La Mille Miglia es la colección más deportiva de Chopard, un homenaje al rally italiano bautizado como «la corsa più bella del mondo». Fruto de su pasión por el automovilismo, Karl Scheufele y Karl-Frederich Scheufele decidieron patrocinar esta legendaria carrera en el año 1988. Esta unión entre dos universos caracterizados por la búsqueda de la belleza mecánica y del máximo rendimiento ha dado lugar a la icónica colección de Chopard, que ha visto una amplia variedad de iteraciones a lo largo de los años, reinterpretando el estilo distintivo de la histórica carrera italiana con la que comparte su nombre. Este 2020 nos trae un par de nuevas ediciones limitadas caracterizadas, como su nombre ‘Azzurro’ anticipa, por el color azul de sus esferas: los Mille Miglia GTS Azzurro Power Control y Mille Miglia GTS Azzurro Chrono.
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- Mille Miglia GTS Azzurro Power Control
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- Mille Miglia GTS Azzurro Chrono
La corsa più bella del mondo
Para encontrar el origen de la «Mille Miglia» tenemos que remontarnos al año 1927, cuando cuatro entusiastas del deporte del motor deciden organizar una competición automovilística accesible a cualquier buen piloto. El único requisito innegociable para tomar parte en esta carrera es el participar con un vehículo fabricado por cualquiera de las marcas de renombre y que no haya sufrido ningún tipo de modificación respecto de su configuración original de fábrica.
Frente el Hotel Vittoria –
Mille Miglia 2015, Brescia,
De este modo y a partir de entonces, modelos legendarios de automóviles como un BPW 328 MM de 1938, un Riley Brooklands de 1928, un Alfa Romeo 6C 1750 GS de 1930, un Gullwing Mercedes 300 SL de 1955 o un Porsche 550 RS de 1955 pueden verse en la línea de salida de la que desde entonces se conoce como «Mille Miglia» y que realiza el recorrido Brescia-Roma-Brescia con una longitud total de 1.000 millas (1.600 km) y de la que toma su nombre.
Mille Miglia 2015, Brescia,
Lo que se ha convertido en un espectacular rally de coches clásicos atrae, año tras año, a miles de espectadores que la califican como «la carrera más bella del mundo». Estas mil millas de «circuito» atraviesan en tres etapas los paisajes más pintorescos de la península itálica: de Brescia a Ferrara, de Ferrara a Roma y vuelta al punto de salida recorriendo más de una treintena de localidades italianas como Verona, Siena, Módena y Florencia, manteniéndose fiel al trazado original de 1927.
Mille Miglia 2011
Con motivo del 90º aniversario de la Mille Miglia, escribí este extenso artículo que publicamos hace tres años, donde repasamos toda su historia a través de imágenes y carteles. Os recomiendo su lectura.
Ambos relojes ofrecen cajas de diseño deportivo cortadas por el mismo patrón, es decir, con biseles estrechos, carrura plana, asas anchas y discretos protectores de corona. También comparten un par de sutil detalle que ayuda a reforzar su espíritu automovilístico: una ranura alrededor del exterior del bisel que simula un anillo de pistón y el grabado de un volante de tres radios en la corona.
A partir de aquí, sin embargo, las dos cajas toman diferente rumbo. El Mille Miglia GTS Azzurro Power Control tiene un diámetro de 43 mm y un grosor de 11,43 mm, y está fabricado en acero con detalles en oro rosa, la corona y el bisel, este último rematado por un inserto de aluminio azul con una escala de segundos/minutos (12 incrementos de cinco).
En cambio, el Mille Miglia GTS Azzurro Chrono crece un milímetro en diámetro y más de dos en grosor (44 mm x 13,79 mm), está totalmente fabricado en acero, su bisel implementa una escala taquimétrica y dispone, evidentemente, de dos pulsadores cronográficos de estilo vintage. Y mientras el Power Control incluye un cristal de zafiro en su trasera, el Chrono muestra un fondo ciego. Luego veremos el motivo.
