Para conmemorar el 45 aniversario del Laureato, Girard-Perregaux ha colaborado con el personalizador de relojes Bamford Watch Department para crear el Laureato «Ghost», una espectacular versión totalmente realizada en cerámica blanca y limitado a únicamente 45 unidades.
La Colección Laureato de Girard-Perregaux remonta sus orígenes a la década de los 70, años a los que debemos también el nacimiento de leyendas de la relojería como el Nautilus de Patek Philippe y el Royal Oak de Audemars Piguet, ambos diseñados por el no menos legendario Gérald Genta. Resulta obvio que las líneas del Laureato siguieron los cánones de esta tendencia orientada a conseguir piezas de alta relojería de carácter polivalente que conformaron una nueva categoría, la de los relojes deportivos de lujo en acero y brazalete integrado.
Lo cierto es que el Laureato pasó de ser un icono de esta manufactura de La Chaux-de-Fonds a prácticamente desaparecer de su catálogo salvo ciertas piezas testimoniales que, en la mayoría de ocasiones, formaban parte de la gama más alta de la marca como, por ejemplo, el que recibía el nombre de Laureato Tourbillon. Cuando parecía que el Laureato había caído en el más absoluto de los olvidos, Girard-Perregaux lo lanzaba de nuevo, renovado, durante el SIHH 2017, albergado en una caja con tres opciones posibles en cuanto a sus dimensiones: 42, 38 y 34 mm.
Tal y como explica George Bamford, fundador de Bamford Watch Department: «Soy conocido por mis relojes negros y porque me gusta el negro sobre todas las cosas, pero, tal y como he hecho con el resto de relojes con los que he trabajado, quería superar mis propios límites y en esta ocasión he diseñado un reloj blanco. Siempre que colaboro con otra empresa, trato de encontrar sinergias que lleven a ambas partes a crear algo que no hubieran podido producir por separado. Por ejemplo, esta es la primera vez que Bamford Watch Department ha utilizado la cerámica blanca para alojar un reloj y lo mismo ocurre con Girard-Perregaux, que ha utilizado por primera vez este material en su modelo Laureato.
Me gustaba la idea de que el reloj tuviera un carácter etéreo, casi como un fantasma y de ahí surgió el nombre. La adición de detalles negros a la esfera, además, ha permitido crear un impresionante reloj unisex, el mejor homenaje a los 45 años del Laureato». Una puntualización sobre esta declaración, ya que no es la primera vez que la firma recurre a la cerámica blanca: 2018 se lanzó el Laureato Cermic 38 mm, aunque iba coronado con un bisel de acero engastado en diamantes.
Laureato Ghost, cerámica blanca en 38 mm.
Visto su evidente y llamativo magnetismo visual, la decisión de haber optado por la caja de 38 mm no me parece una mala idea, sobretodo si tenemos en cuenta que, además, conseguimos llegar al público femenino aunque sea a costa de perder parte de la masculinidad inherente a su otro diámetro posible, unos 42 mm que a mí me hubieran parecido más coherentes con el espíritu del Laureato.
La cerámica blanca no es un material muy utilizado en la alta relojería si lo comparamos con su versión negra, e inmediatamente me vienen a la cabeza las imágenes del Chanel J12, el verdadero precursor en este material, o el Audemars Piguet con el Royal Oak Perpetual Calendar y el Royal Oak Offshore Diver como ejemplos.
La cerámica aporta algunas características muy a tener en cuenta en un reloj de uso diario. Por un lado, es resistente a los arañazos y a las manchas. En segundo lugar, es hipoalergénico. Y en tercer lugar, es más ligero que el titanio. Su superficie, perfectamente vitrificada, aporta una apariencia uniforme y brillante que permite los acabados característicos de los Laureato clásicos de oro y acero. De hecho, las superficies de la caja y de la pulsera alternan entre el acabado satinado y el pulido, lo que contribuye a la suntuosidad de su aspecto y de su tacto.
Esta nueva versión 45 aniversario mantiene una esfera extremadamente limpia presidida por el tradicional «Clous de Paris» de los Laureato que, sumado a su bisel octogonal, nos recuerda inmediatamente a otro icono como es el Audemars Piguet Royal Oak. Sus ya comentados 38 mm de diámetro se acompañan de un grosor más que contenido de 10,20 mm, por lo que podemos esperar que su comodidad de uso sea excelente. Un buen detalle es la corona de titanio con tratamiento en PVD negro, que añade coherencia y equilibrio cromático respecto al diseño blanco/negro de la esfera. Con una hermeticidad de 100 metros, tenemos dos opciones de brazalete y correa: el armis cerámico integrado o una correa de caucho blanco con pespunte negro. Como veremos, el precio final cambia bastante según nuestra elección.
Una de las principales características de su esfera es su perfecta legibilidad, algo que debemos agradecer tanto a su diseño minimalista como al fuerte contraste de los distintos elementos en negro sobre el fondo blanco. En el realce perimetral se dispone una sencilla escala de minutos/segundos que apoya los doce índices aplicados de tipo bastón, también negros, que marcan las posiciones horarias. Ese mismo color es el que lucen las tres manecillas centrales de horas, minutos y segundos. Por último, a las 3 horas se ubica, discretamente, la ventana de fecha. Esa impecable legibilidad diurna se repite en la oscuridad gracias al material luminiscente agregado a sus manecillas e índices horarios.
A través del cristal que cierra la trasera se desvela el calibre automático GP03300-0139, un calibre de remonte automático que late a una frecuencia de 28.800 alternancias por hora (4 Hz) con 46 horas de reserva de marcha. Sus acabados incluyen biselado, colimaçonnage (acaracolado), perlado de la platina y decoración con Côtes de Genève (recta en puentes y circular en rotor).
Bajo el número de referencia 81005-32-733-32A, el Girard-Perregaux Laureato Ghost con brazalete cerámico tiene un precio de 16.100 $, mientras que si optamos por la correa de caucho y ref. 81005-32-733-UB7A, el precio baja hasta los 13.900 $. A partir del 19 de noviembre de 2020 se venderá en Dover Street Market y Harrods durante un mes.