No podía ser de otra forma: el Chopard L.U.C Full Strike ha sido el ganador del principal galardón del Gran Prix d’Horlogerie de Genève, la Aiguille d’Or, premio que recibió en el transcurso de la gala celebrada ayer miércoles 8 de noviembre en el Théâtre Léman de Ginebra. La excepcional mecánica del L.U.C Full Strike viene caracterizada no sólo por implementar la máxima expresión de una complicación relojera, la repetición de minutos, sino porque, por primera vez en la historia de la relojería, el material elegido para la fabricación de los timbres de este mecanismo no es metálico, sino, sorprendentemente, el cristal de zafiro. Debido a ello, el sonido que emiten al ser golpeados por los martillos resulta increible tanto por su pureza como por su tañido cristalino.
Pero este no ha sido el único premio cosechado por Chopard en el recientemente celebrado GPHG, sino que debemos sumarle el recibido por la Montre Lotus Blanc dentro de la categoría de relojes joya. La fotografía de Karl-Friedrich y Caroline Scheufele exhibiendo los trofeos es la imagen que plasma el excelente trabajo que se está llevando a cabo en Chopard, impulsándola hasta las cotas más altas de la Alta Relojería. Por si fuera poco, hemos de recordar que el año pasado el ganador de la Aiguille d’Or fue el Ferdinand Berthoud Chronomètre FB1. Como bien sabéis, Ferdinand Berthoud renació de sus cenizas en 2013 de la mano de Chopard.
Karl-Friedrich y Caroline Scheufele, co-presidentes de Chopard
