Chopard rinde homenaje a la cultura mexicana a través de la fiesta del Día de Muertos y lanza el L.U.C Skull One, una versión del minimalista y ultraplano L.U.C XP que exhibe la típica calavera lacada en su esfera. Fruto de la mezcla elementos de las ancestrales creencias aztecas con los de catolicismo, el Día de Muertos es una celebración del ciclo de la vida, una toma de conciencia de la posibilidad de la muerte que, al mismo tiempo, proporciona todo su sentido a la existencia. Esta festividad tradicional mexicana de origen prehispánico se celebra principalmente los días 1 y 2 de noviembre, coincidiendo con las celebraciones católicas de Día de los Fieles Difuntos y Todos los Santos.
Es tal su relevancia que en el 2008 la Unesco la declaró como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, destacándola como una de las expresiones culturales más antiguas y de mayor fuerza entre los grupos indígenas del país. Ese encuentro anual entre las personas que la celebran y sus antepasados, desempeña una función social que recuerda el lugar del individuo en el seno del grupo y contribuye a la afirmación de la identidad.
Evidentemente, su elemento más destacado es la esfera. Alejada del estilo clásico que habitualmente exhiben los L.U.C, Chopard le imprime una singular personalidad burlona gracias al lacado de un rostro de calavera, el estilizado cráneo mexicano, cubierto de motivos en forma de sol, de flor o de corazón y de un mostacho mexicano que incluye el nombre de la firma y enmarca una sonrisa desdentada. Sobre ella se disponen cuatro grandes índices romanos en las posiciones cardinales, acompañados por índices en el resto de horas y las dos manecillas dauphine de horas y minutos. Gracias a su color dorado, estos componentes contrastan elegantemente sobre el monocromatismo de la esfera.
Si bien la esfera no es santo de mi devoción, la caja la encuentro absolutamente espectacular. Con un diámetro de 40 mm y un grosor de únicamente 7,20 mm, el acero recibe un doble tratamiento: primero granallado, y luego recubierto en DLC de un color gris que combina a la perfección con las tonalidades de la esfera y contrasta en su punto justo con el dorado de índices y agujas. ¡Genial!.
A través de la trasera de zafiro ahumado descubrimos el calibre L.U.C 96.53-L, el mecanismo de remonte automático por micro-rotor de tungsteno y con tecnología Twin de dos barriletes que da vida a todos los L.U.C XP, entre los que incluimos otra edición especial recientemente presentada, el L.U.C XP II Sarto Kiton. Con una frecuencia de 28.800 alternancias (4 Hz), su reserva de marcha es de 58 horas.
Entregado con una correa de cuero marrón y costura a juego, el Chopard L.U.C Skull (ref.168592-3004) es una edición limitada a 100 piezas.