Dentro de su colección Chronofigther, Graham nos presenta los nuevos modelos Oversize. De momento, tal como vemos si consultamos su web, no sustituyen a los ya existentes. Esta nueva generación del Chronofighter Oversize presenta ciertas particularidades que lo hacen realmente interesante, especialmente desde el punto de vista estético.
En primer lugar, no es un solo modelo, sino que son seis, gracias a las variaciones o combinaciones en cuanto al material utilizado en la caja y los colores de la esfera y correa. Tres de ellos tienen nombre propio.
- Black Sahara, con caja en PVD negro e índices, números, agujas y correa en color beige.
- Amazonia Green, con caja en PVD negro e índices, números, agujas y correa en color verde.
- Black Forest, con caja en PVD negro e índices, números, agujas y correa en color negro. La aguja trotadora central y el contador de minutos del cronógrafo, en naranja.
- Esfera gris, con caja de acero o PVD negro. Subdiales, agujas horarias, números y correa en color negro. Agujas del cronógrafo en color gris.
- Esfera negra, con caja de acero. Subdiales, agujas horarias, números y correa en color negro. Agujas del cronógrafo en color naranja.
Caja
El bisel es el primer elemento en el que encontramos una mejora: al estar fabricado en cerámica, se consigue una gran resistencia a los roces, aspecto muy importante a valorar en un elemento tan expuesto como éste. La única nota negativa es su brillo, demasiado acentuado para mi gusto; un acabado mate hubiera sido perfecto.
El mecanismo de activación y parada del cronógrafo, el elemento más característico y identificativo de los Graham, presenta un diseño más nítido y compacto con el que se consigue reducir su anchura de “vuelo” en casi 5 milímetros. Así, mejora su comodidad de uso a la vez que consigue captar el interés de los aficionados a los que no gustaba el aspecto más masivo y exagerado del resto de los Oversize. Visualmente, destacamos el uso de la fibra de carbono para la fabricación de la palanca de puesta en marcha.
Las asas tienen un diseño más abierto y sin la curvatura final en la zona donde se ubican los pasadores. Frontalmente, pierden las líneas paralelas terminales, consiguiendo una mayor integración con la caja y la correa. Otro acierto.
El cristal de zafiro abombado, presenta un tratamiento antirreflejo por ambas caras.
El dial
La esfera también presenta muchas variaciones respecto a los Oversize existente. La principal novedad es que presenta una configuración bi-compax, prescindiendo del contador de 12 horas de la función cronógrafo. A las tres horas encontramos el subdial de los segundos de la función horaria, y a las 6 horas, el contador de 30 minutos del cronógrafo. Esta disposición asimétrica, con un mayor peso visual en el tercio inferior derecho, queda en parte compensada por la pequeña ventana redonda de la fecha, situada entre las 8 y las 9 horas, y por la leyenda de la marca y el modelo, entre las 9 y las 10 horas. Presenta números arábigos cada hora, excepto a las 3 horas y las 6 horas, ocupadas por los contadores anteriormente descritos. El número correspondiente a las 12 horas está sobredimensionado respecto al resto. Todos los elementos presentan abundante saturación de Super-Luminova, especialmente las anchas agujas típicas de Graham.
Otra novedad es la implementación de una escala telemétrica en el anillo más exterior de la esfera. Su finalidad es medir distancias aproximadas, gracias a la velocidad del sonido al iniciar el cronógrafo cuando se produce un evento visible (un rayo, por ejemplo), y pararlo cuando el observador recibe su sonido (en nuestro ejemplo, el trueno).
¿Y porqué establecemos la escala según una temperatura de referencia?. Cuando la temperatura del aire aumenta, las moléculas disponen de más energía para moverse a mayor distancia. Esto facilita la propagación de la onda. En un medio frío, las moléculas se mueven más lentamente, lo que reduce la velocidad a la que se transmite el sonido. Así pues, a 10º, la velocidad disminuye hasta 338 metros por segundo, mientras que a 40º, aumenta hasta los 355 metros por segundo. Como se observa, la velocidad del sonido en el aire aumenta aproximadamente 6 m/s cada 10 ºC. Siguiendo nuestro ejemplo de los diez segundos, a 10 º la tormenta se situaría a 3.338 metros, mientras que en un caluroso día de verano y 35º, a 3.555 metros. No creo que sea demasiado importante para el propietario de este reloj el conocer una distancia exacta, pero sí que, como mínimo, sepa el porqué y el cómo del proceso físico que representa la escala que implementa dicho reloj.
Calibre
El mecanismo que implementa en su interior también es otra novedad. Esta vez, Graham ha utilizado el calibre G1747, un movimiento cronógrafo automático con una reserva de marcha de 48 horas, cuya base es el calibre ETA 7750, ya usado por Graham en otros modelos. Latiendo a 28.800 alternancias por hora (4 Hz), la hermeticidad del conjunto es de 100 metros. Este mecanismo es visible desde la trasera gracias al cristal de zafiro que cierra el reloj.
Su precio de 5.900 francos suizos, unos 4.900 euros, pueden considerarse justos vistos los acabados y la calidad general del reloj.