Glashütte Original Senator Chronometer. El gran azul.

Elogiada por hermosa y serena a la vez que algo criticada por demasiado tranquila fueron algunos de los comentarios que despertó «El gran azul» en su estreno a finales de los ochenta. El Senator Chronometer, un viejo conocido de los aficionados a Glashütte Original en particular y a la Alta Relojería en general, se presenta con una exquisita esfera azul oscuro como la novedad pre-Basel de la manufactura para este 2016 y, sin lugar a dudas y entre otros muchos, merece los adjetivos de hermoso, sereno y tranquilo.

Obviamente, en líneas generales estamos hablando de una nueva referencia del modelo que originalmente vio la luz en el año 2009, el primer guardatiempos de Glashütte Original en ostentar el certificado de cronómetro y que se convertiría en la pieza escogida por la manufactura para participar en el Only Watch en su edición de 2011. No obstante y en mi opinión personal, pocas veces el hecho de sustituir el color de la esfera en un reloj ha conllevado un cambio estético tan notable. El Senator Chronometer de este 2016 mantiene las dimensiones de la caja en 42 mm de diámetro con una altura de 12,47 mm con un valor de estanqueidad de 5 bar idéntico al de su progenitor y sólo estará disponible, por lo menos por ahora, en oro blanco, renunciando a la versión en oro rosa del modelo de 2009.

Soberbia esfera, atractiva y equilibrada. A pesar de que las imágenes suministradas por la marca son impecables, os aseguro que después de haber tenido la oportunidad de ver en directo este reloj en el lounge que Glashütte Original tiene en Berlín con motivo de nuestra visita a la Berlinale, en directo gana muchos, pero que muchos enteros. Manufacturada en la fábrica de Pforzheim, la combinación del color azul oscuro con su acabado granulado es exquisita. Los numerales romanos y la minutería, del tipo ferrocarril, están grabados con láser directamente sobre el dial y culminados con un tratamiento galvanizado. La proporcionalidad, diafanidad y legibilidad de las indicaciones es impecable. Con las agujas de horas y minutos en disposición central, a ambos lados del eje horizontal se sitúan dos diales subsidiarios en bajorelieve que son los encargados de albergar un indicador de reserva de marcha a las 12 y el pequeño segundero del movimiento base a las 6. La información ofrecida por esta bella esfera se completa con la perfecta fecha panorámica de Glashütte a las 3 y un discreto indicador día/noche implementado mediante un pequeño disco a las 6 del indicador de reserva de marcha. El interior de este disco es de color blanco entre las seis de la mañana y las 6 de tarde y negro para el resto.

Gran parte del atractivo del conjunto de este Senator Chronometer es el efecto conseguido gracias a su delgado bisel. Normalmente y con los datos que las manufacturas suelen ofrecer en sus notas de prensa es imposible realizar el cálculo que sigue a continuación. Si bien es cierto que visualmente ya se percibe la delgadez de este bisel que deriva en una sensación de mayor tamaño en lo que a la esfera se refiere, no está de más poder cuantificarlo. Pues bien, gracias a la sana costumbre de Glashütte Original de suministrar, con el resto de datos técnicos del reloj, el diámetro de la esfera – 36,8 mm en el caso de este Senator Chronometer – podemos concluir que el bisel tiene un grosor de tan sólo 2,6 mm.

El corazón que late en el interior de este Senator Chronometer rivaliza en belleza con el exterior del reloj a la vez que supone toda una demostración técnica en lo que a cronometría se refiere. Siete años después de su lanzamiento del primer modelo de esta serie, el calibre albergado sigue siendo el de remonte manual 58-01, prueba irrefutable del buen trabajo realizado por aquel entonces con el desarrollo del movimiento y de la coherencia de la manufactura por no alterar algo que funciona a la perfección. En consecuencia, los parámetros que rigen el funcionamiento del reloj siguen siendo una frecuencia de oscilación del órgano regulador de 4 Hz (28.800 alternancias por hora) con una reserva de marcha de … ¡44 horas y 40 minutos! Personalmente, debo confesar que es la primera vez que me encuentro con un dato tan sumamente preciso al facilitar la información de la reserva de marcha de un reloj. De hecho, en el modelo de 2009 este registro se redondeaba hasta las 45 horas. No obstante, y teniendo en cuenta lo que tuve la oportunidad de ver en Berlín y de lo que no puedo hablaros hasta que quede inaugurada la edición de Basel de este año, tengo pleno convencimiento de que Glashütte tiene los medios y los motivos necesarios para suministrar este dato con tanta precisión.

Sin lugar a dudas, dejando a un lado el certificado de cronómetro otorgado por el Servicio de Calibración Alemán y los acabados de este calibre, la excelencia de este movimiento reside en su sistema de puesta en hora. Al extraer la corona, la aguja del pequeño segundero se desplaza rápidamente a la posición de cero, en tanto que la de los minutos lo hace hasta la posición correspondiente al índice inmediatamente posterior a la posición ocupada. El mecanismo se detiene por completo. Pero la genialidad del sistema no acaba aquí. Al girar la corona del reloj para su puesta en hora, la aguja de los minutos se desplaza saltando entre las posiciones correspondientes a minutos exactos. Imposible no sincronizar de manera perfecta.

Esta magnífica pieza se completa con una correa de color azul confeccionada en piel de aligátor de Louisiana con cierre desplegable en acero. Al respecto de este desplegable, Glashütte Original realiza otra demostración de atención al detalle. El nuevo Senator Chronometer se lanzará en dos referencias. ¿Sabéis cuál será la única diferencia entre ambas? Pues nada más y nada menos que la longitud del desplegable, estándar para la 1-58-01-05-34-30 y corta para la misma serie de dígitos acabada en 50. ¿Habéis llevado puesto alguna vez un reloj con un cierre desplegable demasiado largo para vuestra muñeca? Si la respuesta es afirmativa sabréis entonces de lo que os estoy hablando. La tortura está asegurada. Si me permitís un consejo personal, para todos aquellos casos en los que la longitud del desplegable es única, existe una solución muy efectiva y que de hecho adoptan algunas marcas. Esta solución consiste en invertir el montaje de la correa, es decir, la parte que habitualmente va a las 12 se monta a las 6 y viceversa. Puede que os suene raro, pero es efectivo.

Hasta aquí puedo leer. Esto es lo que os podemos avanzar de Glashütte Original al respecto de la próxima edición de Baselworld. Sabemos más, ¡vaya si sabemos más! Pero lo prometido es deuda y somos una tumba hasta que llegue el momento indicado. Lo siento.