Los orígenes de Frédérique Constant se remontan a Frederique Schreiner cuando en 1904 fundo su manufactura de esferas para relojes. El relanzamiento de la marca como manufactura relojera se produce cuando en 1988 Aletta Bax and Peter Stas establecen la marca con el nombre que hoy conocemos, lanzando su primera colección en la feria de Baselworld de 1992.
La estética de los relojes Frédérique Constant es eminentemente clásica y su catálogo consta de ocho colecciones, una de ellas dedicada exclusivamente al público femenino, pero también es una de las marcas que ha apostado fuertemente por el concepto de «smartwatch» con su colección Horological Smartwatch, cuyos relojes aúnan un avanzado software con estética e indicaciones de aspecto clásico.
La actual y moderna manufactura de Frédérique Constant se ubica en Ginebra y consta de una superficie de 3.200 metros cuadrados divididos en cuatro plantas. En el mismo edificio se ubica la sede central de la marca.