En la primera parte de este reportaje gráfico, vimos el proceso de producción de Glashütte Original para las distintas piezas que conforman el mecanismo de un reloj. Siguiendo el orden cronológico, en esta segunda parte veremos como se ensamblan dichas piezas. Después de ello, una vez ensamblado el calibre completo, se monta la esfera, se ajustan las indicaciones y finalmente se ensambla el conjunto en la caja del reloj. La última fase es el control de cronometría.
El proceso real, es mucho más largo de lo parecen desprender estas imágenes. El calibre de un reloj sencillo suele estar compuesto de unas 180 piezas, una complicación media puede superar las 300 y una gran complicación incluso llegar a las 1.000. En relojes con grandes complicaciones, un maestro relojero puede necesitar meses para realizar todo el proceso.Posteriormente al ensamblaje de las piezas, se regula el volante, ya sea ajustando las cabezas perdidas, si se trata de un volante de inercia variable, o modificando la longitud activa de la espiral en un sistema convencional. Esta fase es la más crítica, ya que el mismo reloj puede ofrecer una cronometría perfecta o defectuosa en función de la calidad del ajuste.
Las piezas que vereis ensamblar son las de mayor tamaño. Las pequeñas no se pueden plasmar en una imagen si al mismo tiempo queremos apreciar el conjunto de las manos y los útiles del relojero. Solo veríamos una pinza que sostiene una pieza invisible.
Watch-Test es una página web especializada en análisis y comparativas de relojes mecánicos de pulsera de alta gama y de lujo. Todos los artículos de Watch-Test son originales, independientes y exclusivos, escritos por editores referentes en el sector.