuestas.
Dicho de una forma más llana; se trata de un J12 con los 3/4 de su caja y esfera de color blanco y el 1/4 restante de color negro. La parte que atañe a la esfera es relativamente sencilla ya que se trata de impregnarla o imprimirla con un color determinado para cada una de sus partes definidas.
Cuando entramos en la caja, el asunto se complica exponencialmente. El culpable de esta dificultad es precisamente el aspecto que han convertido al J12 en leyenda de la relojería; la cerámica con la que está fabricado. Este material técnico, que ya se ha instaurado como casi estándar en la industria relojera de alta gama, proporciona ventajas que ningún otro puede ofrecer, pero ello también incluye sus desafíos. Uno de ellos es otorgarle un color determinado que se aparte del blanco o el negro y otro, aun más complejo, de momento no resuelto, que es obtener una pieza con dos tonalidades distintas. Claro que esto también podríamos aplicarlo a todos los materiales; ya sean modernos compuestos o clásicos metales. Todo material se puede obtener en diversas tonalidades en función de su aleación o tratamiento, pero ello afectará siempre a la totalidad de la pieza.
¿Cómo ha conseguido por tanto Chanel el imposible de fabricar una caja con dos tonalidades de color opuestas, o simplemente distintas?. La respuesta es tan fácil como compleja a nivel de ingeniería; dividir dicha caja en dos partes físicas. Así, tanto la carrura (parte intermedia) como el fondo de la caja, que normalmente son una pieza sólida, en el J12 están divididas en dos partes que se unen mediante tornillos. De este modo, Chanel puede tratar por separado cada una de las dos piezas de cerámica para obtener el color blanco y negro deseado. Ello lo apreciaréis ampliando al máximo las imágenes que acompañan este texto.
Lo que, con la información de la que disponemos, me resulta de momento difícil de explicar es cómo se obtiene esta bi-tonalidad en el bisel, que también es cerámico. En este caso, las imágenes no delatan que este dividido fisicamente en dos partes. Por tanto, solo queda esperar a Baselworld (si el coronavirus lo permite) para que los responsables de Chanel me desvelen el misterio.
Pero, Chanel no se ha conformado con esta más que sorprendente y compleja variante del J12. Además nos desvela una segunda variante del J12 Paradoxe, el Diamond, que lleva este concepto creativo y técnico al extremo. En este caso, los tres cuartos de la caja que podemos denominar como base del reloj, recurren a la cerámica de color negro. En el último cuarto, Chanel no se está por nimiedades y lo recubre totalmente por un engaste de diamantes talla baguette.
Si en el J12 Paradoxe «convencional» el efecto estético es cuanto menos sorprendente, en el caso del Diamond, Chanel eleva este concepto creativo al extremo. La base técnica para obtenerlo es la misma que en el J12 Paradoxe «convencional», dividir la caja en dos partes. Aquí, las imágenes sí que delatan que esta división física también afecta al bisel.
El 1/4 de la carrura del Chanel J12 Paradoxe Diamond Caja está engastada con 40 diamantes talla baguette que suman aproximadamente 2,22 quilates. En el bisel encontramos 26 diamantes de la misma talla, para un total de ~1,74 quilates. A ello hay que sumarle un diamante talla brillante en la corona y 21 diamantes talla baguette en la esfera.
En las dos versiones, el Chanel J12 Paradoxe se presenta con caja de 38 milímetros de diámetro. Se trata de un tamaño perfecto ya que puede considerarse plenamente como unisex. En su interior encontramos el calibre 12.1, un movimiento mecánico de carga automática que oscila a 28.800 alternancias por hora y ofrece una reserva de marcha de 70 horas.
El Chanel J12 Paradoxe pasa a formar parte del catálogo regular de Chanel, por lo que no tiene ninguna limitación predeterminada en su producción. Como era de esperar, la versión Diamond esta fuertemente limitada, a tan solo 20 ejemplares.