Durante la pasada feria de Baselworld, Chopard nos presentó el Mille Miglia 2016 XL Race Edition en acero, la edición especial limitada a 1000 unidades como homenaje a la mítica carrera de coches históricos que, como cada año, une las ciudades de Brescia y Roma. Esto no resulta ninguna novedad, pues ya lo anunciamos en el artículo dedicado a Chopard en Baselworld 2016, conjuntamente con el resto de novedades. Pues bien, al final no ha sido la única referencia ligada a este evento automovilístico, sino que ahora nos presenta su versión en oro rosa, en una bicefalia que ya hemos visto hace escasos días con los Chopard Grand Prix de Monaco Historique 2016 Race Edition.
Si el año pasado dio la campanada con el espectacular look del Mille Miglia 2015 Race Edition y su esfera roja, este año, Chopard ha optado por presentar dos versiones de estética más vintage, aunque igualmente atractivas. Respecto a la novedosa versión en oro rosa, sus “armas” son las mismas que luce su más terrenal “hermano” en acero, empezando por su enorme caja de 46 mm, de líneas clásicas y refinadas, que acoge una bella esfera de diseño vintage de configuración tri-compax. Los tres totalizadores se superponen a los grandes numerales arábigos, de manera que únicamente las posiciones 11,12 y 1 resultan totalmente visibles. Contrariamente a lo que podría parecer en un principio, esta arquitectura no entorpece en absoluto la lectura horaria ni va en detrimento de su estética, sino todo lo contrario. Además, la escala taquimétrica implementada en el realce de la esfera es el elemento que culmina su proporcionalidad.
Y si por si fuera poco, en su interior late el magnífico calibre automático 03.05-C, un movimiento cronógrafo flyback con rueda de pilares creado en los talleres de Fleurier Ebauches. Latiendo a 28.800 alternancias por hora (45 Hz), dispone de una más que correcta reserva de marcha de 60 horas, y podemos admirarlo a través del cristal de zafiro que cierra la trasera.