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Greubel Forsey Hand Made 1, pura artesanía relojera

Con el Hand Made 1, Greubel Forsey desvela el resultado de su apuesta por recuperar las técnicas artesanales, un reloj hecho completamente de forma manual.

En sus catorce años de vida, Greubel Forsey ha hecho más que la mayoría de las grandes maisons establecidas por promover las técnicas artesanales de la relojería. Los dos fundadores, Robert Greubel y Stephen Forsey, han defendido la causa de la relojería artesanal en una industria que recurre a las máquinas para hacer el trabajo que una vez hicieron los artesanos. Ahora, bajo esta filosofía han creado uno de sus guardatiempos más impresionantes, el Hand Made 1, un nombre que ya nos adelanta su razón existencial: el 95% de sus componentes han sido realizados mediante herramientas manuales.

Greubel Forsey Hand Made 1

Los antecedentes: Proyecto Naissance d’une Montre

En 2007, Robert Greubel, Stephen Forsey y Philippe Dufour, los tres miembros de la Fundación Time Æon, hicieron una declaración alarmante: debido al aumento de la industrialización y al uso masivo de la automatización en el mundo de la relojería, todo un patrimonio de técnicas artesanas tradicionales y conocimientos ancestrales estaban a punto de desaparecer. Para ayudar a su preservación, decidieron tomar cartas en el asunto y lanzar el proyecto Naissance d’une Montre. Unieron sus esfuerzos para instruir a un alumno y transmitirle su conocimiento. Éste debía aplicar las técnicas aprendidas para elaborar un guardatiempo utilizando únicamente sus manos y herramientas antiguas, y luego transmitir a su vez los conocimientos adquiridos a las generaciones venideras para rescatar de un olvido seguro una forma de entender la excelencia relojera. El elegido fue el francés Michel Boulanger, profesor de relojería en la técnica Lycée Diderot, en París; El proyecto iniciado en 2009 se lanzó oficialmente en enero de 2012.

El primer fruto del proyecto fue el Montre Ecole, un reloj que en 2016 alcanzó la fabulosa cifra de 1.461.507 $ en la subasta de Christie’s en Hong-Kong, después de multiplicar su precio de salida de 450.000 $. Los beneficios fueron destinados a la Fundación Time Æon para asegurar la transmisión de conocimientos de la relojería excelencia en los próximos años.

Greubel Forsey Hand Made 1

Antes de la Revolución Industrial y del inicio de la producción masiva, los componentes de los relojes se hacían uno a uno y requerían de unas habilidades y herramientas muy específicas, así como de máquinas completamente manuales. Con el Hand Made 1 no solo se trata de revivir esas antiguas técnicas y habilidades o gestos olvidados, sino que el objetivo es tomar estas habilidades y este saber hacer y llevarlos a niveles de excelencia y precisión nunca antes alcanzados, reforzándolas con una exigencia en la elaboración manual y una precisión que compite incluso con las máquinas modernas de producción.

Greubel Forsey Hand Made 1

Para completar este reto y alcanzar la precisión a escala micrométrica usando herramientas tradicionales, los artesanos deben lograr una exactitud que las máquinas tradicionales no pueden ofrecer fácilmente por ellas mismas. Confían en «la inteligencia de la mano», que corrige sin cesar al más mínimo detalle para acercarse cada vez más a la perfección, conseguir la calidad necesaria y asegurar una operación perfecta e impecable.

Greubel Forsey Hand Made 1

En este proceso, el tiempo empleado pasa a un segundo plano. La consecuencia es que cada reloj requiere de unas 6.000 horas. Eso equivale a tres años de trabajo, realizado en gran parte por un equipo de relojeros de Greubel Forsey, al que se incorporaron algunos especialistas independientes.

Greubel Forsey Hand Made 1

No es simplemente una recreación artesanal de un calibre existente, sino una revisión completa del proceso creativo tal como lo conoce Gruebel Forsey, por lo que el Hand Made 1 está completamente creado desde cero. Funcionalmente es un reloj «sencillo»: muestra las horas, los minutos y los segundos, y está equipado con un tourbillon. El movimiento tiene 272 componentes, mientras que la caja suma 36 más. Pero la complejidad del reloj proviene de cómo está hecho, completamente a mano o con herramientas manuales, desde el movimiento hasta la caja, la correa de cuero, la esfera y las agujas, con las únicas excepciones de los dos cristales de zafiro, las juntas de la caja, los resortes, las piedras y el muelle real.

Greubel Forsey Hand Made 1

Mecanizada con un torno pantógrafo mecánico, la caja de oro blanco tiene unas medidas de 43,5 mm de diámetro y 13,5 mm de espesor. Los lados tienen un acabado satinado mientras que las superficies superiores están pulidas.

Greubel Forsey Hand Made 1

Visualmente, el reloj muestra al instante el inconfundible ADN de Greubel Forsey, con la característica esfera tridimensional cortada ofreciendo la visión esqueletada de puentes, platina (todos ellos con el mismo acabado «Gratté»), engranajes, barrilete… todo un espectáculo. Las escalas son las imprescindibles, ya que se reducen a los anillos esmaltados en blanco correspondiente a los minutos (en su perímetro) y al pequeño segundero, sobrevolados por las tres manecillas de acero azulado. Dos pequeños puentes sujetan el pequeño segundero y el tourbillon a la platina mediante tornillos también azulados, luciendo un acabado satinado y pulido.

Greubel Forsey Hand Made 1

Todos los componentes del movimiento reciben un acabado manual acorde a la más exquisita tradición relojera, incluidos los puentes con sus flancos verticales pulidos interiores y exteriores, y las ruedas con sus biseles superiores e inferiores pulidos a mano (40 ángulos agudos internos para una rueda de cinco radios).

La realización manual del carro del tourbillon, con sus 69 componentes que pesan un total de 0,521 gramos, representa otro reto de gran envergadura, ya que no es posible replicar la misma geometría de una máquina de control numérico en un taladro de plantilla tradicional. La consecuencia es que se tuvo que aumentar el número de componentes con tal de que cada uno de ellos pudiera hacerse manualmente.

Greubel Forsey Hand Made 1

Para la fabricación de la jaula fue necesario invertir 35 veces más tiempo que lo que se tarda para un tourbillon de alta gama. Asimismo, el tiempo de creación de una sola rueda del Hand Made 1 es 600 veces mayor que el que lleva el crear una rueda industrial de alta gama. En cambio, otras partes del movimiento fueron rediseñadas con la idea de simplificarlas.

Greubel Forsey Hand Made 1

Su carácter excepcional se confirma en la esfera a las 6 en punto, donde la inscripción Hand Made reemplaza al habitual Swiss Made, un último recordatorio del tiempo y esfuerzo dedicado a la creación artesanal de esta obra de arte. Vista la ingente cantidad de tiempo necesaria para su fabricación, solo se producirán dos a tres ejemplares por año. Con una primera fecha de entrega prevista para mediados del 2020, dada la singularidad de cada proyecto, el tiempo incierto o los costos de los materiales, no hay precios oficiales disponibles, aunque no creo osado especular que podría rondar los 800.000 CHF.