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Como ya os avanzaba Enric en su artículo dedicado a la visita que realizamos el pasado mes de junio a la Manufactura de Girard-Perregaux, uno de los privilegios de los que disfrutamos durante nuestra estancia en La Chaux-de-Fonds fue el tener la oportunidad de entrevistar directamente al máximo responsable de la marca, Stefano Macaluso, quién aún llegando directamente de un viaje de negocios en Asia, no quiso dejarnos partir sin hablar antes con nosotros.

Antes de pasar a reproduciros lo hablado durante toda una agradable hora me gustaría, a título personal, destacar cierto punto que considero de suma importancia para el éxito de cualquier empresa, sea cual sea el sector en el que ésta se mueva. Como os mencionaba Enric, en anteriores ocasiones habíamos tenido la oportunidad de mantener largas charlas con Carlos Serrano. El trato humano, afable, sencillo en las formas y dispuesto que ya habíamos experimentado con Carlos se hizo extensivo con todas y cada una de las personas que nos atendieron en la manufactura y, para nuestra satisfacción, fue exactamente el mismo que Stefano Macaluso nos dispensó al entrevistarse con nosotros en su despacho personal. La historia de una marca cuenta, también su tradición, saber y tecnología, pero sin lugar a dudas el mayor activo de una empresa son las personas, y Girard-Perregaux ha tenido la sabiduría necesaria para rodearse precisamente de esto, de personas.

Sin más aquí tenéis, palabra por palabra, toda nuestra conversación que, si así lo deseáis, podéis llamarla entrevista.

Documentándonos sobre la historia de Girard-Perregaux hemos averiguado que el primer movimiento con una frecuencia de 36.000 alternancias por hora es obra de la manufactura. Muchos aficionados piensan que este hito de la relojería corresponde a Zenith y a su calibre de cronógrafo “El Primero”. Sorprende que Girard-Perregaux no hay difundido de manera más extensa este hecho.

Es cierto que Zenith manufacturó el primer calibre mecánico de cronógrafo de alta frecuencia, pero la creación del primer calibre mecánico de 36.000 alternancias por hora es obra de Girard-Perregaux. No obstante, mientras que Zenith continuó fabricando este tipo de calibre nosotros consideramos que la mayor innovación de los 60 era otra, por lo que Girard-Perregaux abandonó la alta frecuencia para asumir el reto de lo que por entonces era considerada como la alta tecnología del momento: el primer movimiento de cuarzo fabricado por completo en Suiza y, lo que sería todavía más importante para la relojería, obtener la patente de lo que supondría el estándar universal respecto de la frecuencia de este tipo de calibres.

Obviamente, hoy en día, la tecnología del cuarzo ha alcanzado unos niveles de producción que podríamos considerar como de “superproducción”, es decir, se trata de una tecnología habitual y ampliamente extendida a la vida cotidiana. Para comprender la situación del momento hay que volver la vista atrás y debemos considerar que, en los 60, constituía uno de los mayores retos tecnológicos para la industria relojera. Lo que ahora supone una tecnología habitual y generalmente dominada por muchos, por aquel entonces representaba el máximo exponente de innovación y “High Tech”.

No estoy seguro de ello, pero puedo adivinar que el mejor de los ordenadores abordo del Apolo 11, hoy en día no sería suficiente ni para mover un ascensor. Es por este motivo que debemos volver atrás en el tiempo y, si consideramos entre la precisión de las 36.000 alternancias por hora y la frecuencia conseguida con el cuarzo, realmente el próximo paso a seguir era el cuarzo. Fue realmente por este motivo que Girard-Perregaux se percató de que la nueva tecnología a desarrollar era el cuarzo y abandonó la alta frecuencia en pos del desarrollo de lo que, desde su punto de vista, representaba la verdadera innovación del momento.

También es importante considerar que, durante este período, para que un reloj fuera considerado como un buen reloj debía reunir ciertos parámetros y ser el mejor en todos ellos: diseño, complicación y precisión. Sin lugar a dudas, hoy en día, tenemos infinidad de opciones en las que podemos consultar la hora y, si consideramos al reloj bajo este punto de vista, es decir, como el dispositivo destinado a dar la hora, quizás estos no son los principales parámetros que consideraría a la hora de adquirirlo.

