Si hay una Colección de Girard-Perregaux que se identifique única y exclusivamente con el público femenino esta es, sin duda, la Colección Cat’s Eye, cuyos modelos, por morfología, diseño y acabados, están concebidos desde su origen con el único objetivo de aunar el máximo posible de feminidad. Como ya sucede con otras grandes manufacturas, sin ir más lejos hace algo más de una semana os hablábamos del Roger Dubuis Velvet Haute Joaillerie presentado durante la celebración del Watches & Wonders, Girard-Perregaux cuida hasta el extremo el diseño de estas piezas sin olvidar en ningún momento el hecho de que, al fin y al cabo, debe tratarse también de una verdadera pieza de Alta Relojería.
La combinación de todos los factores comentados, llevados probablemente a su máxima expresión, tiene como resultado un reloj-joya en el más pleno sentido de la palabra. Una pieza destinada a ser vestida en ocasiones realmente especiales puesto que la polivalencia de este guardatiempos es, sencilla y llanamente, nula. Bajo ningún concepto debe interpretarse lo mentado en la línea anterior como un calificativo negativo, simplemente el origen de la concepción de este reloj ya es, intencionadamente, el crear un producto con estas características, al igual que sucede con otros guardatiempos de descarado aire deportivo o, en su extremo opuesto, elegante.
La caja de forma elíptica característica de la Colección Cat’s Eye presenta, en este caso, unas dimensiones de 38,63 mm en su eje horizontal por 33,63 en el vertical, con una altura de 12,90 mm. Caja, dial y brazalete están manufacturados en oro blanco y completamente engastados de diamantes: 543 diamantes de talla esmeralda entre caja y brazalete y 102 de las mismas características para la esfera suman un total de 645 diamantes a los que se añade el diamante talla rosa ubicado en la corona. 120 horas de artesanal trabajo el invertido por las personas responsables de engastar los 50 quilates que suman en total los 646 diamantes de este Cat’s Eye High Jewellery.
Horas, minutos y un pequeño segundero a las nueve son las únicas indicaciones llevadas al dial cuya legibilidad se ve severa e inevitablemente sacrificada en aras del diseño. El mismo motivo que impide el grabado o impresión de cualquier índice o numeral sobre la esfera de este guardatiempos condiciona a que el nombre de la manufactura se encuentre sobre el cristal de zafiro que cubre el dial.
Quizás pasando más inadvertido que en condiciones normales, dada la espectacularidad que en este caso particular presenta el envoltorio de esta pieza, en su interior encontramos el calibre de remonte automático de la manufactura GP03300-0072 cuyo diámetro es de 11 1/2»’ (25,60 mm) y que latiendo con una frecuencia de oscilación de 28.800 alternancias por hora (4 Hz), ofrece una reserva de marcha de 46 horas. El cierre del brazalete es del tipo plegable manufacturado en oro blanco y se suministra con eslabones suplementarios para su ajuste en caso de que este sea necesario.