Hace algo más de un año, coincidiendo con la celebración de Baselworld 2014, Christophe Claret anunciaba el lanzamiento de su primer guardatiempos femenino, despertando el interés y la expectación de los aficionados y coleccionistas del mundo de la Alta Relojería. El Margot cumplió sobradamente con estas expectativas para presentarse como una pieza de una belleza y perfección exquisitas desde todos los puntos de vista. Afortunadamente no se trató de una creación esporádica y ahora, poco más de un año después, la manufactura Claret lanza al mercado el Marguerite, un guardatiempos heredero del Margot que manteniendo la esencia de la colección reduce las complicaciones mecánicas albergadas sin renunciar, en absoluto, a ningún otro de los pilares que constituyeron el nacimiento del Margot.
La caja de este Marguerite, manufacturada en versiones de oro blanco o rosa, mantiene los 42,50 mm de diámetro del Margot en tanto que reduce su altura desde los 14,52 hasta los 12,07 mm. Esta reducción en el espesor de la caja es lógico debido a que el Marguerite, como os comentaba en la introducción, alberga un menor número de complicaciones mecánicas que su antecesor. Sirva como clara referencia el número de piezas del movimiento que late en su interior: 245 en el MT115 del Marguerite frente a los nada más y nada menos que 731 del EMT17 acogido por el Margot. La geometría de esta caja recuerda inevitablemente a la utilizada en el guardatiempos anterior, incluso por lo que respecta a la peculiar morfología de las asas. En la carrura, se conserva el pulsador rectangular ubicado a las 2, aunque con una función distinta en ambos relojes, en tanto que se elimina el que podíamos encontrar a las 4 en el Margot y la corona pasa a ocupar su posición convencional a las 3.
Sin lugar a dudas, uno de los aspectos que más llama la atención de esta caja es el engaste de diamantes que presenta por su originalidad en su disposición. Al igual que sucede con las versiones existentes en cuanto al material de la caja, son también dos las derivadas por el tipo de engaste, lo que da como fruto un total de cuatro referencias de este Marguerite, todas ellas en Edición Limitada a 30 unidades con un precio de venta recomendado igual en todos los casos de 69.000 francos suizos sin considerar los correspondientes impuestos aplicables. El primero de estos engastes presenta una disposición definida por Christophe Claret como “champán” y consiste en una disposición en la que la máxima concentración de diamantes se encuentra en la mitad inferior de la caja, la zona correspondiente a las 6, para ir disminuyendo progresivamente a lo largo del bisel hasta las 12. Las versiones del Marguerite con este tipo de engaste reciben un total de 73 diamantes en el bisel, 17 en el asa ubicada a las 6 horas y, finalmente, 8 a las 12. Como puede deducirse por el número de piedras engastadas en las asas – y obviamente de las imágenes que acompañan a este artículo – también en ellas se sigue el criterio en la densidad del engastado para conseguir el efecto champán.
El segundo tipo de engaste se define como disposición “de copos” y consiste en una interpretación particular de la Manufactura Claret del tradicional engaste conocido como “nieve”. En esta ocasión los diamantes se reparten de una manera más equilibrada por el bisel y las asas sin llegar a ocupar por completo las superficies, hecho que aligera la percepción visual del conjunto. En esta versión de engaste el número de diamantes que recibe el bisel es de 76, en tanto que los de las asas responden a un número de 10 en la correspondiente a las 6 y de 14 a las 12.
A primera vista es inevitable que la esfera de este Marguerite nos recuerde a la implementada por el Margot, principalmente a la margarita que, de nuevo, se erige como protagonista. Dicho esto, en el resto nada tienen que ver ambos guardatiempos. Espectacular e hipnotizante son los términos que se me ocurren para describir las sensaciones que transmite la esfera del Marguerite que, además y aunque pueda sonar contradictorio dada la decoración de la que es objeto, goza de una limpieza encomiable. El único pero que podríamos encontrarle es el correspondiente a la carencia de índices o puntos de referencia en los que apoyarse para la lectura de horas y minutos, únicas indicaciones implementadas. No obstante, en esta ocasión no creo que este hecho suponga un factor negativo dado el concepto bajo el que esta pieza ha sido concebida.
Hablemos de la configuración de esta esfera. En primer lugar, en el plano más inferior, nos encontramos con un disco de nácar que ocupa la totalidad del espacio disponible hasta lindar con el bisel de la caja. Sobre el eje central de este disco se sitúa una margarita de doce pétalos pintados con laca blanca y cuyo pistilo está representado por un zafiro color azul o un rubí en función de la versión. Esta margarita gira alrededor del eje central del dial portando a una mariposa de alas abiertas responsable de la indicación de las horas. La segunda mariposa, la que está representada de perfil, está unida por un tallo al pistilo, también giratorio para ser, en este caso, la responsable de la indicación de los minutos. Por encima del disco de nácar se superpone un anillo de zafiro transparente metalizado con un mosaico de cuadrados, también transparentes y en un ángulo de 1,5º.
