Presentado en 2019, el Alpine Eagle es la apuesta más importante de Chopard de los últimos años. Miembro de pleno derecho del exclusivo y reducidísimo nicho de los relojes deportivos de lujo en acero, basa su imagen y su funcionalidad en los elementos claves que cualquier reloj que pretenda triunfar en esta icónica categoría debe poseer: una caja de acero con brazalete/correa integrado y un diseño original que sea inmediatamente reconocible y le confiera personalidad propia. Con estas mismas y alabadas características, Chopard lanzó un año después el Alpine Eagle XL Chrono, un cronógrafo flyback con una gran caja de 44 mm que esconde el excelente calibre manufactura 03.05-C. Complementando las tradicionales referencias en negro o azul oscuro, la firma presenta ahora una nueva e inesperada versión con una vibrante esfera azul cielo.
Con un considerable diámetro de 44 mm (de ahí su denominación XL frente a los Large o Small de los tres agujas) y un grosor de 13,15 mm, su caja se presenta en Lucent Steel A223. Esta aleación, compuesta por un 70% de acero reciclado y un 30% de acero extraído de fuentes 100% trazables, tiene una dureza un 50% superior a la del habitual acero 316L: 223 frente a 150 Vickers.
La caja adopta una geometría tonneau de líneas rectas y un ancho bisel circular que incluye una de sus principales señas de identidad, recuperada del St. Mortiz de los años ochenta en el que se inspira: los ocho tornillos en el bisel que, ensamblando la caja, se agrupan en pares situados en las posiciones cardinales.
La carrura mantiene una simetría perfecta gracias a que los protectores de corona a la derecha tienen su réplica exacta en la parte izquierda. Y es aquí donde Chopard ha hecho un gran trabajo de diseño: los pulsadores que controlan la función cronográfica se han integrado sutilmente a ambos lados de los protectores de la corona, de forma que no rompen con la armonía y perfecto equilibrio de las formas.
La esfera tri-compax conserva el particular y reconocible acabado que forma parte del espíritu de la colección: su decoración radial en vórtice de textura irregular y marcada profundidad. Sobre ella se disponen los índices aplicados en forma de bastón en las posiciones horarias, restringiendo los cuatro grandes numerales romanos que exhibe el Alpine Eagle tres agujas a únicamente uno situado a las doce horas. Tal como es habitual en muchos los cronógrafos deportivos, el realce perimetral acoge una escala taquimética que, si bien su uso y funcionalidad actual es anecdótica, realza precisamente eso, su carácter deportivo.
La distribución de las subesferas sigue una estructura 3-6-9, posiciones ocupadas por el totalizador de 30 minutos, pequeño segundero y totalizador de 12 horas respectivamente, cada uno de ellos con escalas de diferente diseño, un acertado detalle que le aporta dinamismo al mismo tiempo que cierto desequilibrio visual. Todos ellos con un acabado azuré, las tres subesferas se complementan con la ventana de fecha ubicada entre los índices de las 4 y 5 horas.
Las anchas manecillas de horas y minutos se acompañan de una estilizada segundera central cuya punta naranja le aporta ese punto extra de deportividad que es muy de agradecer, un color que marca un atrevido contraste con la esfera azul y que también encontramos discretamente implementado en las manecillas de las indicaciones del cronógrafo y en la escala taquimétrica junto a las marcas de 100, 160 y 240.
En su interior late el magnífico calibre automático 03.05-C, un movimiento cronógrafo flyback con embrague vertical y rueda de pilares creado en los talleres de Fleurier Ebauches. Este calibre, cuya precisión está certificada como cronómetro por el Control Oficial Suizo de Cronometría (COSC), debutó en Baselworld 2016 con el Mille Miglia 2016 XL Race Edition. Visible desde la trasera de zafiro, el 03.05-C late a 28.800 alternancias por hora (45 Hz) y dispone de una más que correcta reserva de marcha de 60 horas.
Lamentablemente no se acompaña del espectacular brazalete de acero Lucent, y únicamente se ofrece con una nueva correa de caucho negro que potencia su deportividad a la vez que perjudica su polivalencia. Esta correa también estará disponible para los modelos en Lucent Steel ya existentes en esfera negra o azul Alesch. El Chopard Alpine Eagle XL Chrono Maritime Blue estará disponible únicamente en las boutiques de la firma, y tiene un precio de 20.800 €.