A pesar de estábamos avisados, sinceramente, no esperaba que la nueva Colección Senator Excellence de Glashütte Original presentada en marzo de este año, incorporara sus primeras complicaciones en un plazo tan breve de tiempo. Sin lugar a dudas, otra prueba más del impecable camino ascendente que la manufactura sajona inició hace ya varios años y que, durante los últimos, ha experimentado una aceleración considerable en todos los sentidos.
Largo y tendido os hablé de los nuevos Senator Excellence en el artículo que les dediqué la primavera pasada y que podéis leer aquí. Así pues, puesto que no creo que sea necesario ni conveniente que os repita todas las excelencias del Excellence (perdón, no he podido resistirme), pasaré a dar unas breves pinceladas de presentación sobre los dos nuevos modelos que se incorporan a la colección: el Senator Excellence Panorama Date y el Senator Excellence Panorama Date Moon Phase. Tiempo habrá más adelante para dedicarles artículos en los que los analicemos a fondo.
Parecía obvio, más teniendo en cuenta los modelos de la Colección Senator de Glashütte Original, que las primeras complicaciones a incorporar en los Excellence deberían de ser las dos que, probablemente, son más características en los guardatiempos de la manufactura: la fecha panorámica y las fases lunares.
Haciendo un poco de memoria recordaréis que los tres modelos que inauguraban esta serie de relojes respondían a dos referencias con una esfera más clásica, en versiones de caja de oro rojo o acero, más una tercera en acero con una esfera en negro que recordaba a los relojes de observador de la marca sajona. Pues bien, la base para los nuevos Panorama Date y Panorama Date Moon Phase son las dos primeras referencias, es decir, las de tinte más clásico y elegante.
Empecemos por el calibre. Partiendo del Calibre 36-59, el primero de la familia albergado en el interior del Senator Excellence, Glashütte Original desarrolla los de referencia 36-03 y 36-04 para que latan en el interior de los nuevos Senator Excellence Panorama Date y Senator Excellence Panorama Date Moon Phase respectivamente.
Hasta aquí todo podría asimilarse como normal. Partiendo de un calibre base y añadiendo los respectivos módulos de complicaciones se consiguen dos guardatiempos con indicaciones y/o complicaciones adicionales a las originales. Pero, como sucede en todas las ocasiones, las cosas pueden hacerse de muchas formas. Y Glashütte Original ha escogido una de las mejores. Vale, probablemente la mejor de todas las opciones sería la de desarrollar un calibre dedicado para cada guardatiempos, es decir, un movimiento desarrollado desde la base implementando todos sus componentes como si de un cronógrafo integrado se tratara contra uno de modular.
Esta solución es técnicamente viable y Glashütte Original está más que capacitada para llevarla a cabo, pero queda fuera del equilibrio aconsejado entre la excelencia técnica y la optimización de costes en el desarrollo. Dicho de otro modo, el desarrollar un calibre exclusivo para un reloj concreto requeriría aplicar todos los costes de desarrollo a ese modelo en particular, lo que desembocaría en un precio de adquisición más elevado.
De este modo, Glashütte Original, toma como base un calibre desarrollado desde cero en su manufactura y con unas prestaciones ciertamente excelentes para añadir los módulos correspondientes a las complicaciones adicionales. Pero hagamos un poco de memoria. El Calibre 36-59 tenía unas dimensiones de 32,20 mm de diámetro por 4,45 mm de altura, una frecuencia de oscilación de 28.800 alternancias por hora (4 Hz) y una reserva de marcha de 100 horas gracias a un solo barrilete. Las indicaciones llevadas a la esfera del Senator Excellence eran las de horas, minutos y segundos – un tres agujas – todas ellas en disposición central.
Los dos nuevos movimientos – 36-03 y 36-04 – mantienen el remonte automático, la frecuencia de oscilación del volante, la espiral de silicio y … la reserva de marcha de 100 horas. Un ejercicio de optimización en el consumo de energía si tenemos en cuenta que complicaciones adicionales requieren de mayor aportación de energía, lo que deriva directamente en una disminución de la reserva de marcha. Primer punto a favor.
El segundo punto es un tema de dimensiones. Se mantiene el diámetro del 36-59 original en los 32,20 mm. A pesar de que no se trata de complicaciones integradas, los módulos añadidos en cada caso para cada uno de los dos nuevos relojes tienen un espesor de tan solo 2,25 mm, lo que conduce a una nueva altura de 6,70 mm. Resumiendo, dos calibres derivados de uno base que añaden complicaciones adicionales manteniendo la reserva de marcha y aumentando su grosor de una manera contenida.
Si pasamos a las cajas, los materiales utilizados en ambos casos son el acero y el oro rojo, en tanto que las dimensiones respetan los 40 mm de diámetro del Senator Excellence original para aumentar el grosor ligeramente, desde los 10 hasta los 12,2 mm (aproximadamente el mismo incremento que el experimentado por los calibres). La estanquidad se mantiene en los 5 bar, más que suficiente teniendo en cuenta el tipo de guardatiempos del que estamos hablando.
También las esferas respetan las configuraciones y el diseño del Senator Excellence presentado en marzo para cada referencia según el material de la caja. En ambos casos presentan un acabado «varnish siver-grainé» (exquisito cuando se tiene la ocasión de tenerlo en la mano, mejorando cualquier fotografía por buena que esta sea) con los numerales romanos, índices horarios del tipo bastón y escala de minutos tipo ferrocarril grabadas con láser y galvanizadas en negro. A todo ello, para la referencia en caja de oro rojo, se repiten los pequeños numerales arábigos en rojo en las posiciones de cinco minutos.
El reloj en caja de acero se producirá en cuatro referencias. Tres de ellas son con correa de piel de aligátor de Louisiana en negro, variando el tipo de cierre siempre en acero: hebilla tipo ardillón, desplegable estándar y desplegable corto. La última responde a la configuración con brazalete de acero. El modelo en caja de oro rojo repite las tres configuraciones con correa de piel de aligátor, variando el material del cierre del acero al oro rojo.
Para acabar, un detalle que responde a uno de los principios básicos de Glashütte Original, la funcionalidad. Y es que a pesar de las complicaciones añadidas, ambos guardatiempos siguen disponiendo de un sólo elemento de manipulación, la corona. En lugar de disponer de pulsadores – encastrados o no – adicionales en la carrura, se han incrementado las posiciones de la corona. La primera permite remontar el reloj, la segunda sirve para corregir la fecha y la fase lunar y, finalmente, la tercera, es la utilizada para sincronizar el reloj. Bravo.