GPHG 2013 – El Chopard L’Heure du Diamant gana el premio al Reloj Joya
Por segundo año consecutivo, Chopard ha ganado el premio en la categoría de Reloj Joya del recientemente celebrado Gran Prix d’Horlogerie de Genève. Si el 2012 fue el espectacular Imperiale Tourbillon Full Set el agraciado, esta vez ha sido L’Heure du Diamant. No estamos ante una pieza que presente ninguna complicación técnica importante como sí implementaba el citado tourbillon del 2012, pero sin duda nos encontramos ante un guardatiempos de extraordinaria belleza, una auténtica obra de arte fruto de la unión entre el reconocido savoire faire de Chopard en joyería y el talento surgido de su manufactura relojera.
Manufacturada en oro rosa, su caja de 30,60 mm alberga un movimiento automático manufactura que, latiendo a 28.800 alternancias por hora (4 Hz), muestra las funciones de horas y minutos. Pero como hemos dicho, el interés de esta pieza reside en el diseño del «envoltorio», mostrando un engaste de 425 diamantes que recubren por completo caja, esfera y brazalete, sumando un total de 32,37 quilates. Recordemos que 1 quilate equivale a 200 miligramos, lo que representa que L’Heure du Diamant luce más de 6 gramos de diamantes en su superficie.
Tres tallas diferentes son las utilizadas:
- La talla brillante en redondo, la más popular y utilizada, cuyas 57 facetas o caras obtienen los mejores ángulos le confieren unas cualidades ópticas excepcionales. consiguiendo que los diamantes brillen en su máximo resplandor.
- La talla marquesa o navette, inspirada en la boca de la Marquesa de Pompadour (amante de Luis XV de Francia), su corte ojival representa un corte más fantasioso a la vez que difícil de llevar a cabo.
- La talla baguette, cuya definición proviene de la tradicional barra de pan francés por ser estrecho y alargado, ofrece una forma completamente rectangular.
En la esfera, 25 diamantes talla marquesa abrazan cuatro órbitas concéntricas de 61 diamantes talla brillante, acompañados por dos delicadas manecillas dauphine, cuyo color azul conforma un bello y atractivo contraste respecto al oro y transparencia de las gemas. El bisel recibe 20 grandes diamantes talla brillante que dan paso al espléndido brazalete engastado con 80 diamantes talla marquesa y 26o talla brillante, donde el trabajo de los maestros artesanos queda reflejado en todo su esplendor
La fusión entre la relojería y la joyería no siempre nos ofrece resulta de nuestro agrado. En multitud de ocasiones, el alma mecánica de los guardatiempos es sustituida por el pragmatismo del cuarzo, pasando a ser un mero lienzo sobre el que depositar gemas en cantidades a veces ilimitadas y sin sentido. Pero no debemos dejar de aplaudir aquellas piezas cuyo valor artístico, artesanal y de diseño se combina con la Alta Relojería mecánica. L’Heure du Diamant y Chopard son un buen ejemplo de ello.