F.P. Journe Octa Sport

Hace tan solo unos cuantos días os hablaba del Centigraphe Sport, el primero de los guardatiempos de la colección lineSport de la manufactura ginebrina F.P. Journe presentado el mes de junio del pasado año 2011. Os avanzaba entonces que esta nueva línea tenía, de momento, un segundo integrante: el Octa Sport. Hablemos un poco sobre él.

El origen de este modelo es exactamente el mismo que el del Centigraphe y su razón de ser se basa en el objetivo que se fijó F.P. Journe de conseguir fabricar un guardatiempos lo más ligero posible, acudiendo para a ello a la aleación de aluminio a la que hacíamos referencia en el anterior artículo. Al igual que su hermano en la lineSport, el diseño del Octa quizás sorprenda inicialmente debido a su marcado carácter deportivo y a que, habitualmente, esta manufactura nos tenía acostumbrados a líneas más clásicas aunque realmente versátiles.

 

El peso final conseguido para la totalidad del conjunto es realmente impresionante y de tan sólo 53 gramos. Ambos componentes de la colección pueden obtenerse tanto con brazalete en aleación de aluminio como con correa de caucho negra.

La caja del Octa Sport tiene unas dimensiones de 42 mm diámetro (perfectos para su carácter deportivo) y una altura total de 11,6 mm. Las indicaciones se distribuyen de manera coherente y proporcionada en el dial fabricado también en aleación de aluminio gracias al calibre de remonte automático FPJ 1300-3.

 

Este calibre de aleación de aluminio reservado a la colección lineSport conserva las funciones de la colección Octa regular de F.P. Journe. El volante oscila a una frecuencia de 21.600 alternancias por hora (3 Hz) y la reserva de marcha es de 5 días (120 horas). El rotor del movimiento es uno de los pocos rincones en el que podremos encontrar un material distinto al que predomina en este guardatiempos, y es que en él se ha incorporado una parte en tungsteno con la finalidad de aumentar su inercia y con ello la velocidad del remonte automático.

Los finales de cada uno de los eslabones que componen el brazalete, los lados de la caja y la corona fabricada en titanio, llevan insertadas pequeñas partes en caucho con el fin de proteger al reloj contra los choques accidentales.

El cierre desplegable está también fabricado en aluminio, recubierto de caucho y grabado con la firma de la manufactura, al tiempo que ofrece un sistema de microajuste con una precisión de unos 4 mm.

Al igual que sucedía con el Centigraphe Sport, la verdadera grandeza de este reloj, obviando lo que ya sabemos de esta manufactura, es tan sólo apreciable cuando se puede sostener el reloj con la mano y sentir (o no) la increíble ligereza del conjunto.

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