Para mí un reloj debe ser un reloj en estado puro, preciso sí, pero mecánicamente preciso. En aquella época un buen reloj debía ser un robusto, fiable y preciso, sin atender al sistema implementado para conseguirlo. Así, la tecnología desarrollada por Girard-Perregaux, primero con la alta frecuencia y, posteriormente, con la por entonces innovación del cuarzo correspondía al tipo de necesidades requeridas. Recuerdo que, cuando Girard-Perregaux desarrolló el calibre mecánico de 36.000 alternancias despertó mucho interés, hasta el punto de que una revista de relojería de Estados Unidos confeccionó una lista de las mejores empresas que existían o habían existido, no únicamente aquellas dedicadas a la relojería sino también automóviles, sistemas de audio, … cualquier producto y Girard-Perregaux apareció la cuarta en esta clasificación por el reto conseguido con la alta frecuencia.

En los planes de futuro de Girard-Perregaux, ¿se contempla la posibilidad de volver a la alta frecuencia?.

Echappement Constant

En la producción convencional no. El proyecto que estamos llevando a cabo actualmente, el que estamos en realidad finalizando y que probablemente verá la luz el próximo año es el escape constante (Echappement Constant). No se trata de un modelo experimental, sino de un reloj real. Durante el proceso de desarrollo de este nuevo sistema se aplicaron distintas frecuencias de estudio: 2, 3, 4, 5, e incluso de 6 Hz. Finalmente no se tratará de un sistema de alta frecuencia, ya que pensamos que es mejor aplicar una frecuencia inferior con el objetivo de demostrar que el sistema es preciso en cualquier situación y, adicionalmente, evitamos el excesivo consumo de energía que implica el uso de la alta frecuencia.

De todos modos, si en un futuro decidiéramos implementar el escape constante con la alta frecuencia, sería posible, ya que el sistema lo permite. Obviamente, para ello, precisaríamos calcular de nuevo y de manera independiente las inercias, el consumo de energía e incluso es muy posible que se requiriera de un nuevo sistema de órgano regulador. No obstante y como he dicho, la integración de ambas tecnologías es posible y desde luego hay que considerarlo como algo potencial dentro de nuestra manufactura.

Nos gustaría conocer su opinión sobre las nuevas aplicaciones del silicio.

La tecnología aplicada en la relojería mecánica es un concepto realmente especial dado que la situación de nuestra industria se puede considerar como un tanto extraña y particular. Quizás una de las industrias que más se asemeja en este sentido a la relojería mecánica es la dedicada a la fabricación de embarcaciones de vela. En ambos casos, la base de la tecnología usada no representa, de ningún modo, la más actual.

Actualmente la tecnología usada en la relojería mecánica no es la última destinada a integrar los mecanismos que pueden proporcionar la hora. Tenemos los mejores medios, los mejores materiales, los sistemas de cálculo más sofisticados. También la navegación dispone de todos estos elementos incluyendo, por ejemplo, la fibra de carbono, avanzados sistemas de diseño aerodinámico … pero nadie se dedica a realizar transporte de mercancías con los barcos de vela destinados a la navegación. Nosotros estamos en una situación simular, supongo, en el campo de la relojería.

Hablando de este tema podemos decir que, aun siendo Girard-Perregaux una empresa con una tecnología realmente avanzada y estando avalada por una historia de más de 220 años, necesitamos innovar constantemente y el silicio en nuestro caso, o en los casos de otras marcas, constituye la innovación más relevante en el campo de los relojes mecánicos: no precisa de lubricación, el sistema es extremadamente preciso … es la nueva generación perfecta para los relojeros, en definitiva y en mi opinión, se trata de un paso importante hacia adelante en lo que podríamos considerar como la “nueva relojería”.

Si nos centramos en Girard-perregaux en particular, el sistema que hemos patentado nunca hubiera existido sin el silicio, con ello quiero decir que, teóricamente, con otros materiales como el invar se hubiera podido desarrollar pero no se hubiera conseguido el mismo resultado. El silicio nos permite conseguir la forma perfecta en dimensiones de micras. En Girard-Perregaux hemos dado un paso adelante y hemos creado un sistema que consiste en un marco soportado por dos puntos e, integrados en él, un escape de áncora con un ángulo de valor bastante elevado que es movido por dos ruedas de escape. Coordinar y regular este sistema con otro material hubiera sido definitivamente imposible. Damos la bienvenida al silicio y, por supuesto, cada marca será libre de desarrollar su propia patente, su propio sistema.

