Chopard L.U.C QF Jubilee
Para celebrar el 25 aniversario de la Manufactura L.U.C en Fleurier, Chopard presenta el L.U.C QF Jubilee, el primer reloj en acero en ostentar la certificación Qualité Fleurier.
En 1996, Karl-Friedrich y Caroline Scheufele inauguraban la Manufactura L.U.C en Fleurier dedicada a la colección de Alta Relojería de Chopard. Apoyándose en su independencia como marca, su filosofía se basa en la innegable búsqueda de la calidad y precisión de sus relojes, fabricados mediante una producción vertical integrada que le permite diseñar, desarrollar y manufacturar todos sus calibres a nivel interno. Esta idiosincrasia que Karl-Friedrich Scheufele ha grabado al fuego en el ADN de la firma, ha llevado a Chopard a codearse, en solo veinticinco años, con los más grandes e históricos actores del sector. En vísperas del 25 aniversario, la firma nos presenta el L.U.C QF Jubilee, una edición especial y limitada a 25 unidades que reúne los valores de la colección L.U.C. Es el avance de las novedades que Chopard lanzará durante el Watches & Wonders Geneva que empieza esta misma semana.
El primer reloj L.U.C de acero con el certificado Qualité Fleurier
Considerado por muchos como el proceso de certificación de relojes más exigente, la Qualité Fleurier es una de las menos conocidas por el público, un hecho que se debe tanto a su corta historia de veinte años, como por englobar marcas que no se sitúan entre las 20 más vendidas a nivel mundial. Creada el 5 de junio de 2001, la Fondation Qualité Fleurier (FQF) deriva de un proyecto conjunto llevado a cabo por Chopard, Parmigiani Fleurier y Bovet Fleurier para establecer nuevos criterios estéticos y técnicos dedicados a la certificación de relojes terminados. Unos años después, la FQF lanzó su propio certificado de calidad Qualité Fleurier, que se encuentra a disposición de todos los fabricantes de la Alta Relojería mecánica suiza, y no solo a los que están instalados en Fleurier. Pensando en el cliente final, los requisitos que garantiza la incluyen la precisión en cualquier circunstancia, la resistencia, la durabilidad y una calidad impecable de los acabados estéticos.
No desglosaremos aquí los cinco criterios que deben superar los relojes presentados, y únicamente los citaremos (si queréis ahondar en cada uno de ellos, podéis leer este artículo dedicado):
- Fabricado 100% en Suiza
- Criterios estéticos artesanales extremadamente restrictivos
- COSC
- Test Chronofiable (3 semanas de pruebas)
- Fleuritest (simulador de uso en 24 horas)
Pocos relojes disponen de este certificado, y el L.U.C QF Jubilee es el primero de ellos fabricado en acero. Su elegante caja de 39 mm 8,92 mm de grosor presenta unas proporciones ideales y unas líneas curvas inspiradas en un modelo L.U.Chopard de los años 1950
Esfera dividida en sectores de gran contraste
La esfera sectorial que se utiliza para el reloj LUC QF Jubilee está inspirada en los movimientos Art Deco y Bauhaus. Está construido alrededor de varios círculos concéntricos que permiten una fácil lectura de las horas y los minutos. En el caso que nos ocupa, la esfera de tipo sector tiene un centro plateado con rayos de sol con un anillo exterior en azul —el color de Chopard—que incluye los índices horarios en forma de espiga y, por último, una escala chemin de fer plateada con aplicaciones negras para los minutos. El pequeño segundero sobre las seis horas, también plateado, luce un acabado azuré.
Aunque de carácter elegante, el acero le confiere cierta deportividad que queda realzada con el revestimiento de Super-Luminova que cubre los cuatro índices principales, la base redonda de los índices de espiga y las agujas de las horas y de los minutos en forma de lanza. Además, en vez de la esperada correa de aligator, Chopard lo combina con una correa de cuero de becerro marrón de origen responsable con dos pespuntes azules que hacen juego con la esfera. El resultado es, en mi opinión, excelente.
Calibre L.U.C 96.09-L
En su interior late una variante del primer calibre de Chopard Manufacture, el movimiento LUC 96.09-L, equipado con la tecnología Chopard Twin con dos barriletes superpuestos que, remontados por un microrrotor de oro, ofrecen una respetable reserva de marcha de 65 horas.
Como mencionamos anteriormente, el movimiento y el reloj en su conjunto están certificados por la Fundación de Calidad Fleurier. La precisión está avalada por el Control Oficial Suizo de Cronometría (COSC), como demuestra la mención Chronometer visible en la esfera bajo el logo Chopard. Otro criterio exigido por la Fundación Calidad Fleurier, la fiabilidad, también ha sido verificada por el protocolo Chronofiable: tres semanas de pruebas de envejecimiento en condiciones de calor, frío, humedad, tracciones y presiones sobre la varilla del remontoir, campos magnéticos y golpes repetidos.
Cuando el reloj se da por finalizado en los talleres, se vuelve a testar una vez más pasándolo por el simulador Fleuritest. Desarrollada especialmente para la obtención de la marca de garantía «FQF La alta relojería certificada», esta máquina reproduce fielmente las condiciones de uso en la muñeca durante 24 horas. Como en todos los L.U.C, el nivel de sus acabados es impecable, destacando la decoración artesanal de los puentes con Côtes de Genève y el perlado de la placa base.