Girard-Perregaux 1966 East to West
El Girard-Perregaux 1966 East to West homenajea los 160 años de relación entre la manufactura suiza y el mercado del Japón.
Los relojes creados como homenaje a un aniversario se han convertido en una constante de la industria relojera de alta gama en los últimos años y este Girard-Perregaux 1966 East to West es una nueva prueba de ello. Hasta hace una par o tres de décadas solo se celebraban los aniversarios en periodos de tiempo clásicos, los que terminan en 00, 25, 50 o 75, y se referían a hitos de gran envergadura. Ahora todo ha cambiado y ya se homenajean todas las décadas, incluso de motivos de relevancia discutible.
Este es el caso, que no la exclusiva, de este nuevo Girard-Perregaux 1966 East to West, un reloj creado como homenaje de los 160 años de relación entre la firma suiza y el mercado japonés. Esta relación se inició en 1860, cuando Constant Girard, uno de los fundadores de Girard-Perregaux viaja a Japón con el decidido objetivo de dar a conocer y comercializar sus relojes. A muchos os parecerá un aniversario muy traído por los pelos, pero tampoco es nuestra misión principal analizar las políticas de marketing de cada marca.
Con la expresión «East to West» Girard-Perregaux plasma en el nombre del reloj el homenaje esta relación entre occidente y oriente. Los puristas, con cierta razón, argumentarán que limitar occidente a Suiza y oriente a Japón, es muy poco preciso, pero aquí también es evidente que se ha privilegiado el simbolismo.
Para crear el Girard-Perregaux 1966 East to West se ha buscado la asociación con un diseñador que tiene una especial devoción por la cultura japonesa; Darren Romanelli. Este diseñador, especializado en moda urbana, no ha creado nada nuevo para personalizar este 1966 y ha decidido limitarse a implantar su conocido logotipo DRx en la esfera.
Como ya de ja claro su nombre, la base que ha elegido Girard-Perregaux para esta creación es la de su colección 1966, la que podemos considerar más clásica de su catálogo actual. Con su característica caja redonda, carente de cualquier filigrana, y el tratamiento DLC de color negro que se aplica sobre el acero de su base, se crea el marco perfecto para otorgar todo el protagonismo a la esfera, que es la que asume del carácter estético de este reloj.
Para la base de la esfera, Girard-Perregaux ha decidido seguir con el color negro, esta vez de la mano del siempre precioso Onice. Incluso el logotipo de Romanelli se ha optado por el negro y para que resultase legible se ha utilizado un proceso de metalización, lo que ya crea cierto resalte con el Onice del fondo de la esfera. Para incrementar el contraste y en consecuencia la visibilidad del logotipo, se ha optado por un negro degradado, por dicho de modo más preciso por una tonalidad de gris que se aleja ligeramente del negro absoluto.
Los únicos elementos externos que se alejan del negro y de la escala de grises son las agujas de horas y minutos, y el logotipo de la marca, para los que Girard-Perregaux se ha decidido por el oro rosa. El resultado de ello es un contraste realmente espectacular con al oscuridad que domina el resto de elementos externos de este 1966 East to West. La total ausencia de índices, incluso de los de las horas, remarca que en este reloj se ha querido preponderar el diseño y el carácter minimalista ante cualquier consideración cronométrica.
En el cristal del fondo de la caja también encontramos impreso el logotipo DRx, lo que empaña parcialmente la visión del calibre GP03300-1513, un movimiento de carga automática que puede presumir de los excelentes acabados comunes a todos los mecanismos manufacturados por Girard-Perregaux.
Es indiscutible que el Girard-Perregaux 1966 East to West es un reloj muy especial que consigue aunar dos conceptos tan antagónicos como son el minimalismo y la espectacularidad. Como era de prever, se emitirá en formato de edición limitada, a tan solo 18 unidades. Su comercialización se restringirá a los distribuidores oficiales de Girard-Perregaux en Japón, aunque no creo que esta limitación impida una compra vía telefónica o vía e-mail. Otra cosa es que aun quede alguna unidad no reservada o vendida. Paradójicamente, Girard-Perregaux nos anuncia su precio en dólares estadounidenses y no en yens; 11.900 USD.