Chopard

En 1860, con solo 24 años, Louis-Ulysse Chopard crea la manufactura relojera L.U.C en Sonvillier. Los relojes Chopard cosecharon un enorme éxito en los mercados internacionales, y la firma permaneció en manos familiares hasta 1963, cuando su nieto, Paul-André Chopard, vendió la empresa a Karl Scheufele III, descendiente de una familia de relojeros alemanes. Desde ese momento, la empresa no ha dejado de crecer, trasladando en 1974 su sede a Meyrin, a las afueras de Ginebra. Ya bajo los designios de Karl-Friedrich y Caroline Scheufele, en 1996 nace la Manufactura L.U.C en Fleurier dedicada a la colección de Alta Relojería L.U.C. Diez años después, Chopard adquiere Fleurier Ebauches con el objetivo de asegurar la producción industrial de movimientos mecánicos.

Apoyándose en su independencia, su filosofía se basa en la innegable búsqueda de la calidad y precisión de sus relojes, fabricados mediante una producción vertical integrada que le permite diseñar, desarrollar y fabricar todos sus calibres a nivel interno. Esta idiosincrasia que Karl-Friedrich Scheufele ha grabado al fuego en el ADN de la firma, la ha llevado a codearse, en solo veinte años, con los más grandes e históricos actores del mundo de la Alta Relojería. Fruto de ello son piezas tan excepcionales como el Chopard L.U.C Full Strike, un repetición de minutos que exhibe todas las bondades de la marca: calidad, precisión, belleza, acabados impecables y un impresionante trabajo en I+D.

Como ya es tradición por estas fechas, Chopard celebra la entrada al año nuevo chino con una nueva edición limitada, el L.U.C XP Urushi«Year of the Rat», decorado con el ancestral arte del lacado japonés.

El Chopard L.U.C Perpetual T se ofrece ahora en su versión más lujosa, aunando dos grandes complicaciones como son el calendario perpetuo y el tourbillon con el platino y el glamour de los diamantes.

Chopard presenta la colección Alpine Eagle que, inspirada en un diseño de los años 80, ambiciona a situarse en la cúspide de los relojes deportivos de lujo en acero.

Código de etiqueta, diamantes, elegancia, excelencia mecánica... Estas son las armas que Chopard ofrece con el L.U.C Flying T Twin Bagette, la edición especial masculina dedicada al Festival de Cannes.

Chopard nos presenta dos versiones del Mille Migle GTS Power Control, combinando acero y oro rosa con esfera negra o azul. Deportividad, elegancia y el latente espíritu vintage de la Mille Miglia son sus armas.

Chopard rinde homenaje a Cannes y al amor con dos series limitadas del Happy Love. Sobre la icónica esfera de los Happy Sport con diamantes bailando, la palabra LOVE toma un papel protagonista.

Chopard nos presenta tres nuevos relojes que aúnan dos mundos que domina a la perfección, la relojería y la joyería, aunando diamantes, piedras semipreciosas y excelencia mecánica.

Chopard nos presenta el Mille Miglia 2019 Race Edition, un reloj que se une a la icónica colección que muestra los más de 30 años de relación entre la marca y la mítica carrera italiana.

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