“ Crear relojes de excepción, realizados en series muy exclusivas, inspirados en las invenciones y diseños del maestro relojero Ferdinand Berthoud «. Con esta explícita declaración de intenciones se presentó en 2014 la Chronométrie Ferdinand Berthoud, la nueva firma del grupo Chopard que recupera, gracias al interés de Karl-Friedrich Scheufele, el nombre y legado del relojero suizo nacido en 1727. Considerado uno de los padres del marino, Ferdinand Berthoud dedicó la mayor parte de su vida a la búsqueda de la precisión cronométrica mediante la creación de relojes de navegación marítima, una histórica labor que alternó con su gran pasión vocacional: la investigación y la transmisión de sus conocimientos a través de publicaciones y de la enseñanza.
Cuando en 2015 se desveló el proyecto, nunca imaginamos que ese párrafo se cumpliría tan a rajatabla, y que incluso se superaran las expectativas que había levantado. Su primera creación es el Chronomètre FB 1, un extraordinario reloj que resulta fascinante bajo cualquier punto de vista que lo analicemos. Dotado con una fuerte personalidad, fruto de su singular caja octogonal con cuatro ojos de buey y una elegante y contemporánea esfera, su elemento más deslumbrante es el calibre FB-T.FC, un excepcional mecanismo que recupera la estructura en pilares y el embriagador espectáculo de la transmisión huso-cadena que exhibían los cronómetros marinos inventados por el relojero suizo. Si a ello le sumamos un tourbillon, el mecanismo indicador de la reserva de marcha por cono, y el impecable nivel de sus acabados, no podemos concluir sino que estamos ante un guardatiempo sencillamente excepcional. Conocida la filosofía e idiosincrasia de la firma, estamos seguro que los venideros relojes Ferdinand Berthoud mantendrán el soberbio nivel mostrado con el FB 1.