¿Os acordáis del pulsador ubicado a las dos? Queda pendiente explicar su razón de ser. Para ello y en primer lugar debemos comentar que el disco de nácar del plano inferior incorpora un segundo mosaico sobre el que se han tampografiado los numerales 3, 6 y 9 así como el texto “Il m’aime passionément”, lo que en español equivale a “me ama apasionadamente”. Al activar el pulsador desaparecen los numerales horarios para dejar paso al texto, que desaparecerá de nuevo al dejar de actuar sobre el pulsador. Complicación poética a todos los efectos, sin utilidad práctica alguna pero en perfecta consonancia con la esencia de esta pieza.
Como os he venido comentando a lo largo de este artículo, el Marguerite, que verá la luz a partir de este mes de julio de 2015, lo hará en cuatro versiones. Los elementos que reciben los rasgos que distinguen a unas de otras, adicionalmente al material de la caja y el tipo de engastado, son el color de la esfera, las mariposas responsables de las indicaciones de horas y minutos, la piedra central que hace las veces de pistilo, los pétalos de la margarita, la corona, la correa y el cierre. Puesto que no se me ocurre una manera diáfana e inteligible de exponerlas de manera simultánea, procederá a describirlas de manera separada.
La primera de las referencias responde a una caja de oro blanco con engaste champán y la esfera con el mosaico de cuadros en color azul. Las mariposas son de PVD gris antracita con tratamiento Super-LumiNova azul oscuro en el caso de la responsable de la indicación de las horas y azul claro para la de los minutos. El pistilo es de zafiro azul y los doce pétalos de la margarita son de plata niquelada rodiada y pintada con laca blanca. La corona, al igual que el cierre de la correa, es de oro blanco con el cabujón del mismo material y un zafiro azul engastado. La correa es de piel de aligátor azul con costuras del mismo color y tornillos en oro blanco.
La segunda referencia, también en caja de oro blanco, cambia la disposición del engastado por la de copos y el color del mosaico por el negro. Las mariposas cambian el color de la Super-LumiNova por el rojo oscuro y rojo claro respectivamente en tanto que el pistilo es un rubí. Los pétalos de la margarita repiten la configuración de la referencia anterior en tanto que la corona mantiene el material, como el cierre de la correa, sustituyendo el zafiro por anterior por un rubí a juego con el pistilo y la correa pasa a ser de aligátor color rojo con los pespuntes también en rojo.
Pasemos a las referencias en caja de oro rosa. La primera adopta el engastado champán con el mosaico de la esfera la misma tonalidad que el material de la caja y la Super-LumiNova de las mariposas en naranja, oscuro y claro para horas y minutos respectivamente. El pistilo de la margarita es, de nuevo, un rubí y los pétalos son de oro rosa pintados con laca blanca. La corona y el cabujón son de oro rosa con un rubí engastado y la correa de piel de aligátor roja con pespuntes del mismo color y tornillos y cierre en oro rosa.
La última de las ediciones limitadas de este Marguerite adopta de nuevo el oro rosa, esta vez con el engaste de copos y el mosaico en azul. Las mariposas repiten las tonalidades oscura y clara del azul de la primera de las referencias que hemos visto, repitiendo también el zafiro azul que actúa como pistilo de la margarita que repite la configuración de la otra referencia en caja de oro rosa. La corona, el cabujón y el cierre son de oro rosa, con un zafiro azul engastado y correa en piel de aligátor azul.
La precisión en los detalles de este Marguerite, como ya sucedía con el Margot, no se limita a las partes visibles sino que se extiende al fondo de la caja, de cristal de zafiro, a través del cual podemos observar la masa oscilante del movimiento esculpida como una margarita con ocho rubíes engastados y repitiendo la posibilidad de juego que ofrecía la pieza primogénita de esta colección. Como no podía ser de otra manera, la mecánica está en sintonía con el resto del conjunto y, el movimiento de remonte automático de referencia MT115 ofrece una perfecta reserva de marcha de 72 horas gracias al doble barrilete montado. Lamentablemente, por el momento, Christophe Claret no ha editado ninguno de sus fabulosos videos para la presentación de esta pieza. Personalmente, lo pierdo la esperanza. Seguro que llega.