Calibre FB-RE.FC
Es desde el reverso del reloj cuando se nos revela uno de los principales atractivos del reloj: el impresionante movimiento de cuerda manual que impulsa el Chronomètre FB 2RE. El calibre FB-RE.FC está construido según una arquitectura única en la relojería contemporánea y propia de la Chronométrie Ferdinand Berthoud, con 26 puentes sostenidos por 10 pilares de acero que encierran los órganos mecánicos. Esta construcción es característica de los cronómetros marinos de Ferdinand Berthoud fabricados en el siglo XVIII.
Aunque la arquitectura de pilares, que comparte con el FB 1, ya no es visible en el reverso del reloj, el foco de atención se centra en los mecanismos implementados para mejorar el rendimiento cronométrico: el volante, el escape, el remontoir y mecanismo huso-cadena. Estos se presentan en todo su esplendor sobre la placa intermedia que, al igual que el resto de placas y puentes son de plata alemana que se ha esmerilado con un cepillo de alambre, lo que da como resultado una superficie granular y ligeramente reflectante.
El acabado es excepcional, absolutamente impecable. Los puentes de alpaca revelan un acabado de tipo frosting, un graneado manual al cepillo ejecutado antes de las etapas finales de taladrado y fresado. Esta delicada y antigua técnica proporciona a estas piezas un resplandor especial. El puente del balancín, de acero y en forma de flecha, está pulido en espejo, al igual que la parte superior del puente de escape en escalera. El barrilete y el huso están satinados, al igual que los 790 componentes de la cadena. Todos los componentes del movimiento han sido achaflanados y biselados a mano. El control de calidad de estos acabados se efectúa a un nivel de ampliación mucho mayor que el acostumbrado en la relojería mediante una lupa de 6,7 aumentos.
Combina un mecanismo de huso-cadena con un remontoir d’égalité, dos mecanismos destinados a regular la fuerza motriz entregada. Desarrollado por Ferdinand Berthoud (con la ayuda de un especialista externo durante las primeras etapas de la concepción), el movimiento FB-RE.FC es simétrico, tridimensional y tremendamente hermoso. Debido a que todos los componentes clave se encuentran muy por encima de la placa base, la profundidad del movimiento es sencillamente impresionante, un aspecto al que colabora el pulido a espejo de las paredes interiores de la caja.
El período de oscilación del volante de un reloj se ve afectado por la pérdida progresiva del par de la fuerza motriz entregada por el muelle, por lo que los relojeros diseñaron mecanismos para compensarlas. Es por ello que la mayoría de los relojes de bolsillo concebidos en el siglo XVIII contaban con un huso, pero hoy en día son pocas las manufacturas capaces de adaptar este mecanismo al reducido volumen de un reloj de pulsera. Los artesanos de Ferdinand Berthoud lo han conseguido mediante su construcción “en suspensión”, fijándolo únicamente a la pletina.
La transmisión entre el barrilete y el huso cónico queda garantizada por una cadena de 28 cm de largo, formada por 462 eslabones de acero y más de 300 pasadores de apenas 0,30 mm de diámetro, todos ellos ensamblados a mano. Durante la reserva de marcha, el resorte motor transmite su energía al huso a través de la cadena, que se va enrollando alrededor del barrilete. Gracias al diseño cónico del huso y el enrollado de la cadena en espiral, la fuerza que se transmite finalmente al sistema de engranajes es constante.
Inventado por Robert Gafner, un maestro de la escuela de relojería de La Chaux-de-Fonds en las décadas de 1930 y 1940, este dispositivo complementa la acción del huso, actuando sobre otro punto. El huso iguala el par que llega al tren de engranajes, pero durante las tomas de los dientes surgen irregularidades. Sin embargo, estas variaciones del par, de una amplitud mucho menor que las generadas por el desarrollo del resorte motor, tienen su importancia teniendo en cuenta la exigencia de precisión de la Chronométrie Ferdinand Berthoud.
En el caso del Chronomètre FB 2RE, el remontoir está implantado de manera concéntrica en la rueda del áncora y así está directamente conectado al escape. Este dispositivo está dirigido a guardar una pequeña cantidad de energía en un resorte de espiral secundario. Este último es el motor y no el regulador. Proporciona su fuerza al balancín mediante el escape, a unos intervalos tan cortos que la variación de la fuerza en la espiral no es relevante. En este caso la Chronométrie Ferdinand Berthoud ha mantenido una duración de descarga de un segundo.
La transmisión de la fuerza del barrilete al resorte del remontoir se hace mediante una cama de rubís de forma triangular. Cuando la rueda del áncora ha avanzado 2,5 dientes, la cama de rubís libera el áncora de parada, la del remontoir, y deja entrar la fuerza motriz en el sistema de remontoir. Entonces está cargado para el próximo segundo.
El piñón de escape es solidario de la rueda de parada, late al segundo. El conjunto está ligado a la aguja del segundero en el centro y permite al Chronomètre FB 2RE un segundo muerto (seconde morte) como los cronómetros marinos o los reguladores de pie. Para una mayor precisión de la visualización, la relación entre el piñón de escape y el móvil de segundo muerto se efectúa por medio de un mecanismo de segundo muerto específico. La elección del titanio para el segundero fue para minimizar su peso y, por tanto, minimizar la energía necesaria para impulsar la manecilla.
Su gran diámetro garantiza su inercia y su estabilidad. Vibra a una frecuencia de 3 Hz (18.000 alternancias por hora) y el mecanismo de parada de segundos permite un ajuste de tiempo preciso. Aunque el barrilete almacena más energía de la declarada, un tope de cruz de Malta limita la reserva de marcha a 50 horas para utilizar sólo el rango óptimo del muelle. Sin duda, es una más que aceptable cifra si tenemos en cuenta que estamos ante un reloj con la complicación de seconde morte. La reserva de energía está indicada en la parte posterior del movimiento mediante una aguja azulada en forma de flecha y colocada sobre un sector grabado en la misma platina.
Como hemos dicho al principio, el Ferdinand Berthoud FB 2RE está disponible en oro blanco o rosa, cada uno limitado a 10 relojes. Si bien el modelo de oro rosa tiene la ventaja de ser más llamativo con su esfera de esmalte negro de alto contraste, personalmente me decanto por la luminosidad y nitidez del oro gris con esfera blanca. Ciertamente es un reloj grande y caro, 210.000 CHF, pero me atrevo a decir que está en línea con su excepcional calidad, tanto por su nivel técnico y mecánico como por la de sus acabados, además de ofrecer una preciosa esfera y una caja de formidable factura.