La asociación entre Graham y la afamada carrera motociclista TT Isla de Man llega ya a su quinto año. Si al espíritu racing de la firma de La Chaux-de-Fonds se le une el origen británico de sus raíces, el patrocinio del Tourist Trophy resulta lógico y coherente, siguiendo la linea que se instauró con la colección Silverstone dedicada a dicho circuito inglés.
Para esta nueva edición especial, Graham recurre de nuevo al Chronofigther, el modelo que mejores resultados está obteniendo para la marca. Además de la ya típica personalización de la esfera, una característica especial lo hace merecedor de una atención especial: la caja está fabricada con nanotubos de carbono, lo que le confiere una ligereza muy a tener en cuenta en relojes de gran tamaño como el que hoy nos ocupa.
Un poco de historia…
El Tourist Trophy Isla de Man es una carrera única en el mundo, tanto por su prestigio como por su peligrosidad. Desde sus inicios, se ha cobrado ya la vida de 24o pilotos. Nació en 1905 en este pequeño territorio autónomo vinculado al Reino Unido, aunque no podemos considerar a esa edición como la primera, sino a la de 1907.
El porqué una pequeña isla «perdida» en medio del Mar de Irlanda ha llegado ha ser tan conocida por una prueba motociclista hay que buscarlo en la misma génesis de esta historia: la negativa del Parlamento británico a permitir una carrera de motos, la International Cup en su territorio, dado que vulneraba la limitación de velocidad de 20 millas por hora (32,18 km/h) en sus carreteras. La organización decidió entonces trasladarse a la Isla de Man, cuyo gobierno local eludía dicha limitación y les proporcionaba las máximas facilidades para disputar la prueba, incluido el cierre de un circuito de 16 millas por carreteras locales. .
Solamente Daytona tutea a la carrera senior TT (Tourist Trophy) en popularidad universal. Pero la atracción fatal del TT no se basa únicamente en ser una competición sin prohibiciones. A la sombra de esta anarquía alimentaron su historia una pléyade de pilotos bohemios, sin más normas que su calidad desenfrenada, que escribieron para la eternidad capítulos de resistencia y poderío que ya no se repiten. Dunlop, vencedor en veintiséis ocasiones, Hailwood en catorce, y Agostini, diez veces, alimentaron el prestigio de un gran premio que formó parte del Mundial de Motociclismo desde 1949 hasta 1976, momento en el que fue eliminado del calendario precisamente por su precio en vidas.
Desde sus inicios, muchas cosas han cambiado en el TT Isla de Man, pero el espíritu de sus iniciadores sigue inalterado, algo que le ha permitido cumplir mas de cien años de existencia. Los pilotos siguen atravesando un circuito sin escapatorias, con rocas que se protegen con algunas míseras balas de paja, mientras sortean puentes con barandillas como única separación, alcantarillas, farolas y casas rodeadas de un público que se coloca al borde, confiado en la destreza de estos artistas. Man reúne anualmente a sesenta mil moteros llegados de todo el mundo.
Chronofighter Superlight
Pasemos al guardatiempos que nos ocupa. Este nuevo Chronofighter toma el diseño de los Oversize que ya os presentamos en el Test correspondiente que publicamos hace casi un año. Recordemos que utiliza una enorme caja de 47 mm, con los pulsadores cronográficos en el lado izquierdo, destacando la típica leva fabricada en fibra de carbono. El bisel cerámico culmina una caja que es la gran novedad de esta edición especial al estar fabricada en nanofibras de carbono. El uso de este ligero material comporta que el peso total del reloj no supere los 100 gramos de peso, una característica realmente positiva muy a tener en cuenta en piezas de este tamaño.
La esfera negra presenta la misma estructura asimétrica bicompax que el resto de Oversize, con el contador de segundos a las 3 horas y el totalizador de 30 minutos a las 6 horas. Entre las 8 y las 9, presenta la pequeña ventana de fecha. Mientras las anchas agujas de horas y minutos están recubiertas de Super-LumiNova blanco, las agujas cronográficas, contador de minutos y de segundos son de color rojo, al igual que la graduación de minutos.
En su anillo más perimetral implementa una escala taquimétrica con graduación blanca basada en la longitud del circuito, sus 37,73 millas equivalentes a 60,70 kilómetros. Una inscripción amarilla a las 3 horas indica la velocidad alcanzada en el récord de 17 minutos una vuelta del Tourist Trophy: 131,578 millas por hora, 211,75 kilómetros por hora. Dentro del totalizador de minutos, encontramos un indicador amarillo a los 17 minutos, que se corresponde con ese récord. Y cómo se lee esta indicación?. El cronógrafo se activa al inicio la carrera, y cuando la aguja roja se solapa con dicho indicador amarillo en el totalizador de minutos, la velocidad se puede leer en ese instante en la escala.
Al igual que en el resto de las referencias Chronofighter Oversize, el calibre G1747 automático basado en el Valjoux 7750 es el movimiento encargado de dar vida a este guardatiempos. Latiendo a 28.800 alternancias por hora alcanza las 48 horas de reserva de marcha. Este calibre es visible desde la trasera a través de un cristal de zafiro que implementa el triskelión, el emblema con las tres piernas de la Isla de Man, junto a la inscripción «superlight» y el número de serie de la edición limitada.
La correa de tela negra con pespunte rojo combina perfectamente con el conjunto del reloj, consiguiendo una imagen extremadamente deportiva y agresiva: para mí, el mejor diseño de los Oversize disponibles hoy en día. Si a ello le unimos la ligereza que nos propone gracias al uso del carbono, cocluimos estar ante una pieza muy interesante. Lástima de que sea una edición limitada a sólo 200 piezas, cuyo precio se sitúa en los 7.500 CHF, unos 6.100 €.