No somos ajenos a la opinión expresada por algunos puristas al respecto y que consideran que estas nuevas tecnologías o materiales pierden parte de la cualidad de tradicional con la que normalmente se asocia a la relojería mecánica. En mi opinión tienen parte de razón y las pocas manufacturas que, como la nuestra, cuentan con una larga historia, deben preservar las habilidades adquiridas durante tantos años y que son necesarias para conservar la relojería mecánica tradicional. No podemos pasar página y decir “vamos a olvidar lo que hacemos y lo que hicimos”. Desde Girard-Perregaux estamos convencidos de que necesitamos escribir dos libros, dos volúmenes de la misma enciclopedia: uno dedicado a la tecnología moderna y el otro a la tradicional. Ambos son necesarios por igual y deben conservarse, y ampliarse, con el mismo interés.

¿Qué nos puede explicar acerca de la reciente reestructuración del Grupo Sowind y de su incorporación al Grupo PPR?.

Desde el pasado año el Grupo Sowind, en el que se incluye Girard-Perregaux, está integrado en el grupo PPR. Se trata de una misión muy interesante ya que ambas empresas comparten el mismo punto de vista empresarial.

El Grupo PPR tiene dos áreas principales: la primera de ellas es la enfocada al mundo de la moda, mientras que la segunda engloba a una serie de empresas dedicadas al deporte y lo que hoy en día se conoce como estilo de vida o “lifestyle”. Adicionalmente, el Grupo posee otros activos como, por ejemplo, empresas de distribución como el FNAC.

De todas las que constituyen la rama de deporte y estilo de vida, quizás la marca más conocida es Puma. Por lo que se refiere al sector de la moda, indiscutiblemente, Gucci es la marca estandarte con importantes negocios emergentes como Bottega Veneta. El Grupo Sowind colabora con esta última en la producción de los relojes. No somos los diseñadores, ya que esta responsabilidad recae sobre Tomas Maier, Director Creativo de Bottega Veneta y persona clave dentro de la empresa, sino que suministramos todos los componentes necesarios para su fabricación.

Nuestra misión en el seno del Grupo es también conseguir su introducción en el mundo de la relojería, lo que constituye un nuevo campo para ellos, así como proporcionar nuestra experiencia al grupo como manufactura de alta relojería. Por supuesto, también estamos habilitados si así lo deseamos a organizar y suministrar movimientos, como por ejemplo a Boucheron a quién recientemente hemos suministrado varios de nuestros calibres de tres puentes para implementarlos en piezas de alta joyería. Estamos hablando de muy pocas unidades ya que únicamente crean piezas únicas. Creo que Boucheron es de las mejores empresas de alta joyería. Disponen de un taller realmente fantástico al que, si disponen de tiempo, les recomiendo como periodistas del sector soliciten a Boucheron les permita visitarlo en la Plaza Vendôme de París. Es sencillamente fascinante. No soy un experto en relojería, me dedico a la manufactura de relojes y soy aficionado a los vehículos y a la mecánica así como al diseño, pero realmente siento una gran admiración por ellos. También aportamos a Bottega Veneta nuestra experiencia en la fabricación de relojes. Esta es nuestra posición en el seno del Grupo PPR.

Una curiosidad técnica sobre los calibres de Girard-Perregaux. ¿A qué se debe que la práctica totalidad de los movimientos integren un remonte automático, excepto en algunos tourbillones o piezas de la colección de alta relojería?.

Esta es sin duda una buena pregunta. Sí, es cierto que exceptuando algunas piezas que incorporan la complicación de tourbillon, así como las repeticiones de minutos, nuestros relojes albergan siempre movimientos de remonte automático. Es parte de nuestra cultura interna, de la cultura de la empresa desde la nueva era de la relojería mecánica. Girard-Perregaux, durante los 80, presentaba una situación un tanto especial ya que el calibre que producíamos por aquel entonces continuaba siendo el de cuarzo combinado con módulos mecánicos realmente muy sofisticados. Se trataba de un reloj bastante “loco” con un precio elevado en el que confluían importantes complicaciones como el calendario perpetuo alimentadas por calibres de cuarzo. La nueva generación de la relojería mecánica de Girard-Perregaux se inicia a finales de la década de los 80. Mi padre estuvo estrechamente implicado en ella al ser primero distribuidor de Girard-Perregaux para pasar posteriormente a ser parte integrante de la empresa y adquirir la mayoría. Uno de sus principales objetivos por aquél entonces se basó en la creación de un nuevo calibre mecánico. Para esta nueva generación de calibres mecánicos constituía un importante efectivo el hecho de que fueran automáticos.

