Rojo para la Edición Limitada del PanoMatic Luna de Glashütte Original.
Presentado en septiembre de 2015, el PanoMatic Luna acogía una Edición Boutique un año después. Ahora, el rojo es el protagonista de la que responde a la primera Edición Limitada de esta serie de guardatiempos.
El carácter femenino del PanoMatic Luna no acepta discusión. De ello se encargó convenientemente Glashütte Original en su lanzamiento de 2015. Los elementos que así los distinguían respondían, principalmente, a sus esferas manufacturadas en madreperla en la factoría de Pforzheim, el engastado de sus biseles y los diamantes también engastados en los índices correspondientes a las posiciones horarias.
De este modo, los primeros modelos hacían uso del nácar blanco o el bautizado como «Tahití» en la esfera, acompañado de 64 diamantes talla brillante engastados en el bisel, acompañados de otros 18 agrupados de dos en dos y ocupando las posiciones correspondientes a los índices horarios comprendidos entre las 8 y las 4. La caja, manufacturada en acero, tomaba prestadas las medidas del primer PanoMatic Lunar (el modelo masculino de la colección) para fijarse en 39,4 mm de diámetro por 12 mm de altura.
El calibre que latía en el interior de estos primeros modelos, y que se repite tanto en la Edición Boutique que ahora recordaremos como en la Edición Limitada que nos ocupa, era el de remonte automático 90-12. Aquí podéis leer el artículo que dedicamos a los primeros PanoMatic Luna en su lanzamiento.
Un año después, en 2016, los PanoMatic Luna incorporaban una Edición Boutique que jugaba únicamente con el color de la madreperla de la esfera e implementando una correa de aligátor de Louisiana a juego. El azul claro sustituía al blanco y «Tahití» anteriores como única variación respecto de los modelos originales.
El PanoMatic Luna de este 2018 es el primero de la serie que se producirá en Edición Limitada, concretamente a tan solo 50 piezas. De nuevo, manteniendo la práctica totalidad de las características de este reloj, Glashütte Original le aplica unas pocas pinceladas para distinguirlo de sus predecesores. La madreperla de la esfera recupera el blanco de uno de los primeros modelos, a la vez que los 18 diamantes situados en las posiciones horarias son sustituidos por otros tantos rubíes, a los que hay que sumarle el montado en la corona. Como colofón, y para acompañar al rojo de estos rubíes, la correa de piel de aligátor de Louisiana adopta este mismo color en un atractivo acabado brillante.