Los SeaQ y SeaQ Panorama Date de Glashütte Original fueron revelados durante la primera edición del Time to Move que tuvo lugar durante el mes de mayo del ya finalizado 2019. Con ambos guardatiempos, los primeros divers de la era moderna de esta manufactura sajona, se estrenaba una nueva colección en su catálogo, la bautizada como Spezialist. Todos los detalles podéis recordarlos en este artículo.
A menudo, y probablemente con más frecuencia de la que sería deseable, las discusiones sobre cómo crear relojes mecánicos de gran refinamiento tienen su origen en una descripción de las extraordinarias complicaciones implementadas y del sofisticado acabado decorativo del movimiento. Igual de importante, no obstante, y no menos elaborada, es la manufactura de esferas, que representan la cara visible de un reloj. De hecho, las esferas son el primer elemento que capta la atención de nuestras miradas y, por tanto, se convierten en una de las principales razones que pueden inclinar una decisión de compra.
Glashütte Original es una de las pocas marcas de alta relojería que cuenta con su propia manufactura de esferas, situada en Pforzheim, una ciudad al sur de Alemania y que tuve la oportunidad de visitar en 2015. De este viaje os dejé mis experiencias en un artículo dividido en dos entregas (aquí la primera y aquí la segunda). Es precisamente en este santuario de esferas donde se fabricaron las correspondientes a los SeaQ.
Todas las esferas empiezan siendo una pieza en bruto que se perfora a partir de una tira de metal (de latón en el caso de los SeaQ). Al mismo tiempo, se introducen en cada pieza en bruto dos pernos en el borde y, posteriormente, cuatro de los denominados orificios de retención, de modo que queda bloqueada en la posición correcta para las siguientes estaciones de procesamiento.
En el paso siguiente se crea la ventana de fecha, que se realza posteriormente con un marco decorativo estampado. Más tarde se introduce un orificio central en el que, finalmente, darán la vuelta las agujas.
En la versión SeaQ Panorama Date se taladran unos orificios adicionales prácticamente invisibles, en los que se colocan los pequeños pies de los apliques y, a continuación, se sueldan en la posición correcta en la parte posterior. Para completar estos pasos básicos, a continuación se perfora la esfera a partir de la pieza en bruto para obtener su diámetro definitivo.
En este punto da comienzo el tratamiento de la superficie. Con la ayuda de una máquina de amolado y pulido y de un líquido especial (emulsión), en primer lugar, se amolan las esferas y, a continuación, se pulen para obtener un acabado muy brillante. Este es el requisito previo necesario para la posterior aplicación del acabado rayos de sol, que se realiza empleando un cepillo de latón con rotación vertical.
Es entonces cuando entra en juego el color. La galvanización confiere a las esferas su tono negro o azul, en función de la versión. Los fabricantes de esferas precisan de una amplia experiencia y una gran concentración para obtener resultados idénticos con la misma calidad elevada en toda la edición.
Una vez aclaradas con agua limpia y secas las esferas, están listas para la aplicación de los números, los índices, el logotipo, la inscripción y los detalles adicionales.
El procesamiento posterior de las dos versiones de esfera sigue caminos diferentes. En el caso de los modelos SeaQ más pequeños, en primer lugar, se aplican a la esfera las líneas de los números y de los índices en un color de fondo claro. Una almohadilla de goma suave (tampón) recoge la tinta de una placa grabada (cliché) y la imprime con una precisión excepcional sobre la superficie de la esfera. Para el resto de detalles se lleva a cabo el mismo proceso, utilizando en este caso tinta de impresión blanca.
En el paso final, se rellenan cuidadosamente a mano los números e índices preparados con Super-LumiNova color «Old Radium». Mientras que en el caso del SeaQ Panorama Date el logotipo, la inscripción y el anillo de minutos se añaden también utilizando la técnica de la tampografía, los números y los índices se aplican a mano. En estos apliques también podemos encontrar una incrustación de Super-LumiNova, un revestimiento luminoso, en este caso de color verde claro o blanco (sobre esferas negras o azules respectivamente). Para completar el proceso, las esferas se someten a rigurosas pruebas de calidad antes de partir hacia Glashütte para el montaje final.