El Chronoswiss Strike Two ha sido la inesperada estrella de esta manufactura germana en el salón Watches and Wonders 2024.

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El Strike Two de Chronoswiss es una especie de retorno a los orígenes de esta joven y atípica firma relojera. Desde su fundación en 1983 por Gerd-Rüdiger Lang, Chronoswiss se ha apartado de lo establecido, de las tendencias e incluso de la lógica empresarial. Esto último se plasma por el hecho de fundar una marca de relojes mecánicos en plena crisis del cuarzo, cuando la lógica dictaba que este era un mercado en vías de desaparición.

Además de la época poco propicia, en lugar de fundar la marca en Suiza, donde habría podido aprovechar las enormes dificultades de la mayoría de manufacturas relojeras, Lang lo hizo en su país natal; Alemania. Pero, aquí se produce de nuevo otra factor atípico, no lo hace en su Baja Sajonia natal ni en Glashütte, la población relojera alemana por excelencia, sino en Munich, una gran ciudad que no tiene ninguna relación con la relojería. Para acabarlo de rematar, denomina Chronoswiss a su nueva marca. Puede que todo fuera fruto del carácter disruptivo de Lang o de una provocación en toda regla, pero ya no lo podremos corroborar dado que Gerd-Rüdiger Lang falleció en el 2023.

Antes de este desgraciado hecho, en el año 2012, la familia Ebstein adquiere los activos de Chronoswiss y Oliver Ebstein se convierte en el nuevo CEO de la firma, que traslada su sede a la población suiza de Lucerna. Los relojes que hemos visto aparecer en esta última etapa de Chronoswiss han sido tan disruptivos como su fundador, caracterizados por unos colores de esfera absolutamente estridentes, muy alejados de carácter elegante que caracterizaba desde siempre las creaciones de esta marca. Ahora, retornando a su ADN original, el nuevo Chronoswiss Strike Two insufla toda una bocanada de aire fresco.

Se trata de un reloj que conserva los dos elementos genéticos del diseño propios de las cajas de Chronoswiss; bisel estriado y corona en forma de cebolla. Afortunadamente, también mantiene la complicación de Regulador, el gran distintivo mecánico que ha estado presente desde los inicios de la marca y que siguen ofreciendo la mayoría de los relojes de su catálogo actual. La gracia de todo esto es que lo hace bajo el paraguas de un nuevo diseño, que aporta un aire vanguardista sin traicionar ninguno de los rasgos que he mencionado.

Como ya he comentado, la caja del Strike Two conserva los rasgos identitarios del diseño de Chronoswiss, que son su corona en forma de cebolla y su bisel acanalado. No obstante, este último rasgo experimenta una variación de diseño con respecto a los históricos biseles de la marca, ya que en lugar de aplicar el estriado a toda la superficie del bisel, solo se hace en su plano vertical, algo que ya ocurre en la práctica totalidad de relojes Chronoswiss actuales.

En este aspecto, habrán multitud de opiniones, pero es indudable que esta aplicación más discreta del acanalado otorga un mayor grado de elegancia al reloj. Por su parte el calado de la zona lateral de las asas imprime un aire de modernidad y también de percepción de calidad. El material elegido para elaborar esta caja es el acero, el metal más versátil que existe para este elemento. Su diámetro, de 40 milímetros, se inscribe en una zona perfecta de polivalencia, tanto estética como de género. Su grosor, de 12,7 milímetros, si bien no puede calificarse de extra-plano, tampoco llega a las cifras exageradas que encontramos hoy en día en la mayoría de relojes deportivos y/o vanguardistas. Este factor, el del grosor es trascendental en un reloj y el principal culpable de que muchos relojes se pongan a la venta al poco tiempo de adquirirlos. Si no nos encontramos cómodos con un reloj, su atractivo desaparecerá muy rápidamente.

La esfera es la indudable protagonista del Strike Two, ya que en ella se exhibe su estructura de reloj regulador. Durante la historia de las relojería mecánica, un regulador es aquel que toman como referencia los demás relojes para ajustar el tiempo. Es decir, vendría a ser el equivalente a los relojes atómicos actuales, a los que se conectan todo los dispositivos electrónicos para sincronizar la hora. Dicho de otro modo, la cualidad principal de un reloj regulador es que ofrece una precisión de marcha muy por encima de la media.