Manteniendo esta experiencia, Girard-Perregaux ha desarrollado la totalidad de los nuevos calibres basados en la família 3000 siendo, hasta hoy en día, el best seller de nuestra manufactura. Desarrollamos una família completa de calibres de 10 líneas, 11 1/2, y otras dos de mayores dimensiones, la 1800 y la 1900. De todos modos en Girard-Perregaux somos también bastante puristas y debido a ello disponemos de calibres de remonte manual. En definitiva podríamos decir que se trata de unas habilidades adquiridas que constituyen una manera concreta de trabajar especializada siendo nuestros ingenieros verdaderos expertos en calibres de remonte automático, hecho que nos condujo a la decisión de trabajar con estos sistemas.

Detalle del Echappement Constant

El próximo año, con el escape constante, dispondremos de otro calibre de remonte manual, ya que forma parte del concepto implícito a este sistema. La base del escape constante es proporcionar una precisión, también constante, durante un largo período de tiempo y es por este motivo que el calibre que albergará al escape constante dispondrá de una reserva de marcha de siete días. Si el remonte de este movimiento fuera de tipo automático, entonces la carga del barrilete estaría prácticamente siempre al máximo de manera que sería difícil mostrar que el reloj mantiene la precisión después de uno, dos o tres días de funcionamiento.

Algún día es posible que vea la luz alguna aplicación del escape constante destinada a nuestros tourbillones, donde el rotor está integrado con del barrilete. Es posible que la próxima generación implemente remontes de tipo automático con el mecanismo de escape constante. Pero primero necesitamos mostrar cuál es la verdadera alma de este calibre y después podremos pasar a otras variaciones.

Ayer por la tarde visitamos la manufactura de Girard-Perregaux. Ya conocíamos algunas de las más prestigiosas,  pero no la de Girard-Perregaux y quedamos sorprendidos con el nivel de los acabados y del control de calidad de todo el proceso. Para nosotros el problema radica en que el mercado en general, y el español en particular, no son conscientes del nivel de Girard-Perregaux. Todos conocen y valoran Patek, Audemars, Vacheron, Jaeger… pero no parecen apreciar del mismo modo el producto de GP. ¿Considera usted importante el conocimiento del cliente final respecto a estas particularidades?.

Muchísimas gracias por este comentario. Por supuesto que está en nuestras manos el transmitir la calidad de la marca y constituye para nosotros una de las principales misiones a acometer, así como el mantener y mejorar en lo que proceda este nivel de calidad. Es lo que realmente marca la diferencia y pensamos que es de suma importancia más aún en el caso de nuestros tourbillones, en los que la mitad del tiempo de trabajo se destina a la complicación mecánica y, la otra mitad, a la decoración de sus componentes.

De nosotros depende el trasladar estos aspectos al público y consideramos que nuestros relojeros son el pilar para ello. Hemos tenido la suerte y estamos orgullosos de haber podido formar a nuestros propios relojeros. Recuerdo cuando empezaron aquí, no hace tanto tiempo, quizás 10 años años. Pero, ¿qué son 10 años?. Comparado con mucha gente que conozco en este mundo y que forman parte de él desde 1970, diez años no son nada. Pero como sucede con muchas otras cosas, este concepto es ciertamente relativo ya que durante este período de tiempo he sido testigo de infinidad de cambios. Existen muchas diferencias entre las generaciones de relojeros formadas en los 70 y las formadas en los 90. Hoy me siento satisfecho al decir que las personas que nosotros empezamos a formar hace diez años mantienen un espíritu joven. Cuando iniciaron su entrenamiento deberían tener alrededor de 20 ó 24 años y hoy, con poco más de 30 se han convertido en unos relojeros con unas habilidades excelentes lo que significa que hemos sido capaces de transmitir el “savoir faire” de una generación a otra. Hoy en día su trabajo no consiste únicamente en manufacturar excelentes relojes, sino también en darlo a conocer a la gente, comunicarlo.

