Sin lugar a dudas, el L.U.C XP es, por antonomasia, de Chopard. Elegante, minimalista y con unas dimensiones más que contenidas, es el lienzo perfecto para muchas de las ediciones limitadas creadas por la firma de la familia Scheufele, entre las que destacan, tal y como veremos en un próximo artículo, las que recurren a los acabados tradicionales japoneses del lacado Urushi y maki-e. Si bien es ya tradición ver los relojes conmemorativos al año chino en curso, esta vez Chopard nos ha sorprendido con una nueva aunque simple complicación. Sobre un disco decorado con laca y polvo de oro, el LUC XP Urushi Spirit de Shí Chen implementa un mecanismo que muestra las horas tradicionales chinas representadas por los animales del zodiaco chino.
Los relojes inspirados en la cultura china son cada vez más comunes, y no son pocas las firmas que se suman al carro (sobretodo aprovechando la celebración del año nuevo chino) para reafirmar sus vínculos con el motor de la exportación relojera suiza. En esta ocasión, Chopard incorpora los motivos chinos con elegancia, dando como resultado un reloj atractivo, con un estilo geométrico en apariencia sencillo pero que revela su exquisitos acabados cuando lo observamos más detalladamente.
Ultradelgado y extremadamente cómodo, su caja de oro rosa mide 40 mm de diámetro y 8,28 mm de grosor. Su trasera implementa un cristal de zafiro que nos permite admirar su mecanismo. Por su parte, la hermeticidad se mantiene en los 30 metros.
Las esferas del L.U.C XP Urushi Spirit of Shí Chen se producen en los talleres de la centenaria empresa Yamada Heiando y están ejecutadas por el Maestro lacador Minori Koizumi. Como exige la técnica del Maki-e, unas motas de brillante polvo de oro dispersas entre las capas de laca Urushi de profundo color negro.
Sobre ella destacan los dos elementos característicos de este reloj. El primero es la ventana que, con un marco de oro, se dispone en arco entre las 10 y las 2 horas. A través de ella vemos el disco que incluye el Shí Chen, el sistema horario tradicional chino formado por doce unidades de dos horas, cada una de ellas representada por un animal del ciclo zodiacal. Así, el día da comienzo a las 23 horas con la hora de la Rata y termina a la hora del Cerdo, mientras que las doce del mediodía se encuentra en el medio de la hora del Caballo. El disco muestra el mismo acabado de la esfera, aunque en esta ocasión la densidad de las motas de polvo de oro es mucho más elevada.
El otro, aplicado en el centro de la esfera, es el símbolo de su dios Lu Xing, que forma junto a Fu Xing y Shou Xing el conjunto de las tres divinidades dedicadas respectivamente a la prosperidad, a la felicidad y a la longevidad y resumen las características de una vida plena. Este signo es omnipresente en la cultura china donde los auspicios, los símbolos y las representaciones que juegan con la naturaleza de los ideogramas son esenciales.
Puestos a elegir, hubiera preferido que los tres grandes numerales arábigos fueran reemplazados por índices de tipo flecha como el resto, ya que son el único elemento que parece fuera de lugar en una esfera llena de símbolos y referencias chinas.
Mecánicamente, el indicador shí chen es simple, ya que se basa en el mismo día de 24 horas de la hora normal moderna gracias a un módulo adicional que implementa un disco que gira una vez cada 24 horas, tal como lo haría un indicador día/noche.
El movimiento base es calibre L.U.C 96.29-L, un mecanismo de remonte automático mediante micro-rotor descentrado que tiene un grosor de 3,97 mm, unos 0,67 mm más que el de los habituales calibres que laten en los XP (L.U.C 96.17-L y L.U.C 96.53-L) y que debemos achacar al módulo de la complicación shí chen. Gracias a su tecnología Twin de dos barriletes, ofrece una reserva de marcha de 58 horas.
En una edición limitada a 88 ejemplares, el Chopard L.U.C XP Urushi Spirit of Shí Chen se entrega con una correa de aligator negra. Su precio es de 37.800 €.
