Iniciada en 1988, una de las colecciones más icónicas de la Alta Relojería es la que forman los Chopard Mille Miglia Race Edition.

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Después de conocer la historia de la Mille Miglia en este artículo que publicamos la semana pasada, hoy es el turno de su vertiente más relojera de la mano de Chopard y sus tres décadas como patrocinador de la mítica carrera nacida en Brescia en 1927. Esta unión entre dos universos caracterizados por la búsqueda de la belleza mecánica y del máximo rendimiento, ha dado lugar a una icónica colección de relojes deportivos, los Mille Miglia, de los que, con motivo de cada una de las ediciones de la carrera, se presenta una nueva serie limitada y numerada.

Cada año desde 1988, Chopard ha presentado un modelo producido en edición limitada y reservado a los participantes de la famosa carrera italiana, los Mille Miglia Race Edition. Durante estos años, sólo han habido dos excepciones, ambas en sus inicios: un llavero en 1989 y unos gemelos en 1992. Pero uno de los puntos de inflexión de la colección tuvo lugar en 1997, cuando, además de los relojes fabricados para los competidores, los Mille Miglia Race Edition empezaron a ser comercializados como ediciones limitadas, con la particularidad de que cada año el número de ejemplares producido coincidía con el año de la carrera. Esto fue así hasta 2015, cuando se inició la actual política de restringir dicha producción a 1.000 ejemplares en acero y 100 en oro.

Desde su lanzamiento en 1988, y con la única excepción del cronógrafo de bolsillo de 1990, los Mille Miglia Race Edition implementaban en su interior un movimiento de cuarzo. Esto fue así hasta 1997, el año en que Chopard, aprovechando el inicio de la venta a particulares en ediciones limitadas anuales, decidió recurrir a calibres mecánicos de remonte automático para los Mille Miglia Race Edition, que presentarán el certificado cronométrico COSC a partir del año 2000. Entre ellos cabe destacar las ediciones de 2015 y 2016 gracias a que en su interior latían calibres manufacturados en Fleurier Ebauches, los Cal.01.08-C y Cal.03.05-C respectivamente. Sin embargo, lo que parecía una tendencia ya establecida se ha visto rota este año 2017 en el 90 aniversario de la Mille Miglia (1927-2017), aunque esta pequeña decepción ha sido ampliamente compensada con el excepcional y particularmente precioso Mille Miglia Classic XL 90th Anniversary Limited Edition: por primera vez, un Mille Miglia está equipado con un calibre L.U.C, la más alta expresión de la maestría relojera de Chopard. Concretamente, implementa el L.U.C 03.07-L, un mecanismo de remonte manual cronógrafo flyback con embrague vertical y rueda de pilares, certificado con el Punzón de Ginebra.

La gran mayoría de ediciones recurre a unos trazos comunes que, a partir de 1994 se corresponden a cronógrafos con tres contadores, una tendencia rota únicamente por los tres agujas de los años 2006 y 2015, así como la mayoritaria presencia de una escala taquimétrica de evidente inspiración automovilística.
Adoptando en sus esferas un código de color en tonos que van, pasando por una amplia gama de grises y metalizados, del blanco al negro, el elemento que identifica inequívocamente a todos los modelos de la colección Mille Miglia es la presencia del logo de la carrera, una flecha roja con el nombre de la carrera impreso. Precisamente, este color ha sido utilizado habitualmente en multitud de detalles que logran aportar un plus a su ya de por sí imagen deportiva (segundero, índices, escalas, manecillas, etc), contrastando poderosamente sobre el monocromatismo de las esferas. La única ocasión en que otro color ha despuntado en la esfera de un Mille Miglia Race Edition ha sido en el año 2014, cuando la escala de los segundos se vistió de color verde. La identificación como edición limitada la encontraremos siempre grabada en la trasera.

Por su parte, la estética del reloj muestra dos grupos bien diferenciados: los que se basan en las formas de los coches que tomaron parte de la Mille Miglia entre los años 1927 y 1940, y los relojes inspirados en los más recientes códigos de los automóviles de la segunda etapa de la carrera, entre 1947 y 1957.
1995 fue el año que vió la luz la ya típica correa que acompaña la gran mayoría de referencias de la colección Mille Miglia, fabricada en caucho y decorada con un diseño inspirado en el perfil de los neumáticos de carrera de Dunlop durante los años sesenta. A partir de 2011, Chopard ofrece esta misma correa plenamente integrada con la caja.

30 años, 30 referencias. Gracias a la perseverancia de Chopard y su sólida relación con la mítica Mille Miglia, tenemos un claro ejemplo de cómo ha evolucionado la relojería durante las ultimas tres décadas, una ventana a la historia que, por su carácter excepcional, muy pocas veces tenemos el placer de disfrutar. Sirva este artículo como homenaje a tan magnífica tarea, una muestra de que la coherencia y el trabajo bien hecho tienen su recompensa.

Aquí tenéis, recopiladas en una sola imagen, las treinta referencias de los Chopard Mille Miglia Race Edition:Chopard MILLE MIGLIA Race Edition 30 años

 

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Ingeniero geólogo, Master en Geología Marina y Master en Restauración Medioambiental, Co-fundador y editor en Watch-test. Opinión, pasión y rigor, son los pilares fundamentales que sustentan la redacción de mis artículos. La clave, disfrutar de una profesión que coincide con mi afición.

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