… y afortunadamente manufacturas históricas como Girard-Perregaux así lo reconocen y le otorgan la importancia que el público femenino merece. Antagónicamente a lo que promovía un antiguo eslogan publicitario que muchos de vosotros recordaréis, la mecánica «no es sólo cosa de hombres». Habitualmente aprovechamos toda ocasión que nos brindan las presentaciones de relojes como este Vintage 1945 Lady para intentar acabar de una vez por todas con el típico tópico que relaciona a la Alta Relojería y al público femenino. Si bien puede ser cierto que las féminas otorguen al diseño del guardatiempos algún punto más en su elección que los compradores masculinos, en mi opinión nadie podrá negar que los segundos también condicionan su decisión sobre este parámetro. Es más, y a nivel personal, cuando alguien me pide mi opinión sobre un reloj determinado, mi respuesta – aspectos objetivos a parte que pudieran justificar una decisión racional basada en prestigio de marca, calidad de acabados y mecánica -, suele ser siempre la misma: cada guardatiempos hay que tenerlo en la mano, vivirlo en directo y experimentar las sensaciones que nos transmita. La primera impresión en este aspecto suele ser la acertada.
Este Girard-Perregaux Vintage 1945 Lady no representa únicamente un reloj mecánico femenino, sino que se trata de una pieza pensada, desarrollada y manufacturada desde un inicio para este sector del mercado. No es extraña la práctica en algunas manufacturas de crear relojes destinados a las mujeres partiendo de modelos ya existentes en el catálogo de las piezas destinadas a los hombres, disminuyendo su tamaño (si el calibre albergado lo permite), rediseñando su dial y, ocasionalmente, añadiendo elementos adicionales a su caja como, por ejemplo, el engaste de distintas piedras preciosas. Podríais pensar que, en mayor o menor medida, os estoy definiendo el reloj que nos ocupa en este artículo. Y estaríais en lo cierto de no ser por un importante detalle oculto a la vista: el calibre GP02700-003.
Se trata del movimiento automático más pequeño de la manufactura, y del más reciente, que fue diseñado pensando exclusivamente en implementarlo en relojes femeninos. Con un reducido diámetro de 8 ¾»’ (19,40 mm), la frecuencia de oscilación del volante es de 28.800 alternancias por hora (4 Hz) y la reserva de marcha de 36 horas. Su masa oscilante es de rotación unidireccional y está montada sobre un rodamiento de esferas de cerámica que eliminan la necesidad de lubricación del rotor. Pero no acaban aquí las excelencias mecánicas de este GP02700 y es que, aunque como podréis observar en las imágenes de este 1945, las indicaciones llevadas al dial responden a horas y minutos centrales complementadas por un fechador por ventanilla a las seis, este calibre está preparado para implementar también la correspondiente a los segundos. Hasta aquí, nada de especial puesto que es habitual el hecho de que ciertos movimientos, aún estando preparados para determinadas funciones, por distintos motivos éstas no sean llevadas a la esfera del reloj que los alberga.
Pero la peculiaridad en este caso viene dada por el diseño del tren de engranajes que, gracias a la existencia de una tercera rueda doble, permite implementar la indicación de los segundos, en el caso de que así se desee, tanto en configuración central como alojada en un subdial en la posición de las 9 ó de las 10 sin la necesidad de ningún módulo adicional. Se trata pues de un calibre dotado de una versatilidad ciertamente poco usual y que ofrece a la manufactura la posibilidad de ser albergado en distintos modelos con distintas indicaciones. Características adicionales son el cambio de fecha semi-instantáneo y el puente del volante soportado en ambos extremos permitiendo una mayor precisión en su ajuste, optimizando el rendimiento y la fiabilidad a largo plazo y simplificando el trabajo de regulación del relojero. Como se puede deducir de todo lo comentado al respecto de este GP02700, Girard-Perregaux ha esgrimido todo su know-how y savoir-faire en la manufactura de este calibre, tratándolo desde un principio como un igual a aquellos desarrollados pensando en relojes más orientados a su mercado masculino.
La caja del nuevo Vintage 1945 Lady, cuyas líneas curvas aplicadas a un continente de morfología rectangular son sobradamente conocidas por todos vosotros, está manufacturada en acero y tiene unas dimensiones de 28,20 x 27,85 mm e incorpora dos líneas de 15 diamantes engastados cada una en sus lados más largos. Acierto, en mi opinión, en cuanto al material elegido, el hecho de albergar estos diamantes penaliza su polivalencia. Aunque también es cierto que para aumentarla tan sólo sería necesario lanzar el mismo modelo que careciera de dicha ornamentación. El fondo de la caja es visto gracias al cristal de zafiro que monta y su hermeticidad alcanza un adecuado valor, dado el tipo de reloj del que se trata, de 30 metros. Mención especial merece la integración de la corona en la carrura, de manera que contribuye a una mayor estilización del conjunto.
El dial, extremadamente diáfano y de gran nitidez, presenta dos zonas separadas por el marco rectangular que hace las veces de escala minutera. La primera de estas zonas, la comprendida entre este marco y el bisel de la caja, está ocupada por lo que podríamos identificar como los indicadores de las posiciones horarias relativas a los cuartos: a las doce un numeral arábigo aplicado de generosas dimensiones con líneas elegantes y artísticamente moldeadas, a las tres y a las nueve encontramos dos diamantes siguiendo la estética de los engastados en el bisel de la caja y, finalmente, a las 6, el fechador por ventanilla comparte su función implícita con la de índice horario.
En la zona interior predominan las agujas minutera y horaria, ambas talladas en lo que conocemos como morfología «dauphine» y curvadas siguiendo las líneas del dial, conjuntamente con el logotipo de la manufactura ubicado entre el centro de la esfera y el marco rectangular. Es precisamente en este marco rectangular y su escala minutera donde Girard-Perregaux se toma la mayor licencia en esta pieza para primar el diseño sobre la funcionalidad, ya que los segmentos radiales que interrumpen su continuidad tan sólo se sitúan en las posiciones coincidentes con horas exactas, es decir, en las correspondientes a los intérvalos de cinco minutos. De este modo, no será posible realizar la lectura exacta de todas aquellas posiciones de la aguja minutera distintas de las anteriores. Consciente de este hecho y con buen criterio, la manufactura ha preferido no implementar en el dial, como antes comentábamos, la indicación de los segundos. Ciertamente no hubiera tenido mucho sentido puesto que su lectura no hubiera sido posible en todas las posiciones y, adicionalmente, hubiera tenido un efecto negativo en la nitidez ofrecida.
El Vintage 1945 Lady se presenta en dos versiones las cuales se diferencian por los colores aplicados al dial y la correa montada en cada caso. El modelo con esfera antracita y correa en piel de aligator negra responde a la referencia 25860D11A221-CK6A, mientras que el correspondiente a dial plateado y correa en piel de aligator blanca lo hace con la 25860D11A121-CK7A. En ambos casos, el precio de venta recomendado es de 9.800 €.