Quizás a principios de la década de 2000 estuvimos más enfocados a establecer una serie de colaboraciones, como por ejemplo con Ferrari. Pero debo decir que durante los últimos cinco años empezamos a hablar mucho más de nosotros mismos. Fuimos demasiado tímidos anteriormente, introvertidos, aunque ahora hemos entrado en una dinámica distinta, incluso quizás a raíz de nuestra entrada en el Grupo PPR nos hemos convertido en más dinámicos respecto a la comunicación de nuestros valores. Nuestros relojes, guste o no, tienen un precio elevado, podríamos decir que estamos en la gama alta de precios dentro de la alta relojería y en muchos mercados, como por ejemplo el español, somos unos nuevos llegados (al contrario de lo que nos sucede en otros mercados como el asiático). De Sudamerica no podemos decir lo mismo, ya que más que un nuevo mercado hay que considerar que hay nueva gente en ese mercado. Con ello quiero decir que hay nuevas personas entrando en el mercado y están hambrientos por saber más acerca de él.

Para nosotros es importante comunicar sobre nosotros mismos. Quizás otras marcas ya lo han hecho y, por tanto, no supone para ellos una urgencia el hacerlo actualmente. Para nosotros es prioritario. Y esta es una de las razones por la que estáis aquí.

Para nosotros ha sido una oportunidad magnífica el poder hablar directamente con usted, poder conocer la opinión directa del máximo responsable de la marca, no únicamente como periodistas sino también como coleccionistas.

Para completar la respuesta acerca de la pregunta sobre el Grupo PPR, me gustaría contarles que estamos trabajando sobre una agenda realmente masificada, llena de nuevos lanzamientos para el futuro. Estoy hablando de nuevos diseños, nuevos calibres y nuevas actividades en el mercado. Justamente acabo de regresar de un viaje a Asia. En el futuro vamos a introducir bastantes novedades las cuales creo que van a inyectar una renovada energía en la compañía y estoy seguro de que vais a ver el resultado en los años venideros. 2012 ha sido el inicio, 2013, 2014 y los siguientes serán los próximos. Nuestro objetivo es pasar a ser una marca menos tímida y más visible en el mercado. Estamos orgullosos y satisfechos con lo que estamos haciendo, aunque nunca debes estar lo suficiente satisfecho de lo que haces. Pienso que el hecho de estar demasiado satisfecho con aquello que haces puede hacerte creer que ya has hecho lo que debías, y este es el primer paso en la dirección errónea. Debemos ponernos nuevos retos a nosotros mismos y, de este modo, podréis ver, paso a paso, el evidente crecimiento de Girard-Perregaux.

Finalizando la entrevista, aprovechamos la ocasión para felicitar a Stefano por la excelente campaña de Girard-Perregaux y sus “Young Watchmakers”. Pensamos que no es buena únicamente para Girard-Perregaux, sino también para todo el sector, ya que consideramos importante que el público sea conocedor de lo que realmente representa un reloj mecánico así como el hecho de poder ver las caras de las nuevas generaciones de relojeros. No puede evitar comentar a cerca del tema.

Ciertamente existe un cliché muy clásico acerca de este tema: un hombre de edad avanzada, con una vela sobre la mesa de trabajo, trabajando en el interior de una antigua casa bajo un metro de nieve …. bien, posiblemente la nieve sea el único detalle acerca de este tópico que apreciaréis si volvéis a visitarnos en enero. Por supuesto que en algún momento de la historia fue cierto, pero no ahora. La mayoría de los relojeros que trabajan actualmente en La Chaux-de-Fonds tienen edades comprendidas entre los 36 y los 37 años, lo cual supone una edad considerable como joven en esta profesión, pero con 10 ó 15 años de experiencia a sus espaldas. Es muy importante para mí el poder decir que nuestra campaña no es simplemente una acción de marketing sin base alguna, sino que se corresponde a la realidad actual de Girard-Perregaux.


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Ingeniero Técnico Industrial, de formación electrónica con pasión por la micro-mecánica. Co-fundador y editor de Watch-Test. En mi trabajo y en la vida tengo una máxima: Las cosas hay que explicarlas de manera que se entiendan. De lo contrario, el esfuerzo es en vano.

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