Cuando se juntan dos artistas suelen generar grandes creaciones y el nuevo F.P.Journe Le Restaurant tiene muchos ingredientes para llegar a serlo. François-Paul Journe nunca se ha mostrado muy partidario de recurrir a «embajadores» como herramienta de marketing para su firma. De hecho, ni él como gran maestro relojero ni sus creaciones relojeras tampoco lo necesitan. Por ello, el concepto F.P.Journe Le Restaurant va por otros derroteros.
Lo que ha hecho Journe es asociarse empresarialmente con el reputado chef Dominique Gauthier para crear un nuevo centro gastronómico. Gauthier cuenta con una prolongada historia en diferentes restaurantes, un camino que le llevó a tomar las riendas del Chat-Botté, el restaurante del célebre Hotel Beau-Rivage ginebrino.
Como no podía ser de otro modo, este nuevo restaurante se ubica en Ginebra, pero no en cualquier sitio sino en un local muy especial. La dirección exacta es el número 49 de la prestigiosa Rue du Rhône. Además de la notoriedad de esta calle, el número 49 es sinónimo de historia culinaria ginebrina. La fama de esta dirección la alcanzó en 1912 con la histórica brasería «La Bavaria», que se convirtió en centro de reunión de miembros de la Sociedad de Naciones, Ministros, jefes de Estado y periodistas de todo el mundo.
Por tanto, a priori los ingredientes en los que se basa el F.P.Journe Le Restaurant no pueden ser más perfectos; una ubicación gastronómica histórica, un gran maestro de la relojería ginebrina y un reputado Chef. Con plena coherencia, la decoración interna del restaurante se basa en crear un ambiente que destila tradición, clasicismo y prestigio, tres valores intrínsecos a los relojes firmados F.P. Journe.
La carpintería de madera y el mobiliario de este nuevo restaurante, están declarados como patrimonio ginebrino clasificado y conforman el carácter del interiorismo del F.P.Journe Le Restaurant. En este ambiente adquieren protagonismo los diversos cuadros que enmarcan motivos relojeros, incluso esquemas altamente técnicos, como son los movimientos F.P. Journe.
Las referencias relojeras se extienden incluso a las mesas, a las que se ha otorgado nombres de relojeros célebres, como Jost Bürgi, Thomas Mudge o Christiaan Huygens, por poner tres célebres ejemplos. La decoración relojera también se extiende a la cubertería e incluso el menú recurre a nombres de las colecciones relojeras de F.P. Journe. Como colofón, un reloj astronómico del siglo XVII, firmado por “Giovanni Brugell Venetia”, preside el centro de la sala.
Dominique Gauthier califica como mediterránea la cocina que ha creado para el “F.P.Journe Le Restaurant”. A semejanza de un reloj del máximo nivel, la presencia y el preciosismo estético se suman a la técnica culinaria de sus platos, cuyo atractivo es indudable.
Como todo gran restaurante, un gran chef necesita de un gran equipo y así se plasma en los profesionales que rodean a Dominique Gauthier; su asistente Morgane Quétineau-Demay, el director de sala Pascal Brault, el chef sumiller Bogdan Tand y los chefs Maxime Mühlemann y Théo Cesarini, hasta completar un conjunto de quince personas al servicio de los comensales.
El “F.P.Journe Le Restaurant” ha abierto sus puertas este mes de noviembre. Su dirección es 49 Rue du Rhône. No me cabe duda de que se convertirá en una de las referencias culinarias de Ginebra y destino obligatorio de todas las personas relacionadas con el sector relojero, que en esta ciudad son multitud.