Graham nos presenta el Geo.Graham, un reloj realmente atípico, ya que sin leer la marca en su esfera o sin conocerlo previamente, a nadie se le ocurriría asociarlo con esta marca. El motivo es visualmente evidente ya que junto con el Silverstone Tourbillograph es el único Graham sin la famosa y característica leva para accionar el cronógrafo. No se trata de una decisión asociada al diseño o a otros motivos subjetivos. Es una cuestión puramente operativa, ya que la utilidad de dicha leva es accionar la función de cronógrafo y estos dos Graham son los únicos de su catálogo que no incorporan dicha complicación.
Que el Geo.Graham no sea un cronógrafo no significa que sea un reloj más simple. En realidad es el Graham más complejo de cuantos constan en su catálogo. Ofrece la gran complicación de un regulador tourbillon sumada a una fase lunar retrógrada de gran precisión.
Como era de esperar en una pieza tan especial, y más con las tendencias actuales, el Geo.Graham es una edición limitada a 20 piezas con caja de oro rosa. Aunque siempre cabe la posibilidad que en un futuro se emitan otras ediciones con diferentes materiales de caja, lo que no incumpliría la limitación anunciada.
La complicación más atípica que incorpora el Geo.Graham es su fase lunar retrógrada. Ubicada a las 12 horas, la luna recorre todas sus fases durante un periodo sinódico, es decir, el tiempo que tarda la luna en volver a aparecer en el mismo punto del cielo respecto del Sol, cuando se observa desde la Tierra. En el caso de la luna, el periodo sinódico equivale a 29 días, 12 horas, 44 minutos y 2.9 segundos, que equivale a un total de 2.551.442.9 segundos. Una vez finalizado dicho periodo, la luna vuelve de forma retrógrada e instantánea a su punto de partida para iniciar su recorrido en un nuevo periodo sinódico.
Esta fase lunar está ajustada para que solo sea necesaria su corrección tras un periodo de 122 años. Cuando ello ocurra, aunque su propietario evidentemente no lo vivirá, basta con una simple presión en su corrector para ajustarla. El gravado de la luna, que tan solo pesa 0,07 gramos, está realizado a mano y cuenta con un sistema de absorción de choques, diseñado por Christophe Claret en exclusiva para Graham, que evita que el mecanismo se dañe al efectuar el salto retrógrado.
Tourbillon aparte, lo más llamativo de la esfera es su carta celeste, aunque en este caso no podemos hablar de una función ya que se trata de una decoración estática. Se reproducen las constelaciones de Camelopardalis, Perseo, Cassiopeia, Osa Mayor y Osa Menor. Para su escenificación se utilizan unos pequeños diamantes en talla brillante de 0,24 quilates. El eje central de las esfera, sobre el cual pivotan las agujas de horas y minutos, representa la ubicación de la Estrella Polar con respecto a las constelaciones.
El tourbillon volante se ubica a las 6 horas y es de un tamaño notable. De momento Graham no facilita ningún dato técnico referente a este tourbillon, por lo que desconocemos su peso y su periodo de rotación, aunque lo más corrientes es que sea de 1 minuto.
El mecanismo responsable de las complicaciones y funciones del Geo.Graham es el calibre de carga manual G1769. Su frecuencia de oscilación es de 21.600 alternancias por hora. La reserva de marcha anunciada es de unas impresionantes 96 horas. Teniendo en cuenta la energía que consume el tourbillon y la rotación lunar, esta es una cifra muy alta, por lo que deduzco que emplea algún sistema de barriletes múltiples, aunque Graham no menciona nada al respecto. Tambien es posible que dado el gran diámetro de la caja del reloj, de 46 milímetros, quepa un solo barrilete de grandes dimensiones.
El precio oficial recomendado del Geo.Graham es de 240.000 francos suizos.