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El Cabinet of Curiosities de Girard-Perregaux

Girard-Perregaux aborda de nuevo los Métiers d'Arts en su Colección 1966, esta vez con la trilogía The Chamber of Wonders

Sin lugar a dudas una de las novedades más atractivas presentada por esta manufactura de La Chaux-de-Fonds en el pasado Baselworld fue su última incursión en lo que habitualmente conocemos en Alta Relojería como “Métiers d’Art”, materializada en una colección compuesta por tres Ediciones Limitadas a 18 piezas cada una y que, bautizada con el nombre Master of Maps, se ampara bajo el lema The Chamber of Wonders, las salas particulares que existían en todas y cada una de las casas de cualquier viajero que se preciara durante la época previa al Renacimiento y en las cuales se guardaban los objetos más extraños y variados, recolectados durante distintos viajes y cuya función era la de impresionar a los invitados. Estas salas también fueron conocidas bajo la expresión Cabinets of Curiosities.

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Una vez más y de manera más que acertada, Girard-Perregaux recurre a su caja 1966 para albergar estas tres obras de arte en las que tan solo se implementan las indicaciones de horas y minutos, es decir, las indicaciones básicas e innegociables de cualquier reloj, con la única finalidad de no restar ni un ápice de protagonismo a cada una de las tres interpretaciones cartográficas albergadas en cada una de estas Ediciones Limitadas. De hecho, y retrocediendo algo menos de un año en el tiempo, hacia el mes de octubre de 2014, la última aportación de la manufactura a esta faceta de la Alta Relojería tomaba como soporte la misma caja 1966 para dar vida a la Colección 1966 Métiers d’Art “Enamel Dial”, integrada por tres Ediciones Limitadas a 50 guardatiempos cada una.

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Así pues, el común denominador estético y exterior de cada uno de los tres relojes que forman esta Colección Master of Maps – y que reciben los nombres de Terrestrial Map, The New World y, finalmente, The Pearl of Wonders – es su caja 1966 manufacturada en oro rosa con un diámetro de 40 mm y una estanqueidad de 3 bar (30 metros). El corazón, el calibre mecánico que alimenta el movimiento de las agujas de horas y minutos, es el mismo en los tres casos y responde al movimiento de remonte automático de referencia GP03300-0060 que, oscilando a una frecuencia de 28.800 alternancias por hora (4 Hz) ofrece una reserva de marcha de 46 horas. Los tres relojes se completan con la misma correa manufacturada en piel de aligátor de color negro y cierre del tipo hebilla en el mismo material que la caja.

Para describir el trabajo artesano existente en cada una de estas tres Ediciones Limitadas tomaré como base las palabras, ligeramente modificadas, de las que la propia manufactura hace uso en sus notas de prensa.

The Pearl of Wonders

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El mapa que luce el dial de esta pieza mantiene la original forma circular que el creado originalmente durante la primera mitad del siglo XV por el historiador Ibn al-Wardi. Este mapa se inspira en las teorías de Ptolomeo, el astrónomo y astrólogo greco-egipcio considerado como el padre de la geografía que vivió en Alejandría a principios del siglo II A.C. Este atlas del mundo demuestra, en el punto de inflexión entre la Edad Media y el Renacimiento, la influencia de la cultura árabe en otras civilizaciones.

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Con el foco en la península arábiga, centro de las peregrinaciones sagradas, las líneas de este mítico a la vez que ciertamente imaginado mapa permiten reconocer África acogiendo las montañas donde el Nilo tiene su origen. El río, representado por una amplia línea azul, desemboca en el Mediterráneo en un abrupto ángulo recto. En el centro, rodeado por el Mar Rojo y el Golfo Pérsico coronado por el Océano Índico, la Península Arábiga ocupa un semicírculo.

