El Chanel J12 X-RAY es el primer y de momento único reloj capaz de cambiar “totalmente” de color en función de la tonalidad del fondo donde esté posado. De ahí, el título de “camaleón en la muñeca” porque este animal tiene la misma virtud. Repasemos brevemente los antecedentes.
Hace apenas 10 días, en este artículo, os presentaba el J12 Paradoxe, un reloj que recurría a una inédita combinación y distribución del color en su caja. Obviamente, tratándose de uno de los códigos de identidad del J12, se trataba de un reloj que recurría a la cerámica para su caja y brazalete. Este J12 Paradoxe nos presentaba una solución estética nunca vista, pero quien pensara que Chanel había agotado de momento su creatividad, estaba equivocado.
Lo paradójico es que para obtener las asombrosas cualidades estéticas del J12 X-RAY, Chanel recurre al cristal de zafiro (corindón), dejando de lado por una vez la cerámica que ha hecho famoso e icónico al J12. Utilizar el cristal de zafiro para elaborar cajas de relojes no es nada nuevo. Algunas marcas (no demasiadas) nos ofrecen relojes con esta solución, pero Hublot es sin duda la pionera y la que más relojes presenta en su catálogo con caja de cristal de zafiro. Además, parece que esta solución está creando una cierta tendencia. Prueba de ello son los Girard-Perregaux Laureato Absolute Light y Quasar Light que han visto la luz en apenas 1 mes.
¿En que difiere e innova por tanto Chanel?. En que por primera vez se presenta un reloj que además de en la caja, utiliza el cristal de zafiro en su brazalete. Es fascinante poder ver claramente los pasadores que unen los diversos eslabones que componen este brazalete, algo que nunca podremos apreciar en un brazalete convencional. Por tanto, la transparencia, que además de la dureza, es la gran cualidad del zafiro se extiende a la práctica totalidad de elementos externos del reloj.
Pero, Chanel no se contenta con ello y extrema la transparencia del J12 montando en su interior un movimiento mecánico “secreto”. Los movimiento y relojes “secretos”, aunque muy raros, tampoco son nada nuevo. Aquí el gran paladín es Cartier, el gran especialista en este tipo de reloj. Los ejemplos de relojes “secretos”, que Cartier denomina “misteriosos” son incontables. Sin ir muy lejos, en el SIHH del 2018 nos presentó el Revelation. En la edición 2017 de este salón nos desveló dos relojes con esta complicación; el Rotonde de Cartier Heure Mystérieuse Esqueleto y el Rotonde de Cartier Repetición de Minutos Doble Tourbillon Misterioso. En el SIHH del 2016 vimos los Panthère Mystérieuse y Rotonde de Cartier Astromystérieux. En el 2015 se presenta el Clé de Cartier Mysterious Hour que analizamos en este artículo. En el 2014 fue el turno de los Tank Louis Cartier Esqueleto Zafiro y un par de relojes Heure Envoûtée. Y así podría extenderme años y más años.
¿Que es un reloj secreto, o misterioso en idioma Cartier?. Es un reloj que monta un mecanismo que da la sensación de estar flotando en el aire en una esfera aparentemente inexistente. El truco de esta magia es relativamente simple. Se prescinde de la típica platina metálica y se fija el mecanismo sobre una base de cristal de zafiro (o de otro material transparente) que sí esta unida a la caja. La sensación visual es que mágicamente el mecanismo flota en medio de la nada.
Pero, una vez más, Chanel tampoco se conforma con esta solución rara pero conocida y aplica la misma solución a los índices horarios, que en este caso están realizados con 12 diamantes talla baguette. Por tanto, tal y como podemos apreciar en la imagen, el calibre/esfera 3.1 de Chanel recurre a dos platinas de cristal zafiro; una para fijar los elementos del mecanismo y otra para fijar los índices horarios.
A ello tenemos que sumar el cristal de zafiro que protege la misteriosa esfera y el cristal de zafiro que se ubica en el fondo de la caja. El resultado es de una transparencia absoluta, lo que provoca que la práctica totalidad del reloj adquiera el color del elemento que está detrás de él.
Para probar el impresionante efecto resultante me he permitido realizar un montaje fotográfico del Chanel J12 X-RAY sobre fondo negro, blanco y azul. Obviamente, cuando nos ciñamos este J12 X-RAY a la muñeca, las posibilidades son pocas; adquirirá la tonalidad de nuestra piel.
Como símbolo de distinción de este excepcional reloj, el bisel del Chanel J12 X-RAY esta totalmente decorado por un engaste de diamantes talla baguette que suman nada menos que 5,46 quilates. A pesar de que el diamante también ofrece transparencia, al estar montado necesariamente sobre una base, que supongo cerámica, el bisel es el único elemento externo de este J12 que aporta cierta opacidad lumínica.
La nota de prensa que ha emitido Chanel sobre el J12 X-RAY es bastante escueta y apenas se menciona nada del calibre 3.1 que monta este reloj. Es una lástima ya que las imágenes delatan que estamos ante algo también extraordinario. Sí se menciona que un experto relojero de los talleres de Chanel en Suiza tarda nada menos que una semana para montarlo y regularlo. No obstante, en la imagen se aprecia claramente un volante totalmente inusual por su arquitectura vanguardista. Es una lástima que no sepamos más de este volante. Intentaré averiguar mas de Chanel sobre ello.
Como ya os podéis imaginar tratándose de una pieza tan excepcional, el Chanel J12 X-RAY se emite en formato de edición limitada, a tan solo 12 ejemplares. Pienso, y seguro que muchos de vosotros también, que es una lástima limitar (casi imposibilitar) tanto el acceso a este impresionante reloj. Aunque la solución es fácil; basta con presentar otro J12 X-RAY sin el engaste de diamantes en su bisel y de producción regular…