Por ello, en este tipo de reloj los ejes de las agujas de horas, minutos y segundos son totalmente independientes, con el teórico fin de minimizar la interferencia mecánica entre ellas y evitar una desviación causada por este motivo. Hoy en día, con todos los adelantos a nivel técnico y de materiales que ha experimentado la relojería, ya no es necesaria esta disposición de regulador para obtener una cronometría impensable hace pocas décadas. No obstante, el encanto que transmite un reloj regulador es difícil de igualar y no olvidemos que la capacidad de generar enamoramiento, es un factor al que no deberíamos renunciar en ningún reloj.

En cuanto a las disposición de las indicaciones, a la altura de las 3 horas encontramos un pequeño dial que, recorrido por una aguja, nos indica las horas sobre un índice de doce elegantes números romanos. En el eje central encontramos una aguja de mayor longitud, que recurre el índice perimetral de la esfera para indicarnos los minutos. Finalmente, a la altura de las 9 horas se ubica el pequeño segundero. Por tanto, para conocer el tiempo en un reloj regulador debemos liberarnos de convencionalismos y habituarnos a leerlo de forma secuencial, en tres índices dispuestos en distintas ubicaciones.

Tal como delatan las imágenes que ilustran este artículo, Chronoswiss ofrece el Strike Two en dos variantes de esfera, que se diferencian únicamente por cuestiones estéticas. La primera de estas versiones, que vemos arriba a la izquierda, es la que Chronoswiss denomina Golden Gear y la segunda toma el apelativo de H2O.

La versión Golden Gear ofrece detalles dorados en los contadores y agujas, que se combinan con un fondo de tonalidad gris que se ha decorado con un satinado vertical, una combinación que enfatiza el carácter lujoso del reloj. La versión H2O, nombre que evoca el símbolo químico del agua, combina el plateado con el azul texturizado para transmitir un efecto más desenfadado. Ambas opciones tienen su propio atractivo, pero personalmente me decantaría por el H2O.

El mecanismo que equipa estos Strike Two es el calibre C.6000. Se trata de un movimiento de carga automática desarrollado en colaboración con La Joux-Perret, la conocida manufactura suiza de La Chaux-de-Fonds, que desarrolla movimientos relojeros para terceras marcas.

Este calibre, el más avanzado de Chronoswiss, fue introducido en el 2023 en la colección Delphis. Su volante oscila a una frecuencia de 28.800 alternancias por hora y genera una reserva de marcha de 55 horas. A la platina y puentes se les aplica un tratamiento de rutenio y están decorados con motivo Côtes de Genève. Su masa oscilante, con un diseño original y personal, está realizada en tungsteno. Según afirma la misma Chronoswiss, la base del Calibre C.6000 se utilizará en las próximas generaciones de sus relojes.

Considero el nuevo Chronoswiss Strike Two un gran paso para esta peculiar marca. Admito que los productos que ha presentado en las últimas décadas no han despertado precisamente mi entusiasmo, pero puede que este sea el inicio de una nueva ruta. No se me ocurre ninguna crítica que realizar sobre este Strike One, ni estética ni técnicamente.

Lamentablemente, parece que Chronoswiss se apunta a la moda de las ediciones especiales, una tendencia que si sigue este ritmo terminará con su aura de exclusividad. Concretamente se producirán 100 unidades de cada una de las dos versiones del Strike Two. La esperanza, y lo lógico, sería que Chronoswiss emitiera otras versiones de este reloj con otras combinaciones tonales de esfera y que alguna de ellas sea de producción regular. El precio del Strike Two es el mismo para las sus dos variantes; 10.800 €.

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Décadas de pasión heredada por la relojería. 17 años transmitiendo esta pasión por internet. Primero fue MundoPanerai, luego Cronomundi, ahora Watch-Test. Unos proyectos que nacieron bajo una idea muy clara que se mantiene en el tiempo: el lector busca opinión de calidad y fiable. Con toda la subjetividad que conlleva, opinión y crítica razonada es lo que pienso seguir ofreciendo.

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