En el panorama relojero mundial, pocas son las marcas que buscan su inspiración en la riqueza científica de Gran Bretaña; Graham es uno de ellos. En 1995, Eric Loth, junto a su socio Pierre-André Finazzi, retomó el legado británico del maestro relojero del siglo XVIII, George Graham, para crear una nueva marca relojera.
En 1994, hace diecisiete años, tuvo la idea de crear una nueva empresa de relojeria. Buscando una fuente de inspiración, durante un viaje a Inglaterra, se topó con los nombres y la historia increiblemente rica de algunos grandes inventores británicos del siglo XVII y XVIII.
Loth y Finazzi fundaron British Masters en 1995, después de haber adquirido los derechos para usar los nombres de varios de los más aclamados maestros relojeros del Reino Unido. En la actualidad, British Masters, con sede en La Chaux-de-Fonds, engloba dos marcas: Graham-London y Arnold & Son. Finazzi dejó la firma y creó Ellicott SA, también inspirada en otro maestro británico, John Ellicott (1706-1772).
Graham, la empresa fundada por Loth, recoge el nombre y se inspira en los inventos y creaciones de uno esos grandes hombres, George Graham, uno de los más ilustres (y al parecer uno de los mejores) relojeros de la historia británica. «Fue George Graham«, escribe el historiador de Harvard, David Landes en su magnífico libro sobre la historia de reloj, «Revolution in Time», «quien, más que nadie, fue responsable de la preeminencia de la relojería de Gran Bretaña en la primera mitad del siglo XVIII «.
Nació en Londres el 1673, en el seno de una familia cuáquera. Ningún sitio era mejor que esta ciudad para cualquier persona interesada en la relojería durante los siglos XVII y XVIII. Ciudad altamente desarrollada, tenía una cultura de negocios, la primera sociedad científica del mundo y su propia armada, todos los cuales tenían la imperiosa necesidad de medir el tiempo.
Algunos de los relojes creador por G. Graham |
Como muchos de sus paisanos, Graham estaba más interesado en generar montones de ideas que en ganar dinero. Aunque inventó muchas cosas, nunca las patentó.
Por ejemplo, se le conoce como el «padre del cronógrafo», inventando el sistema de arranque-parada del cronógrafo. Ideó un sistema de péndulo de mercurio que hacía que los relojes fueran más precisos en condiciones de mucho calor y mucho frío. También inventó un mecanismo de escape que lleva su nombre, el escape de Graham, que todavía se usa en relojes de péndulo de alta precisión. De hecho es el precedente de la rueda de áncora suiza que se utiliza de manera casi universal en los relojes de pulsera.
Una de sus creaciones más importantes es la construcción del reloj maestro del Real Observatorio de Greenwich.
Graham era bastante abierto a la hora de compartir sus innovaciones. A menudo ayudaba a colegas relojeros como John Harrison y Julien Le Roy a solucionar sus problemas, por lo que se ganó el apodo de «honest George»
Se convirtió en uno de los verdaderos pilares de los gremios científico y relojero, y en 1721 fue elegido miembro de la Royal Society, entrando al año siguiente en el Consejo de dicho organismo, con una contribución de más de veinte artículos a su revista científica, Philosophical Transactions. George Graham se hizo maestro del Gremio de Relojeros en 1722.
Además de sus aportaciones a la relojería, fue el primer constructor especializado en instrumentos astronómicos de gran tamaño, muy solicitados por los observatorios europeos. Sus dispositivos fueron reconocidos por su precisión, sobre todo después de que los astrónomos Edmond Halley (descubridor del cometa bautizado con su nombre) y James Bradley utilizaron las creaciones de Graham para llevar a cabo sus descubrimientos más significativos. Su sistema se impuso en los observatorios europeos durante décadas.
Fallecido en 1751, tuvo el honor de ser enterrado en la Abadía de Westminster, en la misma tumba que su mentor y amigo Thomas Tompion. En su epitafio está escrito lo siguiente: “George Graham de Londres, relojero y Miembro de la Royal Society, cuyos curiosos inventos honran el genio británico, cuya precisión es norma de la destreza mecánica. Murió el XVI de noviembre de MDCCLI, a los LXXVIII años de edad”.
En un artículo próximo, descubriremos la filosofía y ADN de la marca a través de sus colecciones actuales.