Lo cierto es que la nota de prensa que facilita la manufactura me ha hecho dudar hasta el punto de tener que recurrir a los archivos que guardo de la marca para confirmar que estaba en lo cierto. Me explico. La nota de prensa distribuida por Glashütte Original lleva por título: «Horas celestiales con Glashütte Original. La complejidad y belleza del indicador de fases lunares». Hasta ahí podríamos interpretar que se trata de alguna nota informativa de aquellas que las manufacturas lanzan en ocasiones para exponer su maestría en alguna complicación en concreto. Seguimos leyendo y, después de una breve introducción, nos encontramos con el primer subtítulo del documento «Un clásico eternamente elegante bajo el signo de la luna: PanoMaticLunar». Nada que extrañar puesto que probablemente este sea el guardatiempos que mejor represente la indicación de las fases lunares de cuántos forman parte del catálogo de la manufactura.
La sorpresa, mayúscula por cierto, en mi caso particular es cuando, al darle la vuelta a la hoja me encuentro con el segundo subtítulo: «La mujer en la luna: PanoMatic Luna». Dicho de otro modo, esta nota de prensa responde a la presentación del primer reloj mecánico de Glashütte Original orientado única y exclusivamente al público femenino. Una noticia en mi opinión personal lo suficientemente importante para que fuera la protagonista exclusiva del comunicado de la manufactura.
PanoMaticLunar. El origen.
El modelo masculino con el que todo empezó es el PanoMaticLunar cuyos orígenes debemos ir a buscar en el año 2003 donde vería la luz albergado en cajas manufacturadas en oro rosa o acero con dimensiones de 39,40 mm de diámetro por 12,00 mm de altura.
La primera modificación importante de esta Colección de relojes no tendría lugar hasta nada más y nada menos que nueve años después, en 2012, cuando se mantenía la versión en caja de acero y se sustituía la correspondiente al oro rosa por otra en caja de oro rojo. Por lo que respecta a la caja, el cambio más notable tenía lugar en sus dimensiones que aumentaban hasta los 40 mm en diámetro y 12,70 mm en espesor. Por aquel entonces las referencias venían representadas por dos piezas en caja de acero combinadas con una esfera plateada o bien con una en gris rutenio, más una tercera en caja de oro rojo con dial plateado. La esfera del PanoMaticLunar también sufría un rediseño ciertamente importante y cuyo principal impacto visual respondía a la eliminación de los bordes que antes ocupaban los perímetros de las indicaciones. Se mejoraba la nitidez y la diafanidad del dial consiguiendo un conjunto mucho más equilibrado y elegante.
En 2015 y tomando como base los diseños modificados de 2012, se incorporaron nuevos guardatiempos a la serie y que, manteniendo los materiales de la caja en el acero y el oro rojo albergaban esferas en azul galvanizado para el primer caso y en negro galvanizado para el segundo. Dejando a un lado el increíble atractivo de estos diales, la gran novedad implícita era que ambos estaban manufacturados en la fábrica de esferas que Glashütte tiene en Pforzheim.
PanoMatic Luna. El primer reloj mecánico femenino de Glashütte Original.
Sin lugar a dudas un titular muchísimo más acorde a lo que en realidad esconde el contenido de la noticia. El PanoMatic Luna se convierte en el primer guardatiempos de la manufactura que contiene un movimiento mecánico y que está destinado exclusivamente al mercado femenino. Únicamente existe un precedente de relojes orientados a las féminas en el seno de la marca, los Pavonina lanzados en 2012 y que incorporaron nuevos elementos en 2013, pero en ese caso se trataba de movimientos de cuarzo.
Los nuevos PanoMatic Luna toman el acero para la construcción de su caja a la vez que recuperan las dimensiones en diámetro y altura correspondientes a los primeros PanoMaticLunar, es decir, 39,40 mm para la primera dimensión y 12 para la segunda. Los elementos que más contribuyen a diferenciar a estas cajas de sus compañeros de colección masculinos, dimensiones a parte, son la morfología de la corona y los 64 diamantes engastados en el bisel del PanoMatic Luna.
Por lo que respecta a la esfera, respeta de manera estricta el número y disposición de las indicaciones, presentándose en dos versiones, una nacarada en tonalidad clara y una segunda, también nacarada pero en un tono más oscuro bajo el nombre de «Tahití». Los elementos de la esfera que más contribuyen en diferenciar al PanoMatic Luna del PanoMaticLunar son, obviando el material de fabricación, los 18 diamantes engastados a modo de índices horarios, dos por cada posición en las señales que abarcan desde las 8 hasta las 4, ambas incluidas. También los contornos de las zonas que reciben las indicaciones se suavizan respecto del modelo masculino y la ventanilla de la fecha panorámica, tan impecable como siempre, adopta una elegante y femenina forma elíptica enmarcada por un fino contorno en acero.
El calibre que late en el interior de los nuevos PanoMatic Luna es el de remonte automático 90-12 que, como el 90-02 alojado en el interior del PanoMaticLunar, oscila a una frecuencia de 4 Hz y entrega una reserva de marcha de 42 horas. Para acabar, un dato que me sorprende ligeramente aunque no es la primera vez que sucede y es hasta habitual en varias manufacturas. A pesar de tratarse de una caja similar en la que por lo menos aparentemente sólo varía la morfología de la corona, la hermeticidad del modelo femenino es de 3 bar (30 metros) en tanto que la del modelo masculino es prácticamente del doble al alcanzar un registro de 5 bar. Sea como sea y no tratándose en absoluto de un factor que pueda condicionar la adquisición de este guardatiempos, estamos ante la primera oferta de Glashütte Original para su público femenino que, además, sea aficionado a la relojería mecánica. Os aseguro que son muchas más de las que os podáis imaginar.
