El Sixties Small Second que nos presenta Glashütte Original es una nueva e inédita versión en esta emblemática colección de la firma germana. Su peculiaridad es que aporta una nueva estructura mecánica a la gama Sixties que además enfatiza su carácter vintage.
La base de diseño de la caja es la misma que la de todos los Sixties, con una geometría redonda, un bisel de ancho intermedio, una carrura lisa y un acabado totalmente pulido. En el caso de este Sixties Small Second, Glashütte Original se ha decantado por el oro rosa para elaborarla.
Su diámetro es de 42 mm de diámetro, lo que coincide con el de los modelos con complicaciones de esta colección, pero muy superior a los 39 mm de las versiones «solo hora», como es el caso del reloj que nos ocupa. Personalmente hubiera preferido los 39 mm ya que esta es una versión que claramente quiere enfatizar la elegancia y dada su ausencia de indicaciones adicionales, su esfera no necesita espacio extra.
La esfera es la que otorga todo su especial carácter al Sixties Small Second y lo hace en dos ámbitos. El primero concierne al diseño, que otorga el protagonismo a la particular tipografía de unos elementos tan discretos y pequeños como son las tres cifras árabes que nos indican los índices horarios correspondientes a las 3, 9 y 12 horas. Este es todo un ejemplo de como elementos tan discretos son capaces de otorgar toda la personalidad a un reloj.
Esta especial tipografía es la protagonista y el nexo identitario de todos los relojes que forman parte de la colección Sixties de Glashütte Original, pero este nuevo Small Second aporta algo más. Me refiero al esquema, tanto técnico como estético, que genera su pequeño segundero.
En este punto es importante recordar que la arquitectura básica de un reloj mecánico es la que implica el pequeño segundero ubicado a las 6 horas. Lo que consideramos como estándar, con el segundero central, es de hecho una pequeña complicación adicional que consiste en trasladar el eje del segundero al centro del movimiento y en consecuencia de la esfera. Por tanto, esta arquitectura es la que eleva al máximo el clasicismo y la pureza de un reloj mecánico.
La base de la esfera es opalina plateada galvánica, lo que resulta en un elegante contraste con el oro con el que está realizadas las agujas y los índices horarios. Como hemos comentado antes, la excepción son los índices correspondientes a las 3, 9 y 12 horas, diseñados con una tipografía indudablemente sesentera. Estos tres índices, en color negro, se transfieren directamente sobre la base e la esfera.
El mecanismo que utiliza el Glashütte Original Sixties Small Second es el Calibre 39-60. Como indica su referencia, es una variación realizada sobre la base del calibre 39, la misma que utilizan otros relojes Glashütte Original con complicaciones como los Chronograph o los Panorama Date de esta misma colección. Se trata de un movimiento de carga automática cuyo volante oscila a una frecuencia de 28.800 alternancias por hora y genera una reserva de marcha aproximada de 40 horas.
Podemos concluir que este Small Second aporta todos los ingredientes de un reloj clásico de muy alto nivel; geometría redonda, caja de oro, esfera nítida con las indicaciones imprescindibles y un toque de diseño que le otorga distinción y personalidad. Un reloj a considerar muy seriamente si nos decidimos a invertir en un clásico relojero de alta gama, que siempre estará vigente.
El Sixties Small Second estará disponible en todo el mundo, en las boutiques Glashütte Original y en sus distribuidores oficiales, a partir de hoy mismo. Su precio es de 17.900 €.