El público femenino de Chopard está de enhorabuena. En Baselworld, la firma acaba de presentar tres nuevas piezas de una de sus colecciones más exquisitas, L’Heure du Diamant. Estas tres nuevas versiones de 30 mm de diámetro representan toda la excelencia del trabajo artesanal de los oficios de los relojeros y joyeros de Chopard combinando la majestuosidad de los diamantes con el esplendor de una esfera realizada con una piedra semipreciosa (ópalo, malaquita o lapislázuli) y la sofisticación técnica de un movimiento automático manufactura.
En el pasado, los relojes joya que surgieron a partir de un savoir-faire familiar le dieron al primer Karl Scheufele el sobrenombre de “Maestro en relojes-joya”. Tres generaciones después, Caroline Scheufele, copresidenta y directora artística de Chopard, tuvo la idea de hacer revivir esta tradición familiar creando una línea de joyas que dieran la hora, dando origen a la colección L’Heure du Diamant. Un ejemplo de su excelencia es el premio que recibió en 2013 al Reloj-Joya en el prestigioso Gran Prix d’Horlogerie de Genève.
Los 22 diamantes engastados que adornan su bisel enmarcan las tres esferas de malaquita, lapislázuli y ópalo. Recordemos que el año pasado se presentaron tres versiones de L’Heure du Diamant con esfera de ópalo, aunque con un tamaño ligeramente mayor (35,75 mm)en el caso del modelo de geometría redonda.
Sobre ellas únicamente flotan las tres manecillas de horas, minutos y segundos, acompañadas por el nombre de Chopard y de la prescindible descripción de «automatic».
La simbiosis entre joyería y relojería no se acaba aquí, sino que su valor técnico continúa en su interior gracias al calibre 09.01-C, un movimiento mecánico automático manufacturado por Chopard que late a 25.200 alternancias por hora (3,5 Hz) y dispone de una reserva de marcha de 42 horas.
Por último, y en combinación con los colores de las esferas, las tres versiones se entregan con correas de piel de cocodrilo en verde, azul real o azul marino.