Harry Winston OPUS 12

Harry Winston es una marca que no hemos mencionado hasta ahora en este blog. El motivo principal es que solo cuenta con distribución en Mexico, Argentina Costa Rica y Venezuela de entre los países de habla hispana, con lo cual sus relojes no son de fácil acceso para muchos de nuestros lectores. Pero dentro del departamento de relojería de Harry Winston hay unos relojes muy especiales, denominados OPUS, de los cuales solo se edita uno cada año y que son de especial interés para los coleccionistas de grandes piezas. A este tipo de comprador, le importa poco si tiene que desplazarse para obtener la gran pieza deseada y es nuestra obligación informarle cuando algo excepcional aparece en el mercado.

El proyecto OPUS lo ingenió e inicio Maximilian Büsser cuando dirigía la división relojera de Harry Winston. El concepto, el cual Maximilian aplica actualmente a su propia marca, es sorprendente y original: asociarse con un maestro relojero distinto para cada pieza que se crea. De este modo, todos los relojes que se producen bajo este concepto son realmente únicos y poco o nada tienen que ver con los que les han precedido o con los que les sucederán.

En esta edición de Baselworld es el turno del OPUS 12, que como su nombre indica ya es el número doce de estas piezas excepcionales que ha lanzado Harry Winston desde el año 2001. Para esta ocasión, Harry Winston se ha asociado con Emmanuel Bouchet, que sucede en esta labor a los maestros François Paul Journe, Antoine Prezuiso, Vianney Halter, Christophe Claret, Felix Baumgartner, Greubel & Forsey, Andreas Strehler, Frédéric Garinaud, Jean Marc Wiederrecht & Eric Giorud, Jean-François Mojon, y finalmente Denis Giguet.

Uno de los parámetros irrenunciables de cada OPUS es que debe ser algo excepcional y diferente de todo lo existente en el mercado. Indiscutiblemente, este OPUS 12 cumple con creces esta exigencia, especialmente en lo que concierne a la forma de indicar el tiempo. El concepto es algo parecido al sistema de satélites utilizado por Urwerk en sus relojes, pero llevado hasta el extremo. Así, cada uno de los 12 índices del reloj está compuesto de dos láminas superpuestas, una de mayor longitud que la otra. La más corta indica las horas y la más larga los minutos de cinco en cinco. Esto, por si mismo, no sería suficiente para apreciar el tiempo en el que nos encontramos y por ello, estas láminas tienen una cara plateada y la otra azul.

Cuando son por ejemplo las 10 horas y 10 minutos (ver imágenes), el conjunto de las dos láminas ubicadas a las 10 horas, giran para mostrar la más corta en la parte superior. Esta, a su vez, también gira de forma individual para mostrar su cara de color azul. La indicación de los minutos sigue el mismo proceso, aunque esta vez es la lámina más larga la que se sitúa en la parte superior para después también girar para ofrecer su cara de color azul.

Parece increíble, pero el resultado es de una facilidad de lectura absoluta y el sistema para obtenerlo es obvio, tanto que no me ha hecho falta ni leer la nota de prensa para percibir el funcionamiento de este complejo reloj. Llegados a este punto, ya tenemos unas perfectas indicaciones de horas y minutos, siempre y cuando estos últimos se encuentren en un  múltiplo de cinco. Pero ¿que ocurre si son por ejemplo las 10 horas y 12 minutos?. Bouchet no ha dejado nada en el aire y para ofrecer la lectura de los minutos intermedios implanta un índice en forma de segmento, ubicado en la parte central de la esfera. Dicho índice cuenta con cinco unidades, del 1 al 5, y con tres divisiones intermedias. Así, si observamos la imagen de la izquierda, leeremos con pasmosa facilidad que son las 10 horas (aguja azul corta), 12 minutos (aguja azul larga + aguja central del segmento) y 30 segundos, que nos indica tanto la posición de la aguja central (entre el minuto 2 y el 3) como el pequeño segundero ubicado inmediatamente debajo del segmento de 5 minutos.

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