Aventicum: el homenaje de Christophe Claret a la Suiza romana.
Cerca de 20.000 habitantes con un elevado número de casas y templos señoriales, todo ello protegido por una muralla con más de 70 torres, 5 kilómetros de longitud y una altura de hasta 7 metros en algunos de sus tramos. Así es como se podría definir la colonia romana de Aventicum hace 2.000 años, cuyas ruinas se encuentran hoy en día cerca de Avenches y que durante más de tres siglos fue la capital de la Helvecia romana gracias a las excelentes conexiones viales y comerciales de las que por aquél entonces disfrutaban las orillas del lago Murten. Ya en 2013, Christophe Claret fue co-productor en la filmación de una película en 3D en colaboración con Philippe Nicolet y su productora NVP3D con el objetivo de documentar el sinfín de reliquias que habían aflorado, y que todavía estaban saliendo a la luz, desde las excavaciones arqueológicas que se estaban llevando a cabo en las ruinas de la antigua capital de los helvéticos. De entre todas ellas destacaba un busto de oro del emperador Marco Aurelio, encontrado en 1939, y que suponía uno de los tres únicos conocidos de ese estilo en todo el mundo.
Fue entonces, en realidad, cuando sin saberlo Christophe Claret disponía de lo que supondría la inspiración para el guardatiempos que presentó coincidiendo con la celebración de la pasada edición del SIHH ginebrino. De este modo, y obviando los motivos implícitos en cuanto al interés del nuevo Aventicum desde el punto de vista de la relojería, la manufactura emprende una doble labor social al colaborar en dar a conocer la labor arqueológica que en la excavación se está llevando a cabo por un lado, e intentar obtener el respaldo del gobierno suizo para la construcción de un nuevo edificio del Museo Romano de Avenches que pueda dar cabida a todos los hallazgos del proyecto.
La caja del nuevo Aventicum presenta unas dimensiones de 44 mm de diámetro (52,11 mm si medimos sobre el eje longitudinal de norte a sur de la esfera, es decir, contabilizando las asas del reloj) por una altura de 18,49 mm debida en gran medida a la necesidad de montar un cristal de zafiro más abombado de lo habitual. La morfología de este continente recuerda en gran medida al que la manufactura Claret empleó en la construcción del Maestoso y corrobora, además, el motivo del incremento en la altura de la caja del Aventicum ya que en el caso del Maestoso era de 13,59 mm, es decir, casi medio centímetro menos.
De nuevo se tratará de dos ediciones limitadas cuya principal diferencia radica en uno de los dos materiales empleados en la construcción de la caja. De este modo, en tanto que para ambas versiones se mantiene el titanio de grado 5 con tratamiento PVD gris antracita en las asas, carrura y ciertas partes del dial y de la trasera, el resto de componentes como el bisel adoptan el oro blanco – para la edición limitada a 38 unidades y cuyo precio de venta recomendado, sin impuestos, será de 53.000 francos suizos – o el oro rojo para la edición limitada a 68 piezas con un precio de venta recomendado de 49.000 francos suizos sin impuestos. Extrapolando la recién estrenada paridad del franco suizo con el euro y aplicando el innegociable, por el momento, 21% de IVA, estos precios de adquisición derivarían en 64.130 € y 59.290 € respectivamente.
El único elemento de manipulación del que dispone este guardatiempos se ubica en la posición convencional de las tres – probablemente sea el único punto en el que podamos tratar al Aventicum de convencional – y está fabricada combinando los mismos materiales empleados en la caja aplicando al titanio del cabujón un tratamiento PVD en color negro en esta ocasión. La estanqueidad del conjunto, que se completa con una imponente correa en piel de aligátor negra, es de 30 metros.
La esfera de este guardatiempos está reservada única y exclusivamente a representar una obra de arte en miniatura. Tanto es así que, en este caso, Christophe Claret sitúa en primer lugar los elementos ornamentales de la esfera para, en una segunda etapa del diseño, encontrar las soluciones oportunas y necesarias para poder implementar las únicas indicaciones de horas y minutos en el dial del reloj. Dado que la zona central de esta esfera está ocupada por el que es el gran protagonista, la manufactura debió buscar soluciones alternativas a la tradicional ubicación de las agujas con sus ejes en el centro del dial.
Para ello, los dos anillos existentes justo después del bisel de la caja, son los responsables de conducir a los dos elementos que hacen las veces de manecillas y que están convenientemente identificados con una H para los horas y una M para los minutos. El reto adicional para el diseño y materialización de estos componentes fue mayor al precisar encontrar un material lo suficientemente ligero debido al gran tamaño del dispositivo aunque este quede en su mayor oculto bajo la esfera. Finalmente el elegido fue un compuesto de micro-fibra de carbono cuya relación peso/rigidez se adaptaba a la requerida.
Pero sin lugar a dudas, el protagonismo del Aventicum recae sin negociación alguna, sobre su parte central en la que se aloja una reproducción de tan sólo 3 mm de altura en oro micro-grabado del busto de Marco Aurelio hallado en la excavación arqueológica de las ruinas. Este protagonismo se magnifica por el sistema implementado por Christophe Claret y que recibe el nombre de Mirascope. La construcción de este dispositivo es tan aparentemente sencilla como espectacular en su resultado y compleja en su ejecución.
Ayudándonos de la figura sobre estas líneas, se puede observar como el Mirascope está formado por dos espejos parabólicos que se sitúan uno encima del otro para formar una especie de lenteja. En el centro del espejo superior se practica una abertura en tanto que, en el centro del espejo ubicado en la parte inferior, se sitúa el elemento a proyectar. La combinación de las reflexiones en ambos elementos crea una proyección a modo de holograma cuyas dimensiones son casi equivalentes al doble de las reales. Realmente hipnotizante el resultado al poder disfrutarlo en vivo.
La trasera de la caja del Aventicum mantiene los códigos de ornamentación de la esfera a la vez que incorpora un guiño al universo del juego que tanto apasiona a Christophe Claret. En esta ocasión son cinco cuadrigas romanas grabadas sobre la masa oscilante «Mystery» confeccionada en cristal de zafiro transparente las que integran un juego con cierto parecido razonable al de la ruleta. Cuando la masa oscilante se detiene, la cuadriga ganadora es aquella que queda en una posición más cercana a la indicada por la pequeña punta de flecha ubicada sobre la A de Aurele. Al grabado del nombre de Marco Aurelio le acompaña el de una de sus célebres máximas en latín «Perfice Omnia facta vitae quasi haec postrema essent» (Lleva a cabo cada acción de tu vida como si fuese la última).
El corazón del Aventicum responde al calibre de referencia AVE15, de remonte automático y con unas dimensiones de 26,2 mm de diámetro por 3,37 mm de altura (sin el módulo de las agujas) que latiendo a una frecuencia de 28.800 alternancias por hora (4 Hz) entrega una reserva de marcha de 72 horas gracias a los dos barriletes que monta.