Nacido en 1993 de la mano de la ahora Copresidenta y Directora Artística de Chopard, Caroline Scheufele, el Happy Sport fue diseñado para acompañar a las mujeres en todas sus actividades diarias. Era un reloj que, sobre todo, debía ser agradable de llevar. Caroline Scheufele explicaba en 1993: «Yo quería un reloj que pudiera llevar todo el día: para hacer deporte, en la oficina o para ir a una cena ». Más de tres décadas después, la encantadora idea de reunir acero y diamantes móviles en la esfera sigue siendo plenamente vigente, siendo uno de los relojes femeninos más importantes y reconocibles de la historia de la relojería.
Como homenaje a esos inicios de finales del siglo XX, Chopard presenta el Happy Sport the First, dos reediciones en series limitadas de 1993 y 788 piezas del primer reloj que lanzó la colección en 1993. Rinden un fiel homenaje a este icono gracias a sus míticos diamantes móviles y a su correa de « guijarros », incorporando además una serie de importantes innovaciones: una nueva caja de 33 mm inspirada en las reglas del número áureo y fabricada en el acero de la casa, el Lucent Steel A223, y el calibre manufactura Chopard 09.01-C latiendo en su interior.
Aunque con un estilizado toque contemporáneo, estas nuevas referencias están claramente inspiradas en el modelo primigenio de caja redonda: un reloj que mezcla acero y diamantes, un suave y cómodo brazalete de eslabones de guijarros, y la corona y las asas engastadas con zafiros de talla cabujón y, por supuesto, una esfera blanca con agujas azuladas realzada por siete diamantes que “bailan” sobre ella entre dos cristales de zafiro.
Sobre una esfera blanca plateada con índices horarios romanos, los diamantes móviles hacen latir el corazón de las 1993 piezas de la primera edición limitada del Happy Sport the First. Una segunda versión, más lujosa, incorpora un engaste de diamantes sobre el bisel y una esfera de nácar. Está limitada a 788 ejemplares, un número talismán para Caroline Scheufele.
Con un nuevo tamaño de 33 mm, podríamos deducir que su grosor de 10,74 mm es quizás excesivo, si bien hemos de tener en cuenta su cristal de zafiro adicional que permite aislar los diamantes de la esfera. La caja está fabricada en Lucent Steel A223, una antialérgica aleación de acero que resulta más luminosa y más resistente que un acero ordinario, y además fabricada en un 70% a partir de metales reciclados. Como vemos, el compromiso de Chopard con el lujo sostenible no sólo atañe al oro Fairmined.
Pero el atractivo estético del reloj reside también en su correa de eslabones formada por cuatro hileras de guijarros, creada en los talleres de relojería de Chopard. Tan flexible como una malla, cada guijarro se pule minuciosamente antes de ensamblarse en una cadena que convierte al Happy Sport the First en un objeto tan cómodo de llevar como agradable de tocar y de ver.
Bajo el cristal de zafiro que cierra la trasera podemos admirar la última novedad: su calibre Chopard 09.01-C, un mecanismo de remonte automático destinado a los relojes femeninos que debutó con los Chopard Happy Sport Manufacture en 2018. Latiendo a 25.200 alternancias por hora (3,5 Hz) y con una reserva de marcha de 42 horas, los puentes y masa oscilante están decorados con Côtes de Genève.
El precio del Happy Sport The First con esfera blanca tiene un precio de 9.850 €, mientras que la versión engastada y con esfera de nácar sube hasta los 17.300 €.