Franck Muller nació el 11 de julio de 1958. De su padre, de origen suizo, ha heredado el gusto por la precisión y el trabajo bien hecho, mientras que su madre, italiana, le ha transmitido la pasión por el arte y la expresión estética propia de su patria. Durante sus estudios, orientados hacia la micromecánica, Franck Muller sintió muy pronto despertarse en él la fascinación por los mecanismos de relojería, uniendo la miniaturización a la complicación extrema.
Los relojes Franck Muller
La creación de cualquier componente del mecanismo de un reloj Franck Muller requiere conocimientos técnicos muy arraigados. En sus complicados mecanismos intervienen entre 300 y 500 componentes, que por término medio tardan en fabricarse años, desde su concepción a su acabado. Cada componente requiere cientos de dibujos técnicos y tres meses de trabajo de un experto relojero para montar y fabricar un prototipo. Cada uno de sus relojes se pule, graba y monta a mano. Este es un aspecto esencial para asegurar que cada uno de los elementos engrane perfectamente con el otro y garantice la más alta precisión.
Los maestros grabadores de la manufactura perpetúan su noble y antiguo oficio decorando a mano casi todos los mecanismos incorporados en relojes con el fondo descubierto. También realizan grabados sobre las esferas o las tapas de los relojes. Los movimientos son grabados generalmente con la técnica de grabación en hueco, consistente en retirar el material de forma más o menos profunda con una herramienta denominada buril y realizar los diseños en negativo.
Una técnica un poco más complicada, denominada libeación, consiste en la creación de un motivo sacando el material alrededor del mismo. El resultado es un dibujo realizado en relieve.
El estilo único y original de las esferas de Franck Muller han creado la reputación de la casa, junto con la caja Cintrée Curvex, sobre la que hablaremos más adelante.. Dichas esferas son fácilmente reconocibles por su aspecto esmaltado decorado con motivos “rayos de sol” y su gran variedad de colores. Su forma y su compleja decoración exigen grandes conocimientos técnicos y una alta exigencia en calidad. La fabricación de una esfera requiere casi 100 fases: desde la creación de los diseños a través del ordenador, pasando por el troquelado, lacado y pulido. AL igual que los demás componentes, la fabricación de las esferas se lleva a cabo en la propia manufactura.
En lo que se refiere a los números, éstos pueden estar montados, troquelados o dibujados. A todos ellos se les aplica a mano una capa de Luminova para permitir su lectura en la oscuridad.
Las formas utilizadas en las agujas de los relojes Franck Muller son la aguja Stuard, hoja simple, hoja redondeada y hoja Rombo.
La gama de relojes: de los más simples a los más complicados
Las complicaciones producidas en los talleres de la manufactura ginebrina pueden subdividirse en tres categorías: Grandes Complicaciones, Complicaciones Medias y Complicaciones Lúdicas.
Entre las grandes complicaciones resaltan especialmente los Aeternitas presentados en el 2006 y los Aeternitas Mega del 2007. Estas dos líneas representan la cima de la sofisticación y la complejidad mecánica en Franck Muller, y todas ellas giran entorno una de las grandes complicaciones especialidad de la firma: el Tourbillon.
Otras Grandes complicaciones que fueron primicias mundiales son el tourbillon sobre dos ejes: Revolutions 2 (2003) y los tourbillones sobre tres ejes: Revolution 3 (2004) y Evolution 3-1 (2005). En cuanto a las Complicaciones Medias, sería imposible citarlas todas. Los cronógrafos, los retrógrados, y los calendarios perpetuos declinan en numerosas variantes. También podemos citar el Secoindes Deloyale (2005), el Master Banker (2005) y el Master Banker Luna (2005).
La caja Cintrée Curvex
La forma Cintrée Curvex es reconocida hoy en día como la embajadora de la marca. A lo largo de estos años, ha inspirado líneas tan destacadas como Casablanca, Sunset y Color Dreams. Para su realización, no sólo debemos curvar la caja, sino también la esfera, el fondo, las agujas y el cristal. Todos los modelos que implementan esta caja, desde los más simples a los complicados, integran un movimiento mecánico de carga manual o automática con rotor de platino. Hoy en día hay doce medidas diferentes con esta caja y una decena de esferas diferentes.
