Hace escasos días publicamos un par de artículos dedicados a una de las asociaciones más prolíficas, estables y duraderas que podemos encontrar en el panorama relojero actual, la de Chopard con la mítica carrera italiana Mille Miglia (La Mille Miglia celebra su 90º aniversario de la mano de Chopard y Los Chopard Mille Miglia Race Edition, una colección histórica). Pero esta relación simbiótica e indisociable no es la única que mantiene Chopard, ya que también es el patrocinado oficial, desde hace ya 20 años, del Festival de cine Cannes, uno de los eventos anuales más prestigiosos en el mundo del Séptimo Arte. En 1998, a iniciativa de Caroline Scheufele, co-presidenta de la firma junto a su hermano Karl-Friedrich, Chopard se convierte en el patrocinador oficial del afamado Festival de Cannes. Desde entonces, la aparición de las estrellas sobre la icónica alfombra roja y el mítico ascenso por la escalinata, se acompañan de las espectaculares piezas de Alta Joyería creadas en los talleres de la firma en Ginebra, unas instalaciones que tuvimos el placer de visitar durante nuestro viaje a la Manufactura.
Desde hace ahora diez años, Chopard lanza anualmente su Colección de Alta Joyería Red Carpet que lucen las actrices durante el ascenso de la escalinata, y que recoge el extraordinario desafío que supone el presentar el mismo número de joyas como ediciones cuenta el Festival: 70 en 2017. Su punto culminante es la entrega del premio a la mejor película, que recibe la famosa Palma de Oro, el símbolo inequívoco del Festival de Cannes. Este año, por primera vez y con motivo del 20 aniversario de su patrocinio, Chopard presenta dos relojes en edición limitada: los L.U.C Lunar One Black Tie y L.U.C XPS 1860 Black Tie, caracterizados por su elegante look negro unido a la siempre lujosa presencia del engastado de diamantes.
L.U.C Lunar One Black Tie
Lanzado en una edición limitada a únicamente 8 piezas, Chopard vuelve a apostar por el platino para dar forma a uno de sus modelos más reconocidos, el L.U.C Lunar One, un calendario perpetuo con gran fecha y fases de la luna, cuya primera versión con este noble metal fue presentada en la feria de Baselworld de este año conjuntada con una esfera en color azul. Para esta ocasión especial, 40 diamantes talla baguet decoran el bisel y doce más se disponen como índices horarios, un engastado que ya hemos visto en este mismo modelo en su versión en caja de oro blanco y esfera plateada. Pero la característica más llamativa es su esfera negra, un color muy poco habitual entre los L.U.C que le confiere una elegancia excepcional. Si se lanzara este mismo modelo obviando la presencia de los diamantes, sin duda sería uno de mis L.U.C preferidos. Personalmente, la esfera negra me gusta más que la habitual esfera plateada, además de preferir el platino por encima del oro blanco.
Una minutera chemin de fer perimetral circunvala los cuatro elementos claves de las complicaciones de calendario perpetuo y fase lunar del L.U.C Lunar One, ajustables mediante tres discretísimos pulsadores ubicados en la carrura. Disposición de las indicaciones es la siguiente: doble ventana de gran fecha bajo las doce, indicador del mes y de año bisiesto a las tres horas, pequeño segundero y fase lunar a las seis horas, e indicador del día de la semana y dia/noche a las nueve horas.
Sus cotas exteriores son las misma de todos los L.U.C Lunar One, o sea, caja de 43 mm de diámetro y 11,47 mm de grosor. En su interior encontramos el calibre L.U.C 96.13-L, un mecanismo de remonte automatico con micro-rotor que, gracias a su tecnología Twin de dos barriletes, ofrece una reserva de marcha de 65 horas. Por su parte, el cristal de zafiro que cierra la trasera incluye la referencia al Festival de Cannes y al 20º aniversario de su relación con Chopard. Prueba de su calidad cronométrica y extraordinario nivel de acabados, el L.U.C Lunar One Black Tie es un conómetro certificado por el COSC y se ha hecho acreedor del prestigioso Punzón de Ginebra.
L.U.C XPS 1860 Black Tie
El L.U.C XPS 1860 debutó el año pasado como homenaje al primer reloj de su colección L.U.C lanzado hace ahora 20 años, el L.U.C 1860, cuyo “apellido” nos remite a la fecha en que Louis-Ulysse Chopard fundó su manufactura relojera. Siguiendo con la misma estética del Lunar One, la elegante sencillez del L.U.C XPS 1860 se viste de precioso platino para esta serie limitada de 20 ejemplares, adoptando el color negro para su esfera y el engastado de doce diamantes como índices.
De diseño clásico y elegante, su caja ultra-plana tiene un grosor de sólo 7,20 mm, una medida que, acompañada por unos universales 40 mm de diámetro, ofrece una ergonomía impecables. La sobria esfera negra luce una zona central decorada con guilloché realizado a mano, un sofisticado diseño que se proyecta desde el logo situado a las doce, que da paso al anillo satiné soleil rematado por la minutera chemin de fer. La esfera se completa con el pequeño segundero a las seis, cuya zona inferior intersecta la ventana de fecha.
En su interior alberga el primer movimiento Chopard, el calibre 96.01-L, un movimiento automático alimentado por un micro-rotor de oro que ofrece, gracias a su tecnología Twin, una reserva de marcha de 65 horas. Su nivel de acabados responde a las exigencias de la prestigiosa etiqueta de excelencia ginebrina y su precisión está certificada por el Control Oficial Suizo de Cronometría (COSC).