Puntual y fiel a su cita, Chopard presenta la edición 2018 del reloj dedicado al Grand Prix de Mónaco, una carrera de coches clásicos que se realiza cada dos años y que la firma patrocinará por novena vez. Durante el pasado fin de semana, Mónaco recuperaró todo el sabor histórico de la F1 gracias a esta competición nacida en 1997, que se lleva a cabo en el mismo circuito que el Gran Premio de Fórmula 1 y en que participan, en diferentes categorías, históricos bólidos de carreras. De su relación con Chopard nació en 2014 la colección que lleva su nombre, la Grand Prix de Monaco Historique.
Gracias a la preciosa y acertadísima combinación cromática entre el plateado y azul con detalles naranjas, los Grand Prix de Monaco Historique 2018 Race Edition son, personalmente, los GPMH más bonitos fabricados hasta la fecha.
Retomando todas las características del G.P.M.H. Chronograph, se presentan en dos versiones: una fabricada en titanio y acero, y otra que presenta el bisel, corona y pulsadores en oro rosa de 18k, fabricadas respectivamente en series limitadas de 250 y 100 ejemplares. La caja exhibe unos rotundos 44,50 mm de diámetro, que se unen a los pulsadores cronográficos en forma de pistón y la corona grabada con un volante, para conformar un “envoltorio” de clara vocación automovilística. El bisel implementa una inserción azul que incluye la escala taquimétrica.
Sumergible hasta 100 metros, la caja está provista de una corona atornillada y de un fondo grabado con el logo del Automobile Club de Monaco.
De color plateado y decorada con el habitual estriado concéntrico de la colección (azuré argenté), la esfera de configuración tri-compax de la esfera adopta una distribución 6-9-12 que resulta visualmente muy equilibrada. Los totalizadores de 12 horas a las 6 horas, y de 30 minutos a las 12 horas, son de color azul, el color predominante de esta edición que también se utiliza para la minutera perimetral y el nombre de la colección junto a la ventana de fecha a las 3 horas. Por su parte, el pequeño segundero mantiene el plateado general de la esfera.
Además de la evidente diferencia que comporta el uso del oro en una de ellas, ambos relojes muestran sus propias particularidades estéticas. En la versión en titanio y acero la trotadora central es de color naranja vivo, mientras que en la de oro rosa es de color azul. Las manecillas y el anillo que rodea los tres totalizadores también se adaptan al material de la caja, por lo que son de oro rosa en una versión, y rodiadas en la otra.
Dos correas intercambiables rematan el carácter racing de estos nuevos relojes: una correa azul en cuero barenia con pespuntes naranjas, o una correa NATO azul y naranja.
En su interior se aloja un mecanismo certificado por el Control Oficial Suizo de Cronometría (COSC), condición indispensable para un cronógrafo de Chopard. Este movimiento mecánico de carga automática, provisto de una reserva de marcha de alrededor de 46 horas, ofrece las funciones de horas, minutos, segundos, cronógrafo y fecha.
Más información: www.chopard.es