Sin lugar a dudas, por lo menos por lo que a mí respecta, cada vez que Christophe Claret anuncia la creación de una nueva pieza se genera una expectativa de considerable importancia. De todos es sabida la filosofía de este maestro relojero, basada en la escasez tanto por lo que respecta a la variedad de sus piezas como al número que se producen de cada una de ellas. Y es que la labor artesanal, de este uno de los relojeros independientes más importantes del panorama actual, complementada por tecnología de última generación en muchas ocasiones creada por el mismo, requiere de unos timings que nada tienen que ver con otras tendencias quizás algo más «industrializadas»
Desde hace unos pocos días vengo recibiendo algún que otro correo electrónico anunciando lo que será un nuevo guardatiempos de la manufactura: un cronógrafo monopulsante con un mecanismo de fuerza constante que llevará por nombre Kantharos. Más pistas … en realidad pocas, y he creído apropiado compartirlas con vosotros. A la vista de las anteriores piezas presentadas durante este último par de años, el X-TREM-1 y el Soprano, un tourbillon con repetición de minutos, me atrevo a pronosticar que no defraudará en absoluto en ningún aspecto, ni en el diseño, ni en los materiales ni, por supuesto, en la mecánica. Os dejo con el vídeo, de impecable realización como todos los que edita Christophe Claret, que la manufactura ha distribuido. No esperéis de él ninguna revelación sino más bien todo lo contrario, la incógnita aumenta y habrá que esperar a Basel.