Los Aeternitas: la complicación extrema
Mención especial merecen los Aeternitas, el súmmum de la complicación relojera de Franck Muller. Fue en 2006 cuando llevó su afán por las grandes complicaciones al extremo presentando el Aeternitas. Evidentemente se utilizó una caja Cintrée Curvex que albergaba un movimiento con nada menos que 20 complicaciones, lo que representaba todo un récord para un reloj de pulsera. Para lograr esta proeza, el movimiento contaba con la impresionante cifra de 1.050 componentes.
Al año siguiente, en el 2007, se presentaron cuatro nuevas variantes: los Mega 1, Mega 2, Mega 3 y Mega 4. Esto permite al cliente depurar su elección de estos guardatiempos supercomplejos.
El calibre base de los nuevos Mega sigue siendo el mismo que el del Aeternitas original, un movimiento de carga automática con micro-rotor, modificándose o añadiéndose nuevas complicaciones.
El Mega 1 añade a las complicaciones del Aeternitas la Grande y Pequeña sonería Repetición de Minutos Westmister Carillón. El movimiento está equipado con un doble barrilete: el primero garantiza la reserva de marcha para cuatro días; el segundo impulsa el sistema acústico del reloj. Implementa un gran tourbillon de 14 mm de diámetro. Su volante incluye catorce tornillos, cuatro de ellos de platino, más grandes y en un nivel diferente de la superficie. El puente son las dos iniciales FM entrelazadas. La Gran Sonería suena automáticamente con las horas y los cuartos. La característica distintiva es que suena igual que las notas el reloj de la torre de la catedral de Westminster.
Por ejemplo, a las 3h15, el propietario del reloj escuchará 3 sonidos graves seguidos por las cuatro primeras notas de dicho carillón “mi do re sol”. La pequeña sonería está programada por un pulsador situado a las 2 horas y está visible en la esfera por una pequeña aguja. Sólo suena con las horas y los cuartos de hora (sin repetir las horas sobre los cuartos). La repetición de minutos es activada sobre demanda por un pulsador situado a las 10 horas. Suena en las horas, el número de cuarto y los minutos. Por ejemplo, a las 3h20, escucharemos 3 sonidos graves, seguidos de las cuatro primera notas de Westminster, y seguidos de cinco sonidos agudo “mi do mi do mi”.
El Aeternitas Mega 2 cuenta con las mismas funciones, per está dotado de un cronógrafo rattrapante con el contador de 30 minutos situado a las 3 horas y un contador de horas en el sector retrógrado.
La tercera versión, el Aeternitas Mega 3 prevé el añadido de un módulo de calendario perpetuo secular, situado en la esfera, a la plataforma de base. Un calendario perpetuo clásico permite indicar el día, el mes y las fases de la luna, teniendo en cuenta la duración del mes sin ninguna intervención manual. Este mecanismo tiene igualmente en cuenta los años bisiestos, pero tiene que ser reglado cada 100 años, tres veces seguidas. Según el calendario Georgiano, en un ciclo de 400 años, el año bisiesto está suprimido tres siglos seguidos y reestablecido al cuarto siglo.
Además de las indicaciones habituales, indica la ecuación del tiempo, acoplada con el calendario. Aún si se parara durante varios años, en el momento de la corrección del calendario, la ecuación le sigue. El punto rojo situado a las 2 horas cambia de color durante el mes de febrero de los años seculares.
En la parte inferior de la esfera, dos husos horarios con una aguja de 24 horas están situados a izquierda y derecha del tourbillon . Se puede programar la hora deseada por una simple presión sobre dos pequeños pulsadores situados sobre la anchura de la caja. El pulsador automático situado abajo a la derecha, regula el huso horario situado a la izquierda del tourbillon. Como está programado para cuando nos desplazamos al oeste, a cada presión la aguja de las horas se retrasa una hora.
Entre el tourbillon y el centro de la esfera, los años se visualizan en una ventana de tres cifras de 0 a 999, un ciclo que puede reproducirse hasta el infinito
Sobre la esfera, la luna se visualiza con una gran precisión. El error es de sólo 6,8 segundos por mes lunar, lo que representa un error de un día cada 1000 años, cuando el sistema tradicional tiene un error de un día cada 4 años.
El Mega 4 agrupa todas las complicaciones de las tres versiones que le preceden: gran tourbillon, grande y pequeña soneria repetición de minutos, cronógrafo rattrapante, calendario perpetuo secular con fecha retrógrada a las 12 horas, día, mes, 24 horas día y noche, ciclo bisiesto normal, indicación de años seculares, fases de luna, ecuación del tiempo y dos husos horarios suplementarios.