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La base sobre la que se desarrolla este mapa es la piedra sodalita, de estructura isométrica y compuesta por minerales pobres en sílice, que presenta un característico color azul y que es conocida por su dureza. La sodalita utilizada en la manufactura de este guardatiempos proviene de un bloque del que se extrae un disco de 0,70 mm de grosor, cortado y pulido a mano. Son necesarias cuatro horas de trabajo con la ayuda de un bisturí para transferir el fragmentado mosaico albergado en un papiro de 0,25 mm de grosor que, una vez fijado entre dos placas de acero para asegurar que su superficie queda completamente plana, recibe durante 28 horas la atención precisa para el trabajo de un miniaturista. El proceso final consiste en un baño de laca que actúa como velo capa protectora y estabilizadora. Cincuenta horas son las necesarias para dar por concluida esta obra de arte.

The Terrestrial Map

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En esta ocasión la esfera del guardatiempos responde a un antiguo mapa chino inspirado en la labor del jesuita italiano Matteo Ricci. Teólogo, filósofo, matemático, cosmólogo y astrónomo, este sacerdote tomó parte de una expedición misionera en Asia. Instalado en Macao en 1582 pasó el resto de su vida en China compartiendo su conocimiento con académicos y oficiales hasta el punto de convertirse en uno de los primeros occidentales al que se le permitió cruzar los muros de la Ciudad Prohibida. Bajo la Dinastía Ming, tradujo el conocimiento cartográfico global para sus anfitriones, reposicionando a China como el punto de partida.

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Auténtica oda a la conquista de nuevos territorios, esta interpretación del orbe ya reconocía los cinco continentes. Cabe reconocer que Libia resumía África y la Tierra Austral asumía la presencia de Australia. No obstante, se representaron los cuatro océanos. Otras sofisticadas indicaciones, hábilmente escritas en chino, muestran una increíble precisión geográfica y astronómica: el Río Nilo es el río más grande del mundo, la Tierra es redonda, las variaciones en la duración del día y la noche se enumeran y explican, y las distancias entre la Tierra y algunos planetas también se incluyen de forma gráfica.

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El jade blanco, con la sensación de profundidad ofrecida por sus venas translúcidas, ha sido el material escogido por Girard-Perregaux para esta pieza. Para cada esfera, es necesario extraer una fina capa esculpida de un bloque de este material que, tras ser cuidadosamente pulido a mano, alcanza su grosor ideal de 0,70 mm para lucir una superficie perfectamente plana. A esto se suman 17 horas de meticuloso trabajo artesanal por parte de un experimentado miniaturista, que utiliza tinta china natural – extremadamente difícil de manipular dado la rapidez con la que se seca –  mezclada con un aglutinante especial.

The New World

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Desde los inicios de la cartografía moderna, 142 bocetos de mapas se atribuyen a Sebastian Münster (1488-1552), un erudito alemán que se trasladó a Basilea tras convertirse en protestante. Su obra, Novus Orbis, estímulo los viajes de exploración, y su trabajo más reconocido, Cosmographia Universalis, incluyó una colección cartográfica ricamente ilustrada y detallada. Erudito versátil, este profesor fue además traductor de latín, historiador, astrónomo y matemático. Girard-Perregaux ha elegido honrar la memoria de este hombre en esta tercera y última pieza de la Colección Master of Maps, considerado como una de las mayores referencias a la cartografía moderna.

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Para la realización de su trabajo, Münster recibió el apoyo de más de 120 empleados para crear esta obra maestra para la que confió en la  contribución de procesos artesanos de última generación entre los cuales se contó con la talla en madera de artistas de la época: Hans Holbein el más joven, Urs Graf, Hans Rudolph Manuel Deutsch y David Kandel. Su estilo está lleno de información para-geográfica, útil para la comprensión de los estilos de vida de la época. También ofrece una sólida base sobre la que comparar la evolución urbana de algunas grandes ciudades.

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The New World es el más colorido de los mapas contenidos en La Chambre des Merveilles. Está elaborado con verdadera marquetería en piedra, en una mezcla de tonos de venturina azul y rosa, calcita y nefrita canadiense. Se precisan alrededor de 95 horas para elaborar una sola esfera. Las piedras cuidadosamente seleccionadas son talladas en mini discos que, al final de una operación de pulido manual, se reducen a 0,50 mm. El corte y ensamblado de estas piedras requiere una extraordinaria meticulosidad, paciencia y maestría. La técnica consigue dar la impresión de que la tierra flota sobre el mapa, reforzada por la pintura en miniatura en seis tonos diferentes.