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Presentadas las novedades correspondientes a la colección L.U.C. cambiamos completamente de estilo para hablar de otro de los nuevos guardatiempos de Chopard en este 2012. Términos como elegancia y sobriedad se ven sustituidos en el nuevo componente de la colección Mille Miglia por uno sólo: deportividad.

En este caso Chopard toma el camino fácil para generar nuevos relojes que, en mi opinión, no se pueden considerar al cien por cien como tales. El simple hecho de cambiar el color del dial no debería ser motivo de una presentación en toda regla. Esta política tan sólo nos puede llevar a las interminables listas de ediciones limitadas, sin motivo aparente alguno, en las que han incurrido otras importantes manufacturas como Audemars Piguet con su Royal Oak Offshore.
Por hacer un poco de historia de la colección Racing Colours de Chopard a través de su modelo Mille Miglia, os comentaré que los distintos guardatiempos que la integran homenajean a los deportivos que participaban en las carreras automovilísticas internacionales que tuvieron lugar hasta finales de los años 60.
El origen de los Racing Colours se remonta a 1900 y a la Copa Gordon Bennett, famosa carrera automovilística en la que comenzaron a enfrentarse equipos por naciones, cada una de ellas representada por un color en concreto. Aparecieron entonces el “Vintage Blue” para Francia, el “Rosso Corsa” para Italia, el “British Racing Green” para Inglaterra, el “Speed Yellow” para Bélgica y, finalmente, el “Speed Silver” para Alemania.

El pasado 2011, Chopard presentó el modelo Mille Miglia GT XL Chrono Rosso Corsa en homenaje a los coches italianos. Este año, por el simple hecho de sustituir el anterior color rojo del dial por el actual color plata, nos presenta el Mille Miglia GT XL Chrono Speed Silver rememorando los míticos coches de carreras alemanes que dominaron las competiciones automovilísticas de los años 30. Ninguna otra característica diferencia a uno de otro. En la misma nota de prensa, Chopard anuncia que no acabará aquí la saga por lo que podemos estar seguros de que en las próximas ediciones de Baselworld veremos nuevos colores en el dial de este guardatiempos. Será cuestión de esperar a que aparezca el color que más se adapte a nuestros gustos cromáticos.

Al igual que en el caso del Rosso Corsa y, a buen seguro, de los futuros integrantes de la colección, el Speed Silver se producirá en Edición Limitada a 1.000 unidades, hecho que servirá como pretexto para elevar su precio.

Aunque quizás se pueda desprender de mis anteriores palabras que presento cierta reticencia a este guardatiempos, nada más lejos de la realidad. El único hecho que me irrita es esta habitual práctica de denominar novedad a algo que no lo es en su totalidad. Más aún me molesta que sea manufactura de la talla de Chopard la que caiga en esta trampa.
Hablemos del reloj. El Mille Miglia GT XL Chrono Speed Silver se presenta en una caja de titanio pulido de 44 mm de diámetro por 14,36 mm de altura. A todas luces estas dimensiones son más que adecuadas para un reloj de carácter puramente deportivo como es este. Importante resulta el que Chopard haya decidido fabricar la caja en titanio ya que favorecerá enormemente y dada su ligereza la comodidad de su uso. El diseño de los pulsadores, también de titanio, renuncia a la morfología típica a la que estamos acostumbrados y se integran de manera ergonómica siguiendo una línea descendiente desde el protector de la corona y extendiéndose hasta las asas que unen la caja del reloj a la correa, la que por cierto, debido a su diseño perforado en piel barenia y pespunte en color beige, contribuye sobremanera a imprimir el carácter deportivo del guardatiempos. El bisel de la caja, ciertamente delgado para tratarse de un guardatiempos deportivo, lo ocupa por completo una escala taquimétrica de titanio con los números e índices grabados en negro. Otro aspecto a tener en cuenta en sentido positivo es el correspondiente a la hermeticidad. Aun teniendo en cuenta que la actividad a la que homenajea el reloj son las carreras de automóviles que para nada tienen que ver con el líquido elemento, la resistencia a ésta es de unos formidables 100 metros. Por todo lo comentado hasta el momento no hay ninguna duda de que diseño y funcionalidad están en perfecta harmonía.
Pasemos al dial el cual, dada la ya comentada delgadez del bisel, transmite una sensación de mayor tamaño del que realmente ostenta. Desde el bisel, un anillo perimetral en ángulo descendente recorre el borde de la esfera. Este anillo incorpora los índices de los minutos grabados en negro y de tipo bastón, excepto los intervalos de cinco minutos que vienen grabados con números de considerables dimensiones en color rojo bordeados de una fina línea negra.

La superficie principal del dial es de color plateado con acabado “argenté brossé” e incorpora tres diales subsidiarios destinados los dos primeros a las indicaciones de los contadores del crono y el tercero a los segundos del movimiento base. A las 12 y a las 6 se ubican los contadores de 30 minutos y de 12 horas respectivamente. Ambos están enmarcados por un anillo en ligero relieve que incorpora las graduaciones de la correspondiente escala. A las 9 el tercer subdial, menor que los dos anteriores, alberga el pequeño segundero del movimiento base. Según la nota de prensa el color de estos subdiales es azul plateado. Personalmente y tomando como referencia las imágenes, no soy capaz de distinguir diferencia alguna entre el color de los contadores y el del dial principal.

Horas y minutos están representadas por dos agujas centrales con acabado rodiado y tratamiento de SuperLumiNova. La trotadora del crono, también central, tiene el mismo acabado que las dos anteriores (aunque en la nota de prensa se define como de color negro yo no logro apreciar dicho color en las imágenes) con el extremo en forma de flecha en color rojo.

La última de las indicaciones – horas, minutos y segundos del movimiento base a parte – corresponde a la fecha situada a la altura de las 3. El cristal de zafiro de la esfera incorpora serigrafiados sobre él y en negro, los números 12 y 6 en la posición que corresponde a estas horas. En la zona de la fecha, a las 3, dispone de una lupa para magnificar el dígito visible a través de la ventana abierta en el dial.

En cuanto al calibre que late en el interior de este guardatiempos, Chopard lo denomina como un movimiento mecánico de remonte automático con el certificado de cronometría COSC. Obviamente al ser poseedor de esta certificación se tratará de un calibre de altas prestaciones técnicas, aunque se omite cualquier denominación específica del mismo o referencia al calibre que le sirve de base. La frecuencia de oscilación del volante es de 28.800 alternancias por hora y la reserva de marcha, algo limitada, de 46 horas (inferior a dos días).
También según la nota de prensa emitida por la manufactura, y aunque no disponemos de fotos que así lo reflejen, el fondo de la caja es del tipo visto e incorpora un cristal de zafiro con la leyenda “Mille Miglia” y el logotipo del “Speed Silver” marcados.

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POR   

Ingeniero Técnico Industrial, de formación electrónica con pasión por la micro-mecánica. Co-fundador y editor de Watch-Test. En mi trabajo y en la vida tengo una máxima: Las cosas hay que explicarlas de manera que se entiendan. De lo contrario, el esfuerzo es en vano.

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