Ambos modelos destacan por sus elegantes esferas ‘Azzurro’ de un tono azul cobalto, decoradas con un marcado cepillado circular que les aporta personalidad y dinamismo. Su carácter deportivo viene enfatizado por el vigoroso contraste que consigue al enfrentarlo al rojo Mille Miglia de los detalles de las manecillas y de la flecha (ni más ni menos que el logo de la carrera) que enmarca la ventana de la fecha a las 3 horas.
El Power Control presenta dos grandes numerales a las 12 y 6 horas acompañando al resto de índices horarios aplicados y al indicador de reserva de marcha. En un arco que abarca desde las 8 a las 10 horas y situado en un plano inferior respecto la esfera, este indicador contiene una escala con un diseño que nos remite a los instrumentos de un tablier automovilístico: sus límites superior e inferior están indicados con una F y una E correspondientes a los Full y Empty.
Por su parte, la configuración tri-compax del Chopard Mille Miglia Chrono conlleva que prescinda de cualquier numeral horario, recurriendo a doce índices aplicados en forma de espada: si en el Power Reserve estos índices y las manecillas son doradas, en el Chrono son rodiadas.
En disposición 6-9-12, las tres subesferas se corresponden al totalizador de 12 horas, pequeño segundero y totalizador de 30 minutos respectivamente, decoradas con un guilloché azuré que les confiere mayor profundidad visual. Los subdiales correspondientes a la función cronográfica son un poco más grandes que el pequeño segundero. Además sus manecillas están lacadas en rojo, igual que parte de la trotadora central.
Como estamos habituados a ver en los Mille Miglia GTS Power Control, el calibre elegido para dar vida a este guardatiempo es el 01.08-C. Fabricado en Fleurier Ebauches perteneciente al grupo Chopard, este movimiento automático vibra a 28.800 alternancias por minuto (4 Hz) y dispone de una excelente reserva de marcha de 60 horas. Las funciones que nos muestra son las de horas, minutos, segundero central, fecha e indicador de reserva de marcha. Este movimiento se ha ganado el poder exhibir la denominación de Chronometer en la esfera gracias a su certificado COSC. El aro de acero que rodea la trasera de cristal de zafiro está grabado con la ruta ‘Brescia > Roma > Brescia’ de la Mille Miglia, y cada uno de los 500 relojes está marcado con su número de edición individual.
En cambio, el Mille Miglia GTS Chrono late al ritmo del Valjoux 7750, el archiconocido cronógrafo que ofrece una reserva de marcha de 48 horas y certificado COSC. El hecho de no ser un mecanismo manufactura como en el caso anterior es determinante para que Chopard haya optado por no mostrar sus «interioridades», escondiéndolo detrás del fondo ciego de acero (no aparece ni en las especificaciones técnicas del press kit). Dicha trasera incluye el grabado de una bandera de cuadros coronada por la flecha Mille Miglia, mientras que la inscripción ‘Brescia > Rome > Brescia’ y el número individual de edición de los 750 ejemplares están grabados alrededor del borde.
Lo que no entiendo es la decisión de Chopard de utilizar un movimiento externo en el Chrono si tenemos en cuenta que dispone del calibre 03.05-C, un cronógrafo flyback con rueda de pilares y 60 horas de reserva de marcha también fabricado internamente en Fleurier Ebauches. La ventaja es que esto repercute de forma positiva en su precio final.
De acuerdo con el color predominante en estas ediciones limitadas, ambos Mille Miglia GTS Azzurro se combinan con una correa perforada de cuero azul. Están rematadas con un suave forro de caucho azul que ofrece una mayor comodidad y ayudar a controlar el sudor, además de agregar un patrón inspirado en la banda de rodadura de los clásicos neumáticos de carreras Dunlop.
Si bien no son versiones que ofrezcan cambios radicales en la colección Mille Miglia, los Chopard Mille Miglia GTS Azzurro toman algunos de los mejores elementos de las iteraciones pasadas y agregan un hermoso brillo azul vintage. Ambas ediciones limitadas a 750 y 500 unidades respectivamente, los precios son de 7.360 € para el Mille Miglia GTS Azzurro Chrono y 9.640 € para el Mille Miglia GTS Azzurro Power Control.
