El nuevo Laureato Chronograph Ti49 que acaba de presentar Girard-Perregaux resulta sorprendente por dos motivos muy distintos. El primero es que por primera vez se utiliza el titanio para fabricar su caja. El segundo es más desconcertante; Girad-Perregaux justifica esta novedad como un homenaje al 49 aniversario del lanzamiento del Laureato. No creo que a Girard-Perregaux le haga falta justificación alguna para presentar una novedad, pero que además celebre un 49 aniversario, suena un tanto surrealista.
Dejando de lado estos sorprendentes temas, lo que de verdad cuenta es que Girard-Perregaux nos ofrece una nueva versión del Laureato Chronograph, que recurre al titanio para elaborar su caja y su brazalete. Esta es la principal característica de la nueva versión del deportivo polivalente de Girard-Perregaux.
El titanio aporta dos características que benefician un reloj de esta índole. La primera es que su peso específico es prácticamente la mitad que el del acero, pero su índice de dureza es el mismo. Se trata de algo especialmente notorio e importante en un reloj con brazalete, ya que la única característica que podríamos considerar negativa de este sistema de sujeción es que incrementa notablemente el peso del reloj. Este incremento de peso es lo que compensa la utilización del titanio en los elementos externos del reloj.
Tanto la caja como el brazalete del Laureato Chronograph Ti49 recurren a una combinación de acabados satinados y pulidos. El satinado se aplica a las superficies horizontales y el pulido a las zonas biseladas, aunque también se aplica este acabado en la cara vertical del bisel.
El tamaño de la caja es de 42 milímetros de diámetro, el mismo que el resto de versiones de Laureato Chronograph. Evidentemente también comparte su diseño, basado en una caja de geometría circular culminada por un bisel octogonal, el elemento geométrico clave de los grandes iconos relojeros creados en los años 70.
Primariamente, el titanio tiene una tonalidad de gris, pero con el tiempo la leve oxidación que experimenta deriva en un tono muy ligeramente beige. Esto le otorga esa patina tan especial y tan apreciada por expertos y coleccionistas, que debido a dicho tono tan especial inmediatamente reconocerán que se trata de un reloj de titanio.
Por ello, el gris elegido por Girard-Perregaux para todos los elementos que conforman la esfera convierten al Laureato Chronograph Ti49 en un reloj absolutamente monocromático. La configuración de la esfera, tipo tricompax, con su fondo decorado con un grabado motivo «Clous de Paris» es otro de los sígnos identitarios de los relojes de esta colección.
El movimiento que equipa el Laureato Chronograph Ti49 es el calibre GP03300. Se trata de un movimiento de carga automática, cuyo volante oscila a una frecuencia de 28.800 alternancias por hora y genera una reserva de marcha de un mínimo de 46 horas. La configuración del cronógrafo es del tipo tricompax, lo que implica que nos ofrece la lectura separada de los minutos y las horas totalizadas en una medición.
Como podemos apreciar en la imagen, el fondo de la caja del Laureato Chronograph Ti49 es opaco, por lo tanto no encontramos en él ningún cristal de zafiro que nos permita ver el movimiento que encierra. Este es un esquema constructivo que no puede considerarse negativo en un reloj de corte deportivo ya que incrementa la robustez del conjunto. Tampoco hay que menospreciar el hecho de que reduce bastante el coste de producción.
En su conjunto, el Laureato Chronograph es un reloj que ofrece a la perfección todos los rasgos y propiedades que deberíamos exigir a un «deportivo polivalente». Además, su carácter monocromo le otorga una discreciópn que apreciarán muchos clientes, especialmente los grandes conocedores. Para quien priorice un reloj que contribuya a ser el centro de atención, esta no es la mejor opción a elegir. El precio del Ti49 es de 20.